Los mejores ejecutivos son aquellos que buscan constantemente nuevos caminos para identificar ventajas estratégicas. Uno de esos caminos es “copiar” o transplantar las experiencias ganadoras de empresas que operan en otros sectores. A esa conclusión llega George Stalk, uno de los estrategas más importantes de The Boston Consulting Group en su último libro, titulado “Cinco estrategias necesarias en este momento para el futuro”.
Como adelanta The Boston Consulting Group en un comunicado, Stalk sostiene que este tipo de directivos tienen la inquietud de estudiar ganadores en otros sectores para encontrar ideas que puedan ser susceptibles de ser “transplantadas” a su propia empresa o sector. Son capaces de detectar anomalías para comprender las implicaciones que éstas tienen en su negocio. Además, son expertos en sentir sus debilidades, valorando su relevancia justa y transformándolas en acciones decisivas.
¿Cómo encontrar esas anomalías o señales? Estando abierto al mundo, dice Stalk, haciendo algo tan sencillo como es informarse (periódicos, Internet, revistas…) correctamente e ir archivando (físicamente, específica) aquello que nos llama la atención. Después, será posible conectar esos archivos que nos irán iluminando y mostrando nuevas ideas o conceptos.
Este consultor comparte en su libro su punto de vista respecto a cinco estrategias que tendrán una gran relevancia, bajo su punto de vista, en el futuro. En concreto ofrece explicaciones muy afiladas de estas estrategias y las convierte, sobre el papel, en ventajas competitivas.
Mercados emergentes
La primera de las estrategias es la que denomina “gimnasia de la cadena de abastecimiento” y hace referencia a algunos problemas con los que las empresas se pueden encontrar a la hora de relacionarse o hacer negocios con economías emergentes, como las asiáticas. A este respecto, externalizar, subcontratar o buscar socios en Asia permite rededucir costes, mejorar las ganancias y ayuda a muchas empresas a crear un intercambio de mercado muy beneficioso, dice el libro.
El atasco de la cadena de abastecimiento de estas empresas es uno de los grandes retos a los que éstas han de hacer frente, según Stalk, si quieren sacar todo el partido a estos nuevos mercados. La mejora de las infraestructuras (puertos, autopistas…) en Estados Unidos y Europa Occidental no está yendo en paralelo a la demanda. Si no se gestiona esta situación, se pueden producir cortes en las cadenas de distribución, fábricas paradas o falta de stock y, en consecuencia, los mercados asiáticos estarían siendo desaprovechados. Stalk sugiere a los ejecutivos revisar esta situación para transformar el problema en una oportunidad.
La segunda estrategia a la que hay que prestar atención es dejar de la economía de escala. Stalk habla en este punto del concepto de “fábrica desechable”, en la que el trabajo es intensivo y en la que se consiguen rendimientos muy altos a un coste muy bajo. Este concepto ha sido usado por muchos competidores de las economías emergentes, así como por sectores más tradicionales para hacer frente a la incertidumbre inherente a los cortos ciclos de vida, tanto de productos como de negocios, que imperan hoy en día.
En este contexto de cambios rapidísimos, muchos aspectos de los negocios pueden ser desechados: estructuras de las organizaciones, equipos de management, canales de distribución e incluso estrategias. Con esto en mente, Stalk explora diferentes vías para que las empresas puedan tomar como modelo lo que han hecho al respecto estos mercados emergentes.
Precios dinámicos
¿Es posible subir el precio de una bebida refrescante cuando el calor aprieta? ¿Pagaría más un conductor por evitarse un atasco en una autopista? En muchos sectores ya es posible maximizar los beneficios equiparando constantemente el precio de los productos a la demanda. Los primeros que se muevan hacia esta tendencia obtendrán, dice el libro, una información clave que será difícil de neutralizar. Stalk analiza el caso de dos compañías de seguros que ya están aplicando esta “filosofía” de precios dinámicos para crear ventajas competitivas.
La cuarta estrategia es aceptar la complejidad. Las empresas más inteligentes han demostrando que hay maneras de convertir la complejidad en una ventaja frente a la competencia poniendo en práctica estrategias novedosas: especificando las mejores opciones, simplificando o buscando en el mercado a quienes más gastan. Stalk enseña cómo la complejidad ha sido asumida con éxito por empresas como Dell, Zappos.com o Grainger.
La quinta y última de las estrategias tiene que ver con la comunicación. No está lejos el día en que la “banda ancha infinita” sea la vía para que las empresas tengan acceso inmediato a cualquier información que necesiten, dónde la necesiten y en cualquier formato, a coste virtualmente cero. No es tarde, dice el libro, para que las empresas se posicionen para acceder a las ventajas que representan las nuevas comunicaciones para conseguir una mayor eficiencia operativa o nuevos modelos de negocio (muchos de ellos incluso por imaginar). Stalk muestra cómo las empresas líderes, como Coca-Cola o General Electric, están buscando la manera de acelerar sus negocios basándose en las telecomunicaciones.
