Imagen de b_d_solis. Flickr.
En los últimos diez años el funcionamiento y las estrategias de las compañías, así como la forma y los medios a través de los cuales cada persona realiza su trabajo, se han transformado radicalmente gracias a las posibilidades y las herramientas que les ha ofrecido internet.
Las organizaciones en general han tratado de no quedarse atrás y de irse adaptando a los cambios tecnológicos y a las tendencias que estos han creado, de manera que puedan seguir siendo competitivas en un entorno cada vez más exigente y dinámico.
Pero ni todas lo logran ni la totalidad de ellas están dispuestas a dejar que las nuevas herramientas se apoderen de su entorno laboral ya que, muchas veces, no se sienten preparadas, no saben cómo manejarlas y no confían plenamente en los beneficios que estas les puedan proporcionar; hay un cierto temor al riesgo de implementar esas herramientas nuevas, desconocidas y tan radicalmente diferentes a lo utilizado hasta ahora.
Así sucede, por ejemplo, con las redes sociales en línea: algunas compañías las han convertido en sus más fieles aliadas de trabajo y otras no las quieren ni oír mencionar. Una nueva encuesta de Accountemps reveló los sentimientos encontrados que experimentan actualmente los directores de finanzas de las organizaciones con respecto a este tema: les preocupa que el uso de redes sociales sea una pérdida de tiempo, pero reconocen que este trae consigo beneficios como el mejoramiento del servicio al cliente.
La encuesta fue realizada por una firma independiente para Accountemps entre más de mil cuatrocientos directores de finanzas de empresas estadounidenses de veinte o más trabajadores.
Las organizaciones en general han tratado de no quedarse atrás y de irse adaptando a los cambios tecnológicos y a las tendencias que estos han creado, de manera que puedan seguir siendo competitivas en un entorno cada vez más exigente y dinámico.
Pero ni todas lo logran ni la totalidad de ellas están dispuestas a dejar que las nuevas herramientas se apoderen de su entorno laboral ya que, muchas veces, no se sienten preparadas, no saben cómo manejarlas y no confían plenamente en los beneficios que estas les puedan proporcionar; hay un cierto temor al riesgo de implementar esas herramientas nuevas, desconocidas y tan radicalmente diferentes a lo utilizado hasta ahora.
Así sucede, por ejemplo, con las redes sociales en línea: algunas compañías las han convertido en sus más fieles aliadas de trabajo y otras no las quieren ni oír mencionar. Una nueva encuesta de Accountemps reveló los sentimientos encontrados que experimentan actualmente los directores de finanzas de las organizaciones con respecto a este tema: les preocupa que el uso de redes sociales sea una pérdida de tiempo, pero reconocen que este trae consigo beneficios como el mejoramiento del servicio al cliente.
La encuesta fue realizada por una firma independiente para Accountemps entre más de mil cuatrocientos directores de finanzas de empresas estadounidenses de veinte o más trabajadores.
Redes sociales: ¿amigas o enemigas de los negocios?
En medio del furor de redes sociales en línea como Facebook, que se ha convertido en el medio de publicidad más utilizado por algunos negocios, las empresas continúan evaluando qué tanto deben permitir a sus empleados hacer uso de ellas en horas de trabajo: algunas lo prohíben terminantemente y otras lo fomentan bajo ciertas reglas.
Como explica Max Messmer, presidente de Accountemps y autor de Human Resources Kit For Dummies®, “Muchas compañías están todavía evaluando los riesgos y las recompensas de permitirles a los empleados el acceso a las redes sociales en línea en el trabajo. Las firmas que tienen preocupaciones con respecto a la pérdida de tiempo de los empleados en línea mientras están en la oficina pueden fomentar una actividad en línea apropiada desarrollando y estableciendo una seria de pautas consistentes”.
Y es que, según la encuesta, son varios los pros y varios los contras que los directores de finanzas le ven al uso de redes sociales en línea. Por un lado, 28% de ellos consideran que este mejora el servicio al cliente, 22% piensan que realza la reputación de la compañía, 20% creen que expande las redes de contactos importantes, 18% consideran que puede asegurar nuevos negocios, 10% no le ven ninguna ventaja y 2% no están seguros de qué beneficios puede representar.
