Las comunidades indígenas en riesgo de exclusión son uno de los principales problemas a que se enfrenta el desarrollo cultural del nuevo milenio, donde el acoso sistemático a las lenguas y culturas tradicionales ha llevado a que estas se conviertan en "infrasoportadas" y se vean en riesgo de desaparición.
Para luchar contra esa tendencia, Jesús Cardeñosa, socio fundador de Dail Software, ha inaugurado en la Universidad Politécnica de Madrid la cátedra TECLIN de la UNESCO, que pretende hacer uso de la tecnología lingüística para promover el uso de las lenguas maternas (indígenas) en la enseñanza, recuperando así el desarrollo cultural de las comunidades en peligro.
En esta labor han contado con la colaboración de profesores de distintas universidades en todo el mundo. Entre ellos está Arturo Fernández, prorrector en la Universidad Católica de Temuco en Chile, que se pronuncia con contundencia sobre el peligro que quiere combatir la cátedra: "cuando se pierde una lengua, la humanidad entera tiene un tremendo deterioro, una pérdida enorme, porque se pierde una única y exclusiva manera de concebir el mundo, y de ser sentido y expresado a través de una lengua".
También Nelson Piedra, de la Universidad Técnica Particular de Loja (Ecuador), habla de ese beneficio para todo el mundo que tiene la salvaguarda de una lengua, al estar estas siempre "asociadas al conocimiento".
"Nuestro principal reto aquí es formar a los profesores, que serán los que transmitan luego la lengua a los niveles inferiores", dice Víctor Robles, director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos, que destaca junto con Jesús Cardeñosa la importancia de la infraestructura tecnológica en este proyecto.
Para luchar contra esa tendencia, Jesús Cardeñosa, socio fundador de Dail Software, ha inaugurado en la Universidad Politécnica de Madrid la cátedra TECLIN de la UNESCO, que pretende hacer uso de la tecnología lingüística para promover el uso de las lenguas maternas (indígenas) en la enseñanza, recuperando así el desarrollo cultural de las comunidades en peligro.
En esta labor han contado con la colaboración de profesores de distintas universidades en todo el mundo. Entre ellos está Arturo Fernández, prorrector en la Universidad Católica de Temuco en Chile, que se pronuncia con contundencia sobre el peligro que quiere combatir la cátedra: "cuando se pierde una lengua, la humanidad entera tiene un tremendo deterioro, una pérdida enorme, porque se pierde una única y exclusiva manera de concebir el mundo, y de ser sentido y expresado a través de una lengua".
También Nelson Piedra, de la Universidad Técnica Particular de Loja (Ecuador), habla de ese beneficio para todo el mundo que tiene la salvaguarda de una lengua, al estar estas siempre "asociadas al conocimiento".
"Nuestro principal reto aquí es formar a los profesores, que serán los que transmitan luego la lengua a los niveles inferiores", dice Víctor Robles, director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos, que destaca junto con Jesús Cardeñosa la importancia de la infraestructura tecnológica en este proyecto.
Ese trabajo sobre las comunidades lingüísticas es el primer objetivo a desarrollar, sobre lenguas como el quechua o el mapuche. Los asistentes destacan la importancia de acercar la enseñanza de las lenguas a la enseñanza con métodos más interactivos y, sobre todo, promoviendo la diversidad.
La cátedra es la última de una larga lista que, explica Federico Mayor Zaragoza, ex-director general de la UNESCO, incluye ya "más de 5.000 en diversos países de la Tierra", destacando su utilidad para fomentar esa conflusión entre "lo conceptual y la tecnología digital".
La firma de la cátedra culmina una andadura comenzada hace siete años, cuando Jesús Cardeñosa comenzó a trabajar en este proyecto, destacando primero los contactos de la llamada red "Sur-Sur", entre universidades de América Latina.
"Hay una necesidad concreta en estas comunidades, y hay una vocación por parte de la cátedra en general", afirma Roberto Giordano Lerena, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA (Argentina). Esa necesidad es, según se desprende de las palabras de Federico Mayor Zaragoza, el que las comunidades con que se va a trabajar tengan la oportunidad de "hacerse oír", algo que probablemente esta cátedra TECLIN convierta en una realidad.