Un nuevo corredor reducirá la congestión ferroviaria de Estados Unidos

El desembolso de 126 millones de dólares (86,6 millones de euros) por parte del Departamento de Transporte de los Estados Unidos permitirá avanzar en un nuevo corredor ferroviario que se proyecta en Chicago. Gracias a esta obra, se podrán concretar distintas soluciones para superar la problemática de la congestión ferroviaria en Norteamérica, una cuestión que en realidad está presente en gran parte de los mayores conglomerados urbanos del planeta.

El proyecto se pondrá en marcha a finales de este mismo verano, según una nota de prensa emitida por el Departamento de Transporte. La obra registra un presupuesto total de casi 133 millones de dólares (más de 90 millones de euros). Los 6,6 millones de dólares (4,5 millones de euros) que faltan a la inversión de dicho Departamento serán aportados por la oficina de Transporte del Estado de Illinois.

Junto a la nota de prensa mencionada, distintos artículos en medios especializados como sustainablecitynetwork.com o Rail.co se han hecho eco de este proyecto. El nuevo corredor incluye el proyecto Englewood Flyover (paso elevado de Englewood), enmarcado a su vez en el programa Chicago Region Environmental and Transportation Efficiency (CREATE).

Este programa tiene entre sus objetivos atacar el problema de la congestión ferroviaria, y está conformado por el Estado de Illinois, la Ciudad de Chicago y las empresas Metra y Amtrak. El proyecto Englewood Flyover, que permite avanzar en la construcción del nuevo corredor en Chicago, fue adjudicado el año pasado.

Dinamizar un punto clave

El paso elevado de Englewood, la parte más importante del proyecto, se ubicará al sur de Union Station y eliminará la congestión en uno de los sectores más propensos a retrasar las intersecciones en todo el sistema gestionado por Amtrak. Por otro lado, esta obra es fundamental para el desarrollo futuro de una red ferroviaria de pasajeros que conectará a los 40 mercados más importantes de la zona centro-oeste de Estados Unidos.

Asimismo, un acuerdo entre el Estado de Illinois, Norfolk Southern (NS) y Amtrak también sienta las bases para el desarrollo de una estructura adicional para trenes de alta velocidad, que conectaría esta región con el este y el sur norteamericanos. Amtrak utiliza la línea de NS para los trenes provenientes de Detroit, Cleveland, Cincinnati e Indianápolis que llegan a Chicago.

Cabe recordar que Illinois será el punto neurálgico de la red ferroviaria centro-oeste, en el marco del plan de corredores de alta velocidad que se proyecta concretar en todo el territorio estadounidense. En esta zona, los trabajos comenzaron el otoño pasado en el corredor Chicago-St. Louis. El paso elevado de Englewood marcará el primer avance en la comunicación entre Chicago y Detroit.

Illinois es una plaza muy importante para la industria ferroviaria norteamericana, no solamente por la infraestructura y los servicios que posee sino porque además cuenta con la mayor cantidad de empresas proveedoras de insumos y tecnología ferroviaria en todo el país, un sector que moviliza alrededor de 4,5 mil millones de dólares (tres mil millones de euros) el año, una suma que para los especialistas de la región podría ser aún mayor.

El problema de la congestión ferroviaria

La congestión es un inconveniente que afecta a todos los medios de transporte en el mundo, sobre todo en las zonas más pobladas, y que en el sector ferroviario genera importantes problemas. Una mayor cantidad de camiones en las autopistas, limitaciones en el acceso a los aeropuertos y la reducción de la capacidad de los ferrocarriles son algunos de los problemas causados por la congestión del transporte en las grandes ciudades.

Todo esto supone perjuicios económicos y ambientales, y requieren de obras de infraestructura capaces de aportar nuevas variantes para solucionar estos cuellos de botella. En el caso de Chicago e Illinois, las ventajas del paso elevado de Englewood abarcan a la actividad de diversos sectores, que se ve notoriamente beneficiada.

Es el caso de la efectividad de los servicios interurbanos de pasajeros, de la reducción de las demoras en los trenes de carga y de pasajeros y de la posibilidad de disminuir la cantidad de personas y mercancías que deben transportarse a través de las carreteras de Chicago, también altamente congestionadas.

Además de aliviar los inconvenientes relacionados con la congestión ferroviaria y del transporte en general, toda la zona de Illinois se verá beneficiada con esta obra con respecto a la dinamización de la industria ferroviaria local, que de esta forma podrá incrementar sus niveles de actividad y facturación.