La Central Japan Railway ha anunciado que lanzará su primer servicio ferroviario por levitación magnética "maglev" (magnetic levitation) en el año 2025. Los trenes, que gracias a esta tecnología podrán alcanzar los 581 kilómetros por hora, unirán las ciudades de Tokio y Osaka, distantes entre sí 550 kilómetros, en sólo 70 minutos. La ciudad de Nagoya, que se encuentra en el trayecto, estará sólo a 40 minutos de Tokio.
El tren de levitación magnética o Maglev es un tren suspendido en el aire por encima de una vía, y que está propulsado por magnetismo (fuerzas repulsivas y atractivas). El sistema, desarrollado originalmente en Gran Bretaña, permite a los vagones flotar sobre los rieles y ser mucho más rápidos al reducir la fricción que tienen los trenes convencionales. La ausencia del contacto físico entre el carril y el tren hace que la única fricción que encuentra el vehículo sea la del aire. Eso posibilita la alta velocidad que alcanza, y que compite directamente con la del transporte aéreo.
En la actualidad, sólo la ciudad china de Shanghai mantiene una línea comercial "maglev" que une el centro de la ciudad con el aeropuerto. En Japón, el Railway Technical Research Institute lleva el desarrollo tecnológico del maglev.
Según Japan Times, el pasado abril el presidente de JR Central, Masayuki Matsumoto, anunció que la nueva tecnología ferroviaria superará al modelo ya existente de la línea Tokaido Shinkansen, el AVE japonés, que ya ha alcanzado sus límites en su capacidad tecnológica y de transporte. Sólo la que línea que une Tokio y Osaka transporta a diario a 390.000 pasajeros, con un total de 300 trenes cada día, que invierten dos horas y media en el trayecto.
Nuevo proyecto
Esta línea conforma una red de transporte de trenes de alta velocidad en Honshu, isla más importante del archipiélago japonés, conectando Tokio con la mayoría de las principales ciudades de la isla y con Fukuoka, ciudad situada en la isla de Kyushu (tercera isla más grande del Japón, al sur del archipiélago).
El nuevo proyecto de JR Central ha sido bautizado como Chou Shinkansen, y representa la culminación del desarrollo del Maglev. El Chou Shinkansen cubrirá la ruta que actualmente cubre la Chou Main Line entre Tokio y Nagoya, y la Kansas Main Line, entre Nagoya y Osaka, para solventar el problema de la saturación de las líneas.
Mayor velocidad
El Shinkansen que actualmente circula en estas líneas alcanza los 270 km/h, por lo que el aumento de velocidad con la nueva tecnología representará una gran ventaja.
Sin embargo, 220 de los 550 kilómetros de trayecto se encuentran en zonas de alto riesgo sísmico, por lo que se necesitará una segunda red ferroviaria para paliar una eventual interrupción de la línea, lo que supondría una verdadera catástrofe económica para Japón.
Se calcula que el coste económico aproximado de la nueva línea es de 50 mil millones de euros, sólo para las infraestructuras. Por esta razón, la JR Central ha solicitado la ayuda del Estado para financiar el proyecto que está considerado como de interés nacional. La compañía sólo se haría cargo de la construcción de las vías.
Inconvenientes y ventajas
El coste excesivo de esta inversión, que incluye fabricar túneles en las zonas montañosas del centro de Japón por los que pasaría la nueva línea, ha llevado a especular acerca del proyecto. Sus detractores señalan que no saldrá adelante a no ser que el gobierno lo apoye, y dado que la deuda pública excede actualmente el 170% del producto interior bruto del país, la inversión podría no ser recuperada jamás.
Entre las ventajas que alega la compañía estaría la posibilidad de aumentar el equilibrio de la densidad demográfica de Japón, evitando la excesiva concentración de la población en áreas urbanas.
Por otro lado, y aunque los sistemas actuales de transporte ferroviario facilitan las comunicaciones entre el este y el oeste de Japón, señalan que sería conveniente materializar rutas alternativas de transporte que aseguren el funcionamiento ferroviario en caso de accidentes o desastres naturales que paralizaran las comunicaciones.
