El tren que vuela a 500 kilómetros por hora comenzará a circular en China dentro de unos meses y Japón lo tendrá operativo en 2005. En los próximos 20 o 30 años, este modelo de tren, más rápido y seguro, menos contaminante, más silencioso y barato, revolucionará el mundo de los transportes, tanto terrestres como aéreos.
El congreso mundial que acaba de celebrarse en Lausanne (Suiza) ha servido para consagrar el tren de levitación magnética Maglev, ya que China lo utilizará para unir Shangai con el aeropuerto internacional y Japón lo tendrá listo para la Exposición Universal de Aichi gracias a la tecnología alemana.
Imaginado en 1920 por el ingeniero alemán Hermann Kemper, el sistema ferroviario de levitación magnética permite a los trenes sin ruedas desplazarse como si estuvieran suspendidos a algunos centímetros de sus raíles, lo que les proporciona una ventaja inconmensurable respecto a otros medios de transporte.
Por un lado respecto a los trenes de alta velocidad, que han agotado ya todas sus posibilidades de desplazamiento y no podrán superar los 300 kilómetros por hora. Por otro lado, respecto también al transporte aéreo, ya que con una velocidad media entre 300 y 500 kilómetros a la hora, el tren de levitación magnética competirá incluso con los aviones para distancias inferiores a los 800 kilómetros.
Nueva era
Japón comenzó a desarrollar en los años sesenta un tren que lograba altas velocidades con poca pérdida de energía debido a que no hacía contacto con los rieles. Así se inició la era de los trenes de levitación magnética (Maglev).
Los primeros trenes de este tipo se movían a velocidades de 270 km/h. Ya para 1994 otros países habían logrado desarrollar sus propios ferrocarriles Maglev, entre ellos Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y España. En estos momentos su velocidad ha superado los 300 kilómetros por hora.
La Unión Europea, bajo su criterio de unir a los países que la integran, tiene como proyecto conectar nuevas líneas nacionales que permitan ofrecer viajes internacionales en trenes de alta velocidad sin tener interrupciones.
Magnetismo y gravedad
Después de Japón, Corea del Sur ha desarrollado la tecnología de levitación magnética para construir su propio tren "bala" y este es Corea del Sur. Su proyecto es unir la capital Seúl con Pusan, en el sureste peninsular.
La levitación se consigue cuando se enfrentan dos campos magnéticos de polaridades iguales con una tercera fuerza que es la gravitacional. Si se enfrenta un imán con su polaridad norte encima de otro imán de polaridad norte también, los dos imanes se repelen entre sí, pero al estar uno encima de otro, el que se encuentra arriba experimenta la fuerza gravitacional hacia abajo y la fuerza magnética hacia arriba.
Estas dos fuerzas actuando sobre el mismo cuerpo provocan un equilibrio y el imán no cae, pero tampoco sube por la fuerza magnética. El imán queda como suspendido y es esta suspensión la que se denomina levitación.
Más información:
China lanza el tren magnético
Dossier Maglev 2000
Fundamentos técnicos
Maglev Inc
Final Report on the National Maglev Initiative
El congreso mundial que acaba de celebrarse en Lausanne (Suiza) ha servido para consagrar el tren de levitación magnética Maglev, ya que China lo utilizará para unir Shangai con el aeropuerto internacional y Japón lo tendrá listo para la Exposición Universal de Aichi gracias a la tecnología alemana.
Imaginado en 1920 por el ingeniero alemán Hermann Kemper, el sistema ferroviario de levitación magnética permite a los trenes sin ruedas desplazarse como si estuvieran suspendidos a algunos centímetros de sus raíles, lo que les proporciona una ventaja inconmensurable respecto a otros medios de transporte.
Por un lado respecto a los trenes de alta velocidad, que han agotado ya todas sus posibilidades de desplazamiento y no podrán superar los 300 kilómetros por hora. Por otro lado, respecto también al transporte aéreo, ya que con una velocidad media entre 300 y 500 kilómetros a la hora, el tren de levitación magnética competirá incluso con los aviones para distancias inferiores a los 800 kilómetros.
Nueva era
Japón comenzó a desarrollar en los años sesenta un tren que lograba altas velocidades con poca pérdida de energía debido a que no hacía contacto con los rieles. Así se inició la era de los trenes de levitación magnética (Maglev).
Los primeros trenes de este tipo se movían a velocidades de 270 km/h. Ya para 1994 otros países habían logrado desarrollar sus propios ferrocarriles Maglev, entre ellos Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y España. En estos momentos su velocidad ha superado los 300 kilómetros por hora.
La Unión Europea, bajo su criterio de unir a los países que la integran, tiene como proyecto conectar nuevas líneas nacionales que permitan ofrecer viajes internacionales en trenes de alta velocidad sin tener interrupciones.
Magnetismo y gravedad
Después de Japón, Corea del Sur ha desarrollado la tecnología de levitación magnética para construir su propio tren "bala" y este es Corea del Sur. Su proyecto es unir la capital Seúl con Pusan, en el sureste peninsular.
La levitación se consigue cuando se enfrentan dos campos magnéticos de polaridades iguales con una tercera fuerza que es la gravitacional. Si se enfrenta un imán con su polaridad norte encima de otro imán de polaridad norte también, los dos imanes se repelen entre sí, pero al estar uno encima de otro, el que se encuentra arriba experimenta la fuerza gravitacional hacia abajo y la fuerza magnética hacia arriba.
Estas dos fuerzas actuando sobre el mismo cuerpo provocan un equilibrio y el imán no cae, pero tampoco sube por la fuerza magnética. El imán queda como suspendido y es esta suspensión la que se denomina levitación.
Más información:
China lanza el tren magnético
Dossier Maglev 2000
Fundamentos técnicos
Maglev Inc
Final Report on the National Maglev Initiative