Para Jorge Villaverde, Director del Sector Financiero de la consultora Cap Gemini Ernst & Young, las entidades tienen el reto de combinar eficazmente las estrategias de negocio con sus capacidades tecnológicas, reconociendo el cambio permanente como algo intrínseco a la situación económica. Esta combinación de negocio/tecnología, les permitirá desarrollar modelos de negocio que aprovechen las oportunidades de un mercado cambiante, con tiempos de respuesta que tienden a cero y utilizando la tecnología como herramienta para la adaptación continua a las necesidades del mercado.
En un artículo sobre el tema publicado en la página web de su firma, Villaverde identifica cuatro barreras que las entidades financieras deberían superar para lograr la necesaria transformación:
• Disparidad de sistemas de información.
• Falta de flexibilidad de los sistemas de información.
• Información crítica dispersa dentro de la organización que dificulta, e incluso imposibilita, su correcta explotación.
• Altos costes de operación de sistemas de información poco flexibles.
Plan de transformación tecnológica
El consultor afirma que la evolución hacia un Sistema de Información Adaptable (“Adaptive IT “) pasa por el diseño de un plan de transformación tecnológico que las entidades deberían desarrollar e implantar, y que esta transformación debería elaborarse en base a cinco pilares:
1.- Uso de técnicas/tecnologías de EAI ("Enterprise Application Integration") para integrar los sistemas de información nuevos con los existentes y crear un back-office estable. La existencia de un único canal de comunicación posibilita la integración de aplicaciones y datos independientemente de la infraestructura que los soporta. La información se comparte mediante el uso de estándares web.
2.- Uso de Web Services para conectar las cadenas de valor de socios, clientes y proveedores. Esta tecnología es clave para implantar una verdadera integración entre distintas organizaciones. Los Web Services aumentan la "agilidad" de las entidades, añadiendo funcionalidad basándose en las necesidades reales.
3.- Uso de STP (straight-through processing) para reaccionar más rápidamente ante los eventos que se producen en la cadena de valor de las entidades financieras. STP significa que un proceso sólo necesita un evento para ser completado de principio a fin; esto se produce sin la necesidad de intervención manual y permite a las entidades financieras proporcionar un servicio de alta calidad y más rápido a sus clientes, a la vez que mejorar su eficiencia.
4.- Tecnología de "tiempo real". Este tipo de técnicas/tecnologías reducen el gap existente entre el momento de la captura de la información y el de su utilización, minimizando el tiempo de reacción ante un cambio.
5.- Uso de "puntos de control" y de "agentes inteligentes". Se trata de definir indicadores que ayuden y den soporte en la toma de decisiones, basadas en información recogida de múltiples fuentes y en el análisis de grandes volúmenes de información en tiempo real. El sistema también puede tomar decisiones por sí mismo (según las reglas establecidas) o delegar la responsabilidad a un "agente humano", enviando la información convenientemente filtrada y analizada. Por último, se pueden crear de forma automática nuevos "puntos de control" basados en el análisis de la información, lo que posibilita la mejora de los procesos.
En un artículo sobre el tema publicado en la página web de su firma, Villaverde identifica cuatro barreras que las entidades financieras deberían superar para lograr la necesaria transformación:
• Disparidad de sistemas de información.
• Falta de flexibilidad de los sistemas de información.
• Información crítica dispersa dentro de la organización que dificulta, e incluso imposibilita, su correcta explotación.
• Altos costes de operación de sistemas de información poco flexibles.
Plan de transformación tecnológica
El consultor afirma que la evolución hacia un Sistema de Información Adaptable (“Adaptive IT “) pasa por el diseño de un plan de transformación tecnológico que las entidades deberían desarrollar e implantar, y que esta transformación debería elaborarse en base a cinco pilares:
1.- Uso de técnicas/tecnologías de EAI ("Enterprise Application Integration") para integrar los sistemas de información nuevos con los existentes y crear un back-office estable. La existencia de un único canal de comunicación posibilita la integración de aplicaciones y datos independientemente de la infraestructura que los soporta. La información se comparte mediante el uso de estándares web.
2.- Uso de Web Services para conectar las cadenas de valor de socios, clientes y proveedores. Esta tecnología es clave para implantar una verdadera integración entre distintas organizaciones. Los Web Services aumentan la "agilidad" de las entidades, añadiendo funcionalidad basándose en las necesidades reales.
3.- Uso de STP (straight-through processing) para reaccionar más rápidamente ante los eventos que se producen en la cadena de valor de las entidades financieras. STP significa que un proceso sólo necesita un evento para ser completado de principio a fin; esto se produce sin la necesidad de intervención manual y permite a las entidades financieras proporcionar un servicio de alta calidad y más rápido a sus clientes, a la vez que mejorar su eficiencia.
4.- Tecnología de "tiempo real". Este tipo de técnicas/tecnologías reducen el gap existente entre el momento de la captura de la información y el de su utilización, minimizando el tiempo de reacción ante un cambio.
5.- Uso de "puntos de control" y de "agentes inteligentes". Se trata de definir indicadores que ayuden y den soporte en la toma de decisiones, basadas en información recogida de múltiples fuentes y en el análisis de grandes volúmenes de información en tiempo real. El sistema también puede tomar decisiones por sí mismo (según las reglas establecidas) o delegar la responsabilidad a un "agente humano", enviando la información convenientemente filtrada y analizada. Por último, se pueden crear de forma automática nuevos "puntos de control" basados en el análisis de la información, lo que posibilita la mejora de los procesos.