Las empresas norteamericanas siguen teniendo las mejores prácticas de dirección del mundo: sólo 1 de cada 50 mostraba una dirección muy mala, en comparación con 1 de cada 12 en el Reino Unido o más de 1 de cada 5 en Grecia e India.
La investigación, llevada a cabo por el Centre for Economic Performance, McKinsey & Company y la universidad de Stanford para la London School of Economics, ha sido realizada con una novedosa técnica de encuestar respecto a las prácticas más comunes en la dirección de empresas.
Las empresas de los Estados Unidos son las que mejores prácticas de dirección tienen, seguidas por las de Suecia, Japón y Alemania. Por el contrario, las peores dirigidas son las de India, Grecia y China. En la mitad de la tabla estarían los países europeos más fuertes, como son Francia, Reino Unido e Italia.
“Esta supremacía de los Estados Unidos parece que se debe a algunos ingredientes muy sencillos: mercado libre, una baja regulación y a una política de promociones basada en los méritos”, apunta Rafaella Sadum, una de las autoras del informe, en un comunicado hecho por la London School of Economics.
Las diferencias entre países son considerables. Así, menos del 2% de las empresas de Estados Unidos que participaron en las encuestas tenían una dirección nefasta, mientras que en el Reino Unido ese porcentaje ya se disparaba hasta el 8%. Mención aparte merecen India y Grecia, donde más de 20% de las empresas entraban dentro de esa categoría.
Autocomplacencia
La encuesta muestra que los directivos que se asesoraban a ellos mismos obtenían puntuaciones muy pobres. Eso no evitaba que cayeran en la autocomplacencia: el 85% de los entrevistados en esta situación aseguraban que sus empresas estaban mejor gestionadas que la media. La percepción de su propia empresa, además, no solía tener ninguna conexión con su funcionamiento real ni con las puntuaciones de dirección que habían sido calculadas por los investigadores.
El informe también aborda prácticas de gestión concretas. Por ejemplo, las empresas familiares dirigidas por el hijo mayor solían ser las que peor gestionadas estaban. Las empresas en las que tanto sus empleados como sus directivos estaban bien formados mostraron unas prácticas de gestión mejores.
Las políticas de cada país también inciden en cómo están dirigidas las compañías. Así, un mercado laboral con una regulación estricta daña la habilidad de las empresas para mejorar la dirección de sus empleados, según el estudio.
Empresas familiares
Llama la atención la gran diferencia entre la puntuación obtenida por las empresas de los Estados Unidos y las del Reino Unido. Según el informe, esa brecha es debida al fuerte porcentaje de empresas familiares tradicionales que hay en el Reino Unido y a la baja preparación de sus empleados y directivos.
“Las empresas con participación privada son las que mejor dirigidas están, mientras que las firmas familiares suelen ser las que peor lo están. En este sentido, las empresas con capital privado podrían jugar un papel muy destacado en la salvaguarda del la industria británica cuando vayan comprando empresas familiares”, apunta Sadun.
Las empresas británicas, sin embargo, consiguieron una calificación relativamente buena el la gestión del personal (por ejemplo, promoción basada en méritos del trabajador). Las norteamericanas e indias también destacaron en este apartado.
El extraño caso indio
India es un caso paradójico. Las prácticas de dirección de sus empresas multinacionales consiguen puntuaciones muy altas, quedando sólo por detrás de los Estados Unidos. Sin embargo, la dirección de las empresas locales obtiene calificaciones muy bajas.
Esto puede deberse a que en la actualidad India está abierta a la rápida entrada de mutilaciones que quieren aprovechar su pujanza económica, llegando al mercado indio con sus buenas prácticas de dirección. Sin embargo, éstas conviven con las empresas locales y familiares que arrastran un importante retraso en los modos de dirigir.
Las empresas japonesas, alemanas, francesas y suecas se mostraron fuertes en la gestión de operaciones, la monitorización y la mejora continua.
La encuesta también reveló que las multinacionales consiguieron puntuaciones generales muy altas, muy por encima de las empresas locales y familiares. En este sentido, el estudio atribuye el buen funcionamiento de una empresa a las buenas prácticas de sus directivos, por lo que llega la conclusión de que las empresas multinacionales son las que mejores directivos tienen.
Por ejemplo, cuando la conocida cadena de cafeterías Starbucks abre un nuevo local en Madrid, no transfiere gente ni trabajadores, lo que hace es transferir prácticas de dirección ya establecidas. Las multinacionales propagan sus mejores técnicas de gestión por todo el mundo, dejando apartadas las que no funcionan.
