Foto: Commuter Connections
El teletrabajo continúa dando de qué hablar: para algunos sigue siendo inaceptable y jamás podrá ser visto como el equivalente de trabajar de la forma tradicional, en la oficina diariamente y con un horario fijo, mientras que para otros se trata de un universo de posibilidades que apenas se empieza a explorar y que puede significar enormes ventajas tanto económicas como medioambientales.
Esta semana es la National Telework Week en Estados Unidos, que empezó a celebrarse desde 2009, y a la que cada año se suman más compañías para apoyar los esfuerzos en torno a la creación de conciencia sobre los beneficios medioambientales, económicos y sociales del teletrabajo.
Y es que cuando millones de personas se unen en un mismo esfuerzo los resultados no son cualquier cosa, sino que demuestran los efectos globales que puede tener una determinada práctica si se vuelve una constante y se generaliza: la Telework Research Network, una organización especializada en evaluar el impacto general de la flexibilidad laboral, reveló que si los 41 millones de estadounidenses que tienen trabajos compatibles con el teletrabajo realizaran sus labores desde casa un solo día durante esta semana el país se ahorraría 772 millones de dólares.
Esto significa, además de los beneficios para el medio ambiente y de la flexibilidad en la vida de las personas, un importante ahorro en un solo día para un país que necesita recuperarse definitivamente de la crisis económica.
Ahorrando al trabajar desde casa
Bastante se ha escrito y debatido sobre las ventajas del teletrabajo: hay muchas organizaciones pioneras que ya han experimentado este tipo de prácticas y que son conscientes del ahorro que ellas significan. Pero otra cosa es conocer las enormes cifras de este ahorro cuando la práctica se lleva a cabo masivamente, de manera que no repercute solo en las compañías, sino en toda una nación y, si es más masiva todavía, en todo el planeta.
De acuerdo con la Telework Research Network, los 772 millones de dólares que se ahorraría Estados Unidos en un día de teletrabajo masivo estarían repartidos así: 494 millones en gastos de quienes viven fuera de la ciudad (de su lugar de trabajo), 185 millones referentes a 2.3 millones de barriles de petróleo que dejarían de consumirse y 93 millones referentes a 775 accidentes de tránsito que no se producirían.
A ello hay que sumarle los ahorros en el daño que se le hace al medio ambiente todos los días: dejarían de producirse 423.000 toneladas de gases del efecto invernadero, lo que equivaldría a que 77.000 automóviles dejaran de circular por las calles durante un año entero.
Como explica Kate Lister, investigadora principal del Telework Research Network, “Los ahorros son solo la punta del iceberg. Si se les suman los múltiples beneficios de los empleadores, los empleados y la comunidad, el teletrabajo una vez a la semana podría ahorrarle a la nación 350 mil millones de dólares anuales y, posiblemente, eliminar las importaciones de petróleo tanto de Libia como de Kuwait”.
Esta semana es la National Telework Week en Estados Unidos, que empezó a celebrarse desde 2009, y a la que cada año se suman más compañías para apoyar los esfuerzos en torno a la creación de conciencia sobre los beneficios medioambientales, económicos y sociales del teletrabajo.
Y es que cuando millones de personas se unen en un mismo esfuerzo los resultados no son cualquier cosa, sino que demuestran los efectos globales que puede tener una determinada práctica si se vuelve una constante y se generaliza: la Telework Research Network, una organización especializada en evaluar el impacto general de la flexibilidad laboral, reveló que si los 41 millones de estadounidenses que tienen trabajos compatibles con el teletrabajo realizaran sus labores desde casa un solo día durante esta semana el país se ahorraría 772 millones de dólares.
Esto significa, además de los beneficios para el medio ambiente y de la flexibilidad en la vida de las personas, un importante ahorro en un solo día para un país que necesita recuperarse definitivamente de la crisis económica.
Ahorrando al trabajar desde casa
Bastante se ha escrito y debatido sobre las ventajas del teletrabajo: hay muchas organizaciones pioneras que ya han experimentado este tipo de prácticas y que son conscientes del ahorro que ellas significan. Pero otra cosa es conocer las enormes cifras de este ahorro cuando la práctica se lleva a cabo masivamente, de manera que no repercute solo en las compañías, sino en toda una nación y, si es más masiva todavía, en todo el planeta.
De acuerdo con la Telework Research Network, los 772 millones de dólares que se ahorraría Estados Unidos en un día de teletrabajo masivo estarían repartidos así: 494 millones en gastos de quienes viven fuera de la ciudad (de su lugar de trabajo), 185 millones referentes a 2.3 millones de barriles de petróleo que dejarían de consumirse y 93 millones referentes a 775 accidentes de tránsito que no se producirían.
A ello hay que sumarle los ahorros en el daño que se le hace al medio ambiente todos los días: dejarían de producirse 423.000 toneladas de gases del efecto invernadero, lo que equivaldría a que 77.000 automóviles dejaran de circular por las calles durante un año entero.