Por otro lado, un significativo 51% de ellos afirman sentirse preocupados porque el uso de redes sociales en línea como Facebook y Twitter pueda significar una pérdida de tiempo de los empleados, 18% se preocupan porque los trabajadores puedan tener un comportamiento poco profesional en línea, 11% porque estos puedan publicar información financiera o confidencial de la empresa, 10% porque puedan publicar comentarios negativos sobre la compañía, 10% no se sienten preocupados y 1% no están seguros.
Existe un verdadero dilema sobre cómo sacar provecho de las ventajas sin tener que sufrir por los riesgos que las redes sociales representan ante sus ojos.
Un proceso
Las redes sociales en línea penetraron en la vida de las personas demasiado rápidamente y han modificado sus costumbres diarias, su forma de relacionarse con los demás, de conocer personas e informaciones, de divertirse, de investigar y hasta de trabajar. Es decir, las redes sociales son parte de la vida de las personas y han llegado para quedarse. Y muchas compañías lo están entendiendo.
En palabras de Messmer, “Más ejecutivos están reconociendo el valor de que los empleados utilicen redes sociales como Facebook o Twitter con propósitos laborales como promover un producto o servicio, o conectarse con públicos objetivos. Los empleados que desempeñan cargos de cara al cliente, por ejemplo, pueden aprovechar estas redes para comunicarse directamente con los clientes y resolver rápidamente problemas de servicio, una vez estos surgen”.
Es por eso que las empresas deben asumir este hecho y comprender que se trata de un proceso que deben ir implementando por pasos para aprender a manejarlo y a sacarles provecho a sus ventajas sin sentirse amenazadas.
En medio del furor de redes sociales en línea como Facebook, que se ha convertido en el medio de publicidad más utilizado por algunos negocios, las empresas continúan evaluando qué tanto deben permitir a sus empleados hacer uso de ellas en horas de trabajo: algunas lo prohíben terminantemente y otras lo fomentan bajo ciertas reglas.
Como explica Max Messmer, presidente de Accountemps y autor de Human Resources Kit For Dummies®, “Muchas compañías están todavía evaluando los riesgos y las recompensas de permitirles a los empleados el acceso a las redes sociales en línea en el trabajo. Las firmas que tienen preocupaciones con respecto a la pérdida de tiempo de los empleados en línea mientras están en la oficina pueden fomentar una actividad en línea apropiada desarrollando y estableciendo una seria de pautas consistentes”.
Y es que, según la encuesta, son varios los pros y varios los contras que los directores de finanzas le ven al uso de redes sociales en línea. Por un lado, 28% de ellos consideran que este mejora el servicio al cliente, 22% piensan que realza la reputación de la compañía, 20% creen que expande las redes de contactos importantes, 18% consideran que puede asegurar nuevos negocios, 10% no le ven ninguna ventaja y 2% no están seguros de qué beneficios puede representar.
Por otro lado, un significativo 51% de ellos afirman sentirse preocupados porque el uso de redes sociales en línea como Facebook y Twitter pueda significar una pérdida de tiempo de los empleados, 18% se preocupan porque los trabajadores puedan tener un comportamiento poco profesional en línea, 11% porque estos puedan publicar información financiera o confidencial de la empresa, 10% porque puedan publicar comentarios negativos sobre la compañía, 10% no se sienten preocupados y 1% no están seguros.
Existe un verdadero dilema sobre cómo sacar provecho de las ventajas sin tener que sufrir por los riesgos que las redes sociales representan ante sus ojos.
Un proceso
Las redes sociales en línea penetraron en la vida de las personas demasiado rápidamente y han modificado sus costumbres diarias, su forma de relacionarse con los demás, de conocer personas e informaciones, de divertirse, de investigar y hasta de trabajar. Es decir, las redes sociales son parte de la vida de las personas y han llegado para quedarse. Y muchas compañías lo están entendiendo.
En palabras de Messmer, “Más ejecutivos están reconociendo el valor de que los empleados utilicen redes sociales como Facebook o Twitter con propósitos laborales como promover un producto o servicio, o conectarse con públicos objetivos. Los empleados que desempeñan cargos de cara al cliente, por ejemplo, pueden aprovechar estas redes para comunicarse directamente con los clientes y resolver rápidamente problemas de servicio, una vez estos surgen”.
Es por eso que las empresas deben asumir este hecho y comprender que se trata de un proceso que deben ir implementando por pasos para aprender a manejarlo y a sacarles provecho a sus ventajas sin sentirse amenazadas.