La investigación, llevada a cabo por el Centre for Economic Performance, McKinsey & Company y la universidad de Stanford para la London School of Economics, ha sido realizada con una novedosa técnica de encuestar respecto a las prácticas más comunes en la dirección de empresas.
Las empresas de los Estados Unidos son las que mejores prácticas de dirección tienen, seguidas por las de Suecia, Japón y Alemania. Por el contrario, las peores dirigidas son las de India, Grecia y China. En la mitad de la tabla estarían los países europeos más fuertes, como son Francia, Reino Unido e Italia.
“Esta supremacía de los Estados Unidos parece que se debe a algunos ingredientes muy sencillos: mercado libre, una baja regulación y a una política de promociones basada en los méritos”, apunta Rafaella Sadum, una de las autoras del informe, en un comunicado hecho por la London School of Economics.
Las diferencias entre países son considerables. Así, menos del 2% de las empresas de Estados Unidos que participaron en las encuestas tenían una dirección nefasta, mientras que en el Reino Unido ese porcentaje ya se disparaba hasta el 8%. Mención aparte merecen India y Grecia, donde más de 20% de las empresas entraban dentro de esa categoría.
Autocomplacencia
La encuesta muestra que los directivos que se asesoraban a ellos mismos obtenían puntuaciones muy pobres. Eso no evitaba que cayeran en la autocomplacencia: el 85% de los entrevistados en esta situación aseguraban que sus empresas estaban mejor gestionadas que la media. La percepción de su propia empresa, además, no solía tener ninguna conexión con su funcionamiento real ni con las puntuaciones de dirección que habían sido calculadas por los investigadores.
El informe también aborda prácticas de gestión concretas. Por ejemplo, las empresas familiares dirigidas por el hijo mayor solían ser las que peor gestionadas estaban. Las empresas en las que tanto sus empleados como sus directivos estaban bien formados mostraron unas prácticas de gestión mejores.
Las políticas de cada país también inciden en cómo están dirigidas las compañías. Así, un mercado laboral con una regulación estricta daña la habilidad de las empresas para mejorar la dirección de sus empleados, según el estudio.
Empresas familiares
Llama la atención la gran diferencia entre la puntuación obtenida por las empresas de los Estados Unidos y las del Reino Unido. Según el informe, esa brecha es debida al fuerte porcentaje de empresas familiares tradicionales que hay en el Reino Unido y a la baja preparación de sus empleados y directivos.
“Las empresas con participación privada son las que mejor dirigidas están, mientras que las firmas familiares suelen ser las que peor lo están. En este sentido, las empresas con capital privado podrían jugar un papel muy destacado en la salvaguarda del la industria británica cuando vayan comprando empresas familiares”, apunta Sadun.
Las empresas británicas, sin embargo, consiguieron una calificación relativamente buena el la gestión del personal (por ejemplo, promoción basada en méritos del trabajador). Las norteamericanas e indias también destacaron en este apartado.
El extraño caso indio
India es un caso paradójico. Las prácticas de dirección de sus empresas multinacionales consiguen puntuaciones muy altas, quedando sólo por detrás de los Estados Unidos. Sin embargo, la dirección de las empresas locales obtiene calificaciones muy bajas.
Esto puede deberse a que en la actualidad India está abierta a la rápida entrada de mutilaciones que quieren aprovechar su pujanza económica, llegando al mercado indio con sus buenas prácticas de dirección. Sin embargo, éstas conviven con las empresas locales y familiares que arrastran un importante retraso en los modos de dirigir.
Las empresas japonesas, alemanas, francesas y suecas se mostraron fuertes en la gestión de operaciones, la monitorización y la mejora continua.
La encuesta también reveló que las multinacionales consiguieron puntuaciones generales muy altas, muy por encima de las empresas locales y familiares. En este sentido, el estudio atribuye el buen funcionamiento de una empresa a las buenas prácticas de sus directivos, por lo que llega la conclusión de que las empresas multinacionales son las que mejores directivos tienen.
Por ejemplo, cuando la conocida cadena de cafeterías Starbucks abre un nuevo local en Madrid, no transfiere gente ni trabajadores, lo que hace es transferir prácticas de dirección ya establecidas. Las multinacionales propagan sus mejores técnicas de gestión por todo el mundo, dejando apartadas las que no funcionan.