Tendencias Científicas
La economía colaborativa es ahora mismo una alternativa valiosa, importante y creciente para los ciudadanos, señala un estudio realizado por OBS Business School sobre los límites que presenta este sector.
El informe añade que en España el modelo de economía colaborativa ha crecido a un ritmo vertiginoso expandiéndose a múltiples sectores como son el transporte, las finanzas o la educación, entre otros.
En España el sector colaborativo muestra una tendencia en alza, pero está todavía lejos de su madurez, advierte el informe de OBS. Un estudio realizado en el año 2016 por Infoempresa junto con Teknautas, en el cual se analizaban las cuentas depositadas en 2014 de 17 empresas españolas de la economía colaborativa, indicaba que la mayoría de ellas se encontraban muy lejos de ser rentables. La excepción era Rentalia, un portal de alquiler de vacaciones y casas rurales pertenecientes al grupo Idealista.
Sin embargo, a nivel mundial, las cifras son mejores, así como la evolución, señala asimismo el estudio. Y es que en el año 2013 la revista Forbes publicaba un artículo que cuantificaba el negocio del consumo colaborativo en 3.500 millones de dólares, con crecimientos anuales del 25%.
Por otro lado, el GSMA (Group Special Mobile Association) planteaba que el año 2015 había terminado con más de 7.500 plataformas colaborativas. Además indicaba que el potencial para el año 2016 era de generar un millón de nuevos empleos a nivel mundial.
En el año 2014, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) calculó que la economía colaborativa pronto alcanzaría los 110.000 millones de dólares. Según la consultoría PwC, en el año 2025 el consumo colaborativo alcanzará los 335.000 millones de dólares.
El informe añade que en España el modelo de economía colaborativa ha crecido a un ritmo vertiginoso expandiéndose a múltiples sectores como son el transporte, las finanzas o la educación, entre otros.
En España el sector colaborativo muestra una tendencia en alza, pero está todavía lejos de su madurez, advierte el informe de OBS. Un estudio realizado en el año 2016 por Infoempresa junto con Teknautas, en el cual se analizaban las cuentas depositadas en 2014 de 17 empresas españolas de la economía colaborativa, indicaba que la mayoría de ellas se encontraban muy lejos de ser rentables. La excepción era Rentalia, un portal de alquiler de vacaciones y casas rurales pertenecientes al grupo Idealista.
Sin embargo, a nivel mundial, las cifras son mejores, así como la evolución, señala asimismo el estudio. Y es que en el año 2013 la revista Forbes publicaba un artículo que cuantificaba el negocio del consumo colaborativo en 3.500 millones de dólares, con crecimientos anuales del 25%.
Por otro lado, el GSMA (Group Special Mobile Association) planteaba que el año 2015 había terminado con más de 7.500 plataformas colaborativas. Además indicaba que el potencial para el año 2016 era de generar un millón de nuevos empleos a nivel mundial.
En el año 2014, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) calculó que la economía colaborativa pronto alcanzaría los 110.000 millones de dólares. Según la consultoría PwC, en el año 2025 el consumo colaborativo alcanzará los 335.000 millones de dólares.
Expectativas del sector
El informe señala asimismo que hay varios factores a considerar de cara al futuro de la economía colaborativa. Por una parte los aspectos legales, ya que las noticias son contradictorias y cambiantes cada cierto tiempo, además de dependientes del sector.
El estudio destaca por otro lado que el mercado colaborativo funciona muy bien dentro de determinados parámetros, si bien hay algunas industrias que dan muestras de saturación.
Los cambios tecnológicos han impactado también a este sector y seguirán siendo importantes, pero ha sido más la combinación de situación económica, cambios sociales y aparición de impulsores y empresas referentes, y no tanto la tecnología, que en muchos casos ya estaba disponible, los que han desempeñado un papel significativo en el sector.
Cara al futuro, los hábitos de consumo de una generación pueden cambiar radicalmente con la aparición de nuevas tecnologías. La industria de transporte no sufrirá igual la posible aparición de los coches sin conductor en el caso de Uber (coches con chofer) que en el de Bluemove (compartición de coches propiedad de una única empresa) que en el de BlaBlaCar (compartir gastos de viaje). Ni la propia Uber sabe cómo impactarán las consecuencias del uso de robots para patrullar sus parkings, destaca el estudio.