Además, aseguran que el maglev, que levita mientras viaja, aprovecha al máximo la energía eléctrica, produce menos ruidos y vibraciones y minimiza el impacto medioambiental, es decir, que sería una forma de transporte muy ecológica.
A estas ventajas habría que añadir la velocidad récord del sistema Superconducting Maglev, que conformará los trenes Chou, que en una prueba realizada en 2003 alcanzó los 581 km/h, superando su propio récord anterior de 552 km/h, alcanzado en 1999. Este último récord fue incluso certificado por el Guinness World Records, Ltd.
El tren de levitación magnética o Maglev es un tren suspendido en el aire por encima de una vía, y que está propulsado por magnetismo (fuerzas repulsivas y atractivas). El sistema, desarrollado originalmente en Gran Bretaña, permite a los vagones flotar sobre los rieles y ser mucho más rápidos al reducir la fricción que tienen los trenes convencionales. La ausencia del contacto físico entre el carril y el tren hace que la única fricción que encuentra el vehículo sea la del aire. Eso posibilita la alta velocidad que alcanza, y que compite directamente con la del transporte aéreo.
En la actualidad, sólo la ciudad china de Shanghai mantiene una línea comercial "maglev" que une el centro de la ciudad con el aeropuerto. En Japón, el Railway Technical Research Institute lleva el desarrollo tecnológico del maglev.
Según Japan Times, el pasado abril el presidente de JR Central, Masayuki Matsumoto, anunció que la nueva tecnología ferroviaria superará al modelo ya existente de la línea Tokaido Shinkansen, el AVE japonés, que ya ha alcanzado sus límites en su capacidad tecnológica y de transporte. Sólo la que línea que une Tokio y Osaka transporta a diario a 390.000 pasajeros, con un total de 300 trenes cada día, que invierten dos horas y media en el trayecto.
Nuevo proyecto
Esta línea conforma una red de transporte de trenes de alta velocidad en Honshu, isla más importante del archipiélago japonés, conectando Tokio con la mayoría de las principales ciudades de la isla y con Fukuoka, ciudad situada en la isla de Kyushu (tercera isla más grande del Japón, al sur del archipiélago).
El nuevo proyecto de JR Central ha sido bautizado como Chou Shinkansen, y representa la culminación del desarrollo del Maglev. El Chou Shinkansen cubrirá la ruta que actualmente cubre la Chou Main Line entre Tokio y Nagoya, y la Kansas Main Line, entre Nagoya y Osaka, para solventar el problema de la saturación de las líneas.
Mayor velocidad
El Shinkansen que actualmente circula en estas líneas alcanza los 270 km/h, por lo que el aumento de velocidad con la nueva tecnología representará una gran ventaja.
Sin embargo, 220 de los 550 kilómetros de trayecto se encuentran en zonas de alto riesgo sísmico, por lo que se necesitará una segunda red ferroviaria para paliar una eventual interrupción de la línea, lo que supondría una verdadera catástrofe económica para Japón.
Se calcula que el coste económico aproximado de la nueva línea es de 50 mil millones de euros, sólo para las infraestructuras. Por esta razón, la JR Central ha solicitado la ayuda del Estado para financiar el proyecto que está considerado como de interés nacional. La compañía sólo se haría cargo de la construcción de las vías.
Inconvenientes y ventajas
El coste excesivo de esta inversión, que incluye fabricar túneles en las zonas montañosas del centro de Japón por los que pasaría la nueva línea, ha llevado a especular acerca del proyecto. Sus detractores señalan que no saldrá adelante a no ser que el gobierno lo apoye, y dado que la deuda pública excede actualmente el 170% del producto interior bruto del país, la inversión podría no ser recuperada jamás.
Entre las ventajas que alega la compañía estaría la posibilidad de aumentar el equilibrio de la densidad demográfica de Japón, evitando la excesiva concentración de la población en áreas urbanas.
Por otro lado, y aunque los sistemas actuales de transporte ferroviario facilitan las comunicaciones entre el este y el oeste de Japón, señalan que sería conveniente materializar rutas alternativas de transporte que aseguren el funcionