EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE
“Las temperaturas sorprendentemente elevadas que se han registrado hasta ahora en 2016 han causado conmoción en la comunidad científica del clima”, señala David Carlson, Director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas. Para Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, “el ritmo alarmante de cambio climático como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero no tiene precedentes en los registros modernos”.
En 2015 la temperatura media global en superficie batió todos los récords anteriores, con valores de aproximadamente 0,76 °C por encima de la media del período comprendido entre 1961 y 1990. Como causas se atribuyen a un intenso episodio de El Niño y al calentamiento global provocado por las actividades humanas.
En enero y febrero de 2016 se establecieron aún nuevos récords de temperaturas máximas mensuales. Sólo en febrero la diferencia de temperatura respecto a la media registrada entre 1951 y 1980 fue de 1,35ºC, medio grado más que el precedente récord de temperatura alcanzado en febrero de 1998. En la actualidad la temperatura de la Tierra es 1ºC más alta que a comienzos del siglo XX.
No sólo es alarma científica. Un estudio publicado por The Lancet estima que debido al impacto climático sobre la producción agrícola, el calentamiento global puede ocasionar más de 500.000 muertos en 2050. El descenso de alimento disponible bajará un 3,2% por persona, equivalentes a 99 kilocalorías por día, en relación a 2010. La Organización Mundial de la Salud, en un reciente informe, calcula que las víctimas mortales del calentamiento global en 2050 serán 95.000 anuales, por encima de los fallecimientos debidos al hambre y las enfermedades.
No es cuestión de seguir esperando a ver qué pasa. La OMM advierte que los planes adoptados hasta ahora para contener el calentamiento global puede que no sean suficientes. Se reclaman medidas adicionales que seguramente no se concretarán sin la oportuna presión ciudadana.
En 2015 la temperatura media global en superficie batió todos los récords anteriores, con valores de aproximadamente 0,76 °C por encima de la media del período comprendido entre 1961 y 1990. Como causas se atribuyen a un intenso episodio de El Niño y al calentamiento global provocado por las actividades humanas.
En enero y febrero de 2016 se establecieron aún nuevos récords de temperaturas máximas mensuales. Sólo en febrero la diferencia de temperatura respecto a la media registrada entre 1951 y 1980 fue de 1,35ºC, medio grado más que el precedente récord de temperatura alcanzado en febrero de 1998. En la actualidad la temperatura de la Tierra es 1ºC más alta que a comienzos del siglo XX.
No sólo es alarma científica. Un estudio publicado por The Lancet estima que debido al impacto climático sobre la producción agrícola, el calentamiento global puede ocasionar más de 500.000 muertos en 2050. El descenso de alimento disponible bajará un 3,2% por persona, equivalentes a 99 kilocalorías por día, en relación a 2010. La Organización Mundial de la Salud, en un reciente informe, calcula que las víctimas mortales del calentamiento global en 2050 serán 95.000 anuales, por encima de los fallecimientos debidos al hambre y las enfermedades.
No es cuestión de seguir esperando a ver qué pasa. La OMM advierte que los planes adoptados hasta ahora para contener el calentamiento global puede que no sean suficientes. Se reclaman medidas adicionales que seguramente no se concretarán sin la oportuna presión ciudadana.