Como explica Kate Lister, investigadora principal del Telework Research Network, “Los ahorros son solo la punta del iceberg. Si se les suman los múltiples beneficios de los empleadores, los empleados y la comunidad, el teletrabajo una vez a la semana podría ahorrarle a la nación 350 mil millones de dólares anuales y, posiblemente, eliminar las importaciones de petróleo tanto de Libia como de Kuwait”.
Los beneficios para las compañías
Son muchos los frentes en los que las compañías pueden verse beneficiadas al implementar el teletrabajo como una estrategia integral de sus prácticas laborales: se aumenta la productividad; se reduce el espacio necesario en las oficinas; disminuyen el movimiento de empleados y el ausentismo; y mejora el equilibrio entre la vida y el trabajo de los empleados debido a la flexibilidad, lo que, a su vez, lleva a que estos se sientan más contentos y comprometidos, y produzcan mejores resultados.
La calculadora de ahorros por teletrabajo del Telework Research Network (de uso gratuito en la red) muestra que las compañías podrían ahorrarse cerca de 6.500 dólares por cada teletrabajador que realice sus labores desde casa una vez a la semana.
Es importante tener en cuenta que las cifras se han obtenido a través de un modelo conservador, según explica Tom Harnish, científico del Telework Research Network: “Las suposiciones están basadas en una síntesis de cientos de estudios y ejemplos de la vida real. Estas reconocen que no todo el mundo quiere o puede trabajar desde casa, que no todo el manejo de automóviles es eliminado, que las oficinas en casa también utilizan energía y que el teletrabajo ocasional ofrece solo un mínimo de ahorro en el espacio de oficina”.
Hay testimonios de distintas ventajas que ofrece el teletrabajo y que no se mencionan tan frecuentemente porque no son las más obvias ni las directamente relacionadas con el ahorro. Por ejemplo, Brett Craine, presidente de Citrix Online, afirma que “Nosotros creamos una política global de trabajo remoto o ‘workshifting’ hace algunos años. Workshifting es un término que acuñamos y que significa conducir un trabajo a aquel lugar en el que es óptimo. Esto nos ha permitido la oportunidad de reclutar y retener talento clave a nivel global, así como de aumentar nuestra capacidad sin extender nuestras instalaciones ni los costos asociados a ellas”.
Las cifras y los testimonios de quienes ya tienen experiencia con el teletrabajo son y significativas y representan las áreas y las cantidades de ahorro con las que se pueden beneficiar aquellos que aún no se han atrevido a hacer parte de esta tendencia, contribuyendo, igualmente, con el cuidado del planeta.
Son muchos los frentes en los que las compañías pueden verse beneficiadas al implementar el teletrabajo como una estrategia integral de sus prácticas laborales: se aumenta la productividad; se reduce el espacio necesario en las oficinas; disminuyen el movimiento de empleados y el ausentismo; y mejora el equilibrio entre la vida y el trabajo de los empleados debido a la flexibilidad, lo que, a su vez, lleva a que estos se sientan más contentos y comprometidos, y produzcan mejores resultados.
La calculadora de ahorros por teletrabajo del Telework Research Network (de uso gratuito en la red) muestra que las compañías podrían ahorrarse cerca de 6.500 dólares por cada teletrabajador que realice sus labores desde casa una vez a la semana.
Es importante tener en cuenta que las cifras se han obtenido a través de un modelo conservador, según explica Tom Harnish, científico del Telework Research Network: “Las suposiciones están basadas en una síntesis de cientos de estudios y ejemplos de la vida real. Estas reconocen que no todo el mundo quiere o puede trabajar desde casa, que no todo el manejo de automóviles es eliminado, que las oficinas en casa también utilizan energía y que el teletrabajo ocasional ofrece solo un mínimo de ahorro en el espacio de oficina”.
Hay testimonios de distintas ventajas que ofrece el teletrabajo y que no se mencionan tan frecuentemente porque no son las más obvias ni las directamente relacionadas con el ahorro. Por ejemplo, Brett Craine, presidente de Citrix Online, afirma que “Nosotros creamos una política global de trabajo remoto o ‘workshifting’ hace algunos años. Workshifting es un término que acuñamos y que significa conducir un trabajo a aquel lugar en el que es óptimo. Esto nos ha permitido la oportunidad de reclutar y retener talento clave a nivel global, así como de aumentar nuestra capacidad sin extender nuestras instalaciones ni los costos asociados a ellas”.
Las cifras y los testimonios de quienes ya tienen experiencia con el teletrabajo son y significativas y representan las áreas y las cantidades de ahorro con las que se pueden beneficiar aquellos que aún no se han atrevido a hacer parte de esta tendencia, contribuyendo, igualmente, con el cuidado del planeta.