Vicente Huidobro. Fuente: Wikimedia Commons.
El escritor y crítico de arte, Juan Manuel Bonet, compila por primera vez en una antología a todos los poetas del Ultraismo bajo el título de Las cosas se han roto.
Una obra innovadora, que ha conseguido realizar tras bucear en las librerías de viejo de medio mundo y en la que Bonet deja constancia de que las vidas de los poetas ultraístas "son como una novela".
Estas vidas son las de autores como Rafael Cansinos Assens, Juan Chabás, Gerardo Diego, Antonio Espira, Pedro Garfias, Cesar González Ruano, Juan Larrea o el creacionista Vicente Huidobro, "con quien todo empezó".
El Ultraísmo fue la primera manifestación "genuina" y personal" de la literatura española, y se desarrolló aproximadamente entre 1918 y 1925, explica Andrés Trapiello, padrino y presentador de esta obra, que publica la Fundación José Manuel Lara.
Según Trapiello, el Ultraísmo es la poesía de las "palabras nuevas" y las "emociones nuevas" y trata de ser una poesía de la "felicidad" que se vio truncada, entre otras razones, por el desarrollo de la Guerra Civil.
Juan Manuel Bonet, tras pasar por la direción del IVAM y el Reina Sofía, ha conseguido recuperar la voz de un movimiento, que en su opnión, fue "clave en la historia de la literatura". Y que enseguida tuvo ecos trasatlánticos en países como Chile, México o Uruguay, y añade en su lista a Jorge Luis Borges.
Una obra innovadora, que ha conseguido realizar tras bucear en las librerías de viejo de medio mundo y en la que Bonet deja constancia de que las vidas de los poetas ultraístas "son como una novela".
Estas vidas son las de autores como Rafael Cansinos Assens, Juan Chabás, Gerardo Diego, Antonio Espira, Pedro Garfias, Cesar González Ruano, Juan Larrea o el creacionista Vicente Huidobro, "con quien todo empezó".
El Ultraísmo fue la primera manifestación "genuina" y personal" de la literatura española, y se desarrolló aproximadamente entre 1918 y 1925, explica Andrés Trapiello, padrino y presentador de esta obra, que publica la Fundación José Manuel Lara.
Según Trapiello, el Ultraísmo es la poesía de las "palabras nuevas" y las "emociones nuevas" y trata de ser una poesía de la "felicidad" que se vio truncada, entre otras razones, por el desarrollo de la Guerra Civil.
Juan Manuel Bonet, tras pasar por la direción del IVAM y el Reina Sofía, ha conseguido recuperar la voz de un movimiento, que en su opnión, fue "clave en la historia de la literatura". Y que enseguida tuvo ecos trasatlánticos en países como Chile, México o Uruguay, y añade en su lista a Jorge Luis Borges.
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La chispa que inició todo
Cuenta Juan Manuel Bonet que todo empezó con la segunda estancia, de cuatro meses, de Vicente Huidobro en Madrid en 1918. Bajo el brazo traía novedades vanguardistas procedentes de París y "Cansino percibe que ahí está el germen de la radical renovación que desde su punto de vista necesita con urgencia la poesía española", relata en el prólogo del libro.
"A menudo he comparado el ultraísmo con un cóctel, cuyos principales ingredientes fueron: creacionismo huidrobriano, poesía cubista, en todas sus variantes (Apollinaire, Cendrars, Max Jacob, Reverdy , como principales referencias por ese lado), futurismo, palabras en libertad marinetttianas, expresionismo alemán, y por supuesto, ramonismo", explica Bonet.
El escritor Andrés Trapiello subraya que Juan Manuel Bonet , para realizar esta antología, ha rastreado entre cientos de libros "siempre atendiendo a criterios poéticos" y por esos sus páginas están llenas de descubrimientos, incluso para los más versados en la materia.
Cuenta Juan Manuel Bonet que todo empezó con la segunda estancia, de cuatro meses, de Vicente Huidobro en Madrid en 1918. Bajo el brazo traía novedades vanguardistas procedentes de París y "Cansino percibe que ahí está el germen de la radical renovación que desde su punto de vista necesita con urgencia la poesía española", relata en el prólogo del libro.
"A menudo he comparado el ultraísmo con un cóctel, cuyos principales ingredientes fueron: creacionismo huidrobriano, poesía cubista, en todas sus variantes (Apollinaire, Cendrars, Max Jacob, Reverdy , como principales referencias por ese lado), futurismo, palabras en libertad marinetttianas, expresionismo alemán, y por supuesto, ramonismo", explica Bonet.
El escritor Andrés Trapiello subraya que Juan Manuel Bonet , para realizar esta antología, ha rastreado entre cientos de libros "siempre atendiendo a criterios poéticos" y por esos sus páginas están llenas de descubrimientos, incluso para los más versados en la materia.