Por todo ello, concluye el estudio, la economía colaborativa es una alternativa valiosa, tanto a nivel social (por su grado de conocimiento y uso), como empresarial (por las asociaciones creadas, las empresas que se crean y la inversión obtenida) y gubernamental (por la importancia legislativa o la cuantificación de la misma), si bien el sector está expuesto a evoluciones en distintos aspectos que merecen un seguimiento detallado de su actividad.
El informe señala asimismo que hay varios factores a considerar de cara al futuro de la economía colaborativa. Por una parte los aspectos legales, ya que las noticias son contradictorias y cambiantes cada cierto tiempo, además de dependientes del sector.
El estudio destaca por otro lado que el mercado colaborativo funciona muy bien dentro de determinados parámetros, si bien hay algunas industrias que dan muestras de saturación.
Los cambios tecnológicos han impactado también a este sector y seguirán siendo importantes, pero ha sido más la combinación de situación económica, cambios sociales y aparición de impulsores y empresas referentes, y no tanto la tecnología, que en muchos casos ya estaba disponible, los que han desempeñado un papel significativo en el sector.
Cara al futuro, los hábitos de consumo de una generación pueden cambiar radicalmente con la aparición de nuevas tecnologías. La industria de transporte no sufrirá igual la posible aparición de los coches sin conductor en el caso de Uber (coches con chofer) que en el de Bluemove (compartición de coches propiedad de una única empresa) que en el de BlaBlaCar (compartir gastos de viaje). Ni la propia Uber sabe cómo impactarán las consecuencias del uso de robots para patrullar sus parkings, destaca el estudio.
Por todo ello, concluye el estudio, la economía colaborativa es una alternativa valiosa, tanto a nivel social (por su grado de conocimiento y uso), como empresarial (por las asociaciones creadas, las empresas que se crean y la inversión obtenida) y gubernamental (por la importancia legislativa o la cuantificación de la misma), si bien el sector está expuesto a evoluciones en distintos aspectos que merecen un seguimiento detallado de su actividad.
Sectores indicativos
Movilidad: Según diferentes estudios de la Asociación Española de Carsharing y otras asociaciones, el potencial de la movilidad en la economía colaborativa es muy elevado. Algunos ejemplos de plataformas son BlaBlaCar, Car2Go o Uber, entre otros.
Turismo: El ejemplo más claro de esta vertical es la compañía AirBnB la cual está presente en más de 34.000 ciudades y 190 países. Con más de 60.000.000 de huéspedes se ha convertido en la compañía líder del sector. Para esta se calcula una facturación anual de 10.000 millones de dólares para el 2020.
Educación: Dentro de esta categoría se pueden incluir diversos formatos que van desde las plataformas de aprendizaje, pasando por los diversos MOOCS o el e-learning colaborativo.
Financiación: En este vertical se incluye el Crowdfunding, con una presencia tan importante en España que ya cuenta con la Asociación Española del Crowdfunding. Algunos ejemplos de plataformas son Stockcrowd, Comunitae o Libros.com, entre otros.
Fuente: “Los límites de la economía colaborativa”, OBS, 2016.
Turismo: El ejemplo más claro de esta vertical es la compañía AirBnB la cual está presente en más de 34.000 ciudades y 190 países. Con más de 60.000.000 de huéspedes se ha convertido en la compañía líder del sector. Para esta se calcula una facturación anual de 10.000 millones de dólares para el 2020.
Educación: Dentro de esta categoría se pueden incluir diversos formatos que van desde las plataformas de aprendizaje, pasando por los diversos MOOCS o el e-learning colaborativo.
Financiación: En este vertical se incluye el Crowdfunding, con una presencia tan importante en España que ya cuenta con la Asociación Española del Crowdfunding. Algunos ejemplos de plataformas son Stockcrowd, Comunitae o Libros.com, entre otros.
Fuente: “Los límites de la economía colaborativa”, OBS, 2016.
Inicio
Enviar a un amigo
Versión para imprimir
Compartir
Madrid se posiciona para liderar la transformación de las ciudades 
CIENCIA ON LINE