Un nuevo estudio ha descubierto cómo se fijan los recuerdos en el cerebro y que existen diferentes formas de memoria en el seno de una misma neurona. También que cada recuerdo está asociado a moléculas diferentes sobre las cuales se puede intervenir para borrar memorias traumáticas específicas.
El agua no es un líquido complicado, sino dos líquidos simples con una relación complicada, según un estudio. Posee dos estados líquidos con grandes diferencias en estructura y densidad que fluctúan entre sí. Son dos formas de hielo amorfo con baja y alta densidad.
El cerebro selecciona los recuerdos que son pertinentes y debilita conexiones sinápticas para evitar la acumulación de recuerdos superfluos. Al mismo tiempo, genera nuevas neuronas donde guarda los recuerdos que son necesarios para adoptar una buena decisión. Eso explica por qué los niños olvidan muchas cosas y por qué no tenemos recuerdos anteriores a los 4 años de edad.
Aumentar un 5% el tamaño de las áreas protegidas del mundo permitiría triplicar el conjunto de especies y los diferentes componentes de la biodiversidad, según un estudio que ha integrado en su evaluación la biodiversidad filogenética y la funcional. Sólo en América se garantizaría la conservación de 1.500 especies de pájaros.
El cerebro almacena los recuerdos en neuronas específicas que compiten entre sí, en una especie de ying-yang celular, para ser reclutadas y recibir más excitación que inhibición, ha descubierto un estudio. De esta forma, el hipocampo representa recuerdos diferentes con una gran precisión, aunque un mismo recuerdo sea compartido por varias neuronas.
Los futbolistas se comportan en el estadio como lo hacen las partículas dentro de un fluido turbulento, ha descubierto un estudio. Sus movimientos siguen los mismos patrones que las partículas de agua en el flujo de un río, inicialmente caóticas pero luego con giros de hasta 120º. El espacio rectangular es la clave del patrón de movimiento en ambos casos.
Un equipo europeo de científicos ha descubierto que el cerebro activa diferentes regiones para la gestión de las emociones, usando el córtex prefrontal medio para los momentos iniciales y la ínsula para los mecanismos de compensación. El descubrimiento abre nuevos caminos al tratamiento de enfermedades como la depresión, el estrés post-traumático o los trastornos de personalidad.
Un equipo de físicos ha comprobado que no es necesario mirar dentro de la caja del gato de Schrödinger para saber si está vivo o muerto. Basta con agitarla, porque lo que precipita o impide la evolución de un sistema físico no es la medida, sino la perturbación que provoca la observación.
Físicos de tres continentes han conseguido por vez primera una imagen holográfica de la función de onda cuántica de un electrón. Han captado la parte imaginaria de la función de onda valiéndose de la ciencia del attosegundo, que permite ver a los electrones dentro mismo de los átomos y de las moléculas.
Nuestras pupilas no sólo se contraen cuando están expuestas a la luz, sino también por el mero hecho de oír la palabra sol o brillo. Y se dilatan cuando oyen la palabra noche u oscuridad. El cerebro crea imágenes mentales de las palabras que provocan la reacción de la pupila. Una nueva perspectiva de cómo el lenguaje es tratado por el cerebro.