El 62% de los usuarios de Internet apenas usan los cibercafés y el 53,4% no se conectan nunca o prácticamente nunca en las Universidades o en los Centros de Estudio, según la última encuesta AIMC a usuarios de Internet en España. Por otro lado, el 37,3% de los internautas españoles nunca han usado el Internet móvil y el 68,2% ha reducido el tiempo de televisión para pasar más tiempo en Internet.
La Administración Obama ha decidido apostar por la banda ancha, destinándole una inversión de 7.200 millones de dólares con la finalidad de crear empleo y de mejorar su posición en el ránking mundial de redes de alta velocidad, donde ostenta una posición muy modesta. Según estimaciones, la extensión de las redes de banda ancha generará 128.000 empleos directos y 273.000 indirectos.
El enorme auge alcanzado por las redes sociales ha despertado el interés de las empresas de telefonía móvil, que han visto en este mercado una oportunidad para integrar tecnologías. La idea es conjugar la gran aceptación de la telefonía móvil con el impacto de estas redes. MySpace, por ejemplo, ha anunciado ofertas, junto con Nokia y Palm, para adaptar los dispositivos móviles de estas marcas para que puedan subir fotos o videos a la red social. Todo indica que se abre un nuevo mercado y un nuevo espacio tecnológico.
IDC advierte que los miniordenadores pueden convertirse en los posibles sustitutos de los teléfonos móviles. Los netbooks ya representan al 30% del mercado de los ordenadores y comparten con los móviles un mismo entorno y parecidas funcionalidades. Por otro lado, terminales móviles de última generación como el iPhone, Blackberry, hacen que los usuarios empleen estos dispositivos para sus consultas en Internet. De ahí que la posible competencia entre ambas tecnologías.
El mercado mundial de servicios de telecomunicaciones ascendió a 1,36 billones de dólares en 2008, un 4,2% más que en 2007, y para 2009 se espera que alcance un valor de 1,41 billones de dólares, según el informe Mobile 2009 realizado por Enter e Idate. Los servicios móviles suponen el 54% del mercado de los servicios de telecomunicaciones y, por sí mismos, suponen todo el crecimiento del sector. No obstante, la tasa de crecimiento del sector entre 2007 y 2008 ha disminuido un 4%. Asimismo, se prevé que las cifras de ventas de terminales desciendan alrededor del 6% a corto plazo.
Asia, esencialmente Japón y Corea del Sur, concentra el 80% de los usuarios de la tecnología FTTH, basada en el uso de cables de fibra óptica, según el último informe de IDATE. Europa ostenta todavía una modesta posición en la implantación de esta tecnología, con el 6% de los usuarios del mundo, mientras que América del Norte roza el 13% de los usuarios. Para poder implantar suficientemente esta tecnología, será necesaria una implicación gubernamental. Por Juan R. Coca.
La aplicación de las TIC al modo en que las personas desarrollan sus actividades diarias podría suponer una reducción en las emisiones globales debidas al hombre en al menos un 15% para el año 2020 y unos ahorros por eficiencia energética que superen los 500 millones de euros, según un informe. En el caso concreto de Japón, las TIC han permitido disminuir los costes medioambientales en 0,2 puntos porcentuales.
La permanente necesidad de comunicarnos y de enviar una mayor información, hace que las mejoras de las redes de comunicación de móviles sea una exigencia permanente. Por ello, dentro del séptimo programa marco de la Unión Europea se encuentra el proyecto Rocket. Este proyecto busca mejorar las redes de comunicación gracias a un uso dinámico del espectro. Se quiere mejora las redes WiMax y LTE previendo obtener velocidades de transmisión de datos de hasta 1Gbps.
Ante la grave situación económica, numerosas empresas están cuestionando la utilidad de las reuniones presenciales. El elevado coste económico y la relativa ineficacia de las mismas hace que empresas especializadas en las telecomunicaciones, como Gartner, Quocirca y Tandberg, prevean un crecimiento de las videoconferencias y la telepresencia. En este sentido, el 29% de los directivos de empresas ven a la videoconferencia como una buena alternativa.