Como adelanta The Boston Consulting Group en un comunicado, Stalk sostiene que este tipo de directivos tienen la inquietud de estudiar ganadores en otros sectores para encontrar ideas que puedan ser susceptibles de ser “transplantadas” a su propia empresa o sector. Son capaces de detectar anomalías para comprender las implicaciones que éstas tienen en su negocio. Además, son expertos en sentir sus debilidades, valorando su relevancia justa y transformándolas en acciones decisivas.
¿Cómo encontrar esas anomalías o señales? Estando abierto al mundo, dice Stalk, haciendo algo tan sencillo como es informarse (periódicos, Internet, revistas…) correctamente e ir archivando (físicamente, específica) aquello que nos llama la atención. Después, será posible conectar esos archivos que nos irán iluminando y mostrando nuevas ideas o conceptos.
Este consultor comparte en su libro su punto de vista respecto a cinco estrategias que tendrán una gran relevancia, bajo su punto de vista, en el futuro. En concreto ofrece explicaciones muy afiladas de estas estrategias y las convierte, sobre el papel, en ventajas competitivas.
Mercados emergentes
La primera de las estrategias es la que denomina “gimnasia de la cadena de abastecimiento” y hace referencia a algunos problemas con los que las empresas se pueden encontrar a la hora de relacionarse o hacer negocios con economías emergentes, como las asiáticas. A este respecto, externalizar, subcontratar o buscar socios en Asia permite rededucir costes, mejorar las ganancias y ayuda a muchas empresas a crear un intercambio de mercado muy beneficioso, dice el libro.
El atasco de la cadena de abastecimiento de estas empresas es uno de los grandes retos a los que éstas han de hacer frente, según Stalk, si quieren sacar todo el partido a estos nuevos mercados. La mejora de las infraestructuras (puertos, autopistas…) en Estados Unidos y Europa Occidental no está yendo en paralelo a la demanda. Si no se gestiona esta situación, se pueden producir cortes en las cadenas de distribución, fábricas paradas o falta de stock y, en consecuencia, los mercados asiáticos estarían siendo desaprovechados. Stalk sugiere a los ejecutivos revisar esta situación para transformar el problema en una oportunidad.
La segunda estrategia a la que hay que prestar atención es dejar de la economía de escala. Stalk habla en este punto del concepto de “fábrica desechable”, en la que el trabajo es intensivo y en la que se consiguen rendimientos muy altos a un coste muy bajo. Este concepto ha sido usado por muchos competidores de las economías emergentes, así como por sectores más tradicionales para hacer frente a la incertidumbre inherente a los cortos ciclos de vida, tanto de productos como de negocios, que imperan hoy en día.
En este contexto de cambios rapidísimos, muchos aspectos de los negocios pueden ser desechados: estructuras de las organizaciones, equipos de management, canales de distribución e incluso estrategias. Con esto en mente, Stalk explora diferentes vías para que las empresas puedan tomar como modelo lo que han hecho al respecto estos mercados emergentes.
Precios dinámicos
¿Es posible subir el precio de una bebida refrescante cuando el calor aprieta? ¿Pagaría más un conductor por evitarse un atasco en una autopista? En muchos sectores ya es posible maximizar los beneficios equiparando constantemente el precio de los productos a la demanda. Los primeros que se muevan hacia esta tendencia obtendrán, dice el libro, una información clave que será difícil de neutralizar. Stalk analiza el caso de dos compañías de seguros que ya están aplicando esta “filosofía” de precios dinámicos para crear ventajas competitivas.
La cuarta estrategia es aceptar la complejidad. Las empresas más inteligentes han demostrando que hay maneras de convertir la complejidad en una ventaja frente a la competencia poniendo en práctica estrategias novedosas: especificando las mejores opciones, simplificando o buscando en el mercado a quienes más gastan. Stalk enseña cómo la complejidad ha sido asumida con éxito por empresas como Dell, Zappos.com o Grainger.
La quinta y última de las estrategias tiene que ver con la comunicación. No está lejos el día en que la “banda ancha infinita” sea la vía para que las empresas tengan acceso inmediato a cualquier información que necesiten, dónde la necesiten y en cualquier formato, a coste virtualmente cero. No es tarde, dice el libro, para que las empresas se posicionen para acceder a las ventajas que representan las nuevas comunicaciones para conseguir una mayor eficiencia operativa o nuevos modelos de negocio (muchos de ellos incluso por imaginar). Stalk muestra cómo las empresas líderes, como Coca-Cola o General Electric, están buscando la manera de acelerar sus negocios basándose en las telecomunicaciones.