EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE
El mundo se ha vuelto más peligroso que nunca, destaca The Times analizando el momento económico. La economía mundial está al borde del colapso, señala New Statesman. Puede que no tengamos munición para superar la crisis económica actual, dice The Economist.
El resfriado de la economía china, el hundimiento de los precios del petróleo y de las materias primas, la fragilidad de los bancos, particularmente del Deutsche Bank, la deuda mundial, que ha sobrepasado todos los límites razonables, ocupan la atención de inversores, gobiernos y ciudadanos: hay un temor generalizado a una nueva sacudida peor que la que originó la quiebra de Lehman Brothers en 2008. La eventual explosión de la deuda mundial, alimentada por los bancos centrales, es la actual amenaza.
Y lo peor no es la crisis, sino el miedo a que este extraño mundo creado por los bancos centrales después de la caída de Lehman Brothers se venga abajo, concluye The Times. Puede que el panorama no sea tan sombrío, dice el Telegraph. Pero en cualquier caso el miedo, recurso básico de supervivencia, dificulta las reacciones. Así se convierte en la principal amenaza.
El resfriado de la economía china, el hundimiento de los precios del petróleo y de las materias primas, la fragilidad de los bancos, particularmente del Deutsche Bank, la deuda mundial, que ha sobrepasado todos los límites razonables, ocupan la atención de inversores, gobiernos y ciudadanos: hay un temor generalizado a una nueva sacudida peor que la que originó la quiebra de Lehman Brothers en 2008. La eventual explosión de la deuda mundial, alimentada por los bancos centrales, es la actual amenaza.
Y lo peor no es la crisis, sino el miedo a que este extraño mundo creado por los bancos centrales después de la caída de Lehman Brothers se venga abajo, concluye The Times. Puede que el panorama no sea tan sombrío, dice el Telegraph. Pero en cualquier caso el miedo, recurso básico de supervivencia, dificulta las reacciones. Así se convierte en la principal amenaza.