Buscando bacterias y gérmenes en el cuerpo humano, científicos de la Universidad de Tubinga, en Alemania, han encontrado un estafilococo que hace de antibiótico, pues lucha contra otra bacteria, el Staphylococcus aureus, que puede producir una amplia gama de enfermedades.
Investigadores de EE.UU. e Italia han descubierto cómo se produce a nivel biológico la sensibilidad no celíaca al trigo, una enfermedad similar a la celíaca que sin embargo no presenta los biomarcadores de ésta. Los científicos creen que en el futuro se podrán usar biomarcadores propios de esta otra enfermedad para diagnosticarla.
La terapia Activación del Comportamiento, que consiste en animar al paciente de depresión a que se centre en actividades impulsadas por sus valores personales, es igual de eficaz que la Terapia Cognitivo-Conductual, que se centra en identificar patrones de pensamiento negativos. Y además, es un 20 por ciento más barata, según un estudio realizado en Reino Unido.
Científicos de Reino Unido y EE.UU. han observado que los genes que nos hacen propensos a la depresión también son los que rigen la tendencia a ser positivos, y sostienen que se deben estudiar de forma combinada la genética de la salud mental y los sesgos cognitivos.
Por lo general, las memorias relacionadas con los alimentos aparecen cuando tenemos hambre, y se inhiben durante la saciedad. Investigadores australianos han descubierto, sin embargo, que esta capacidad selectiva puede ‘trastornarse’ en el cerebro como consecuencia de algunas dietas, como aquellas más ricas en grasas y azúcar.
Investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado una herramienta informática que permite analizar pequeñas secuencias repetitivas del ADN de un microorganismo patógeno. Con esta información, se pueden identificar las diferentes cepas bacterianas rápidamente, y desarrollar vacunas a mayor velocidad.
Un estudio realizado con ratones muestra que someterlos a luz constante durante meses provoca envejecimiento prematuro, como alteraciones del sistema inmune, pérdida de músculo, y signos de osteoporosis. La buena noticia es que estos efectos son reversibles cuando recuperan el ciclo natural de luz-oscuridad.
La salud autopercibida por los pacientes es mejor predictor de su salud que los análisis estándar de sangre y colesterol. Además, esa percepción está vinculada con los niveles de herpesvirus e inflamación, según un estudio realizado en EE.UU., por lo que estas medidas podrían ser mejores biomarcadores de la salud de un paciente.
Una investigación dirigida por la Universidad de Warwick (Inglaterra) con más de 12.000 ciudadanos australianos indica que comer más fruta y verdura puede incrementar sustancialmente no solo la salud a largo plazo, sino también los niveles de felicidad de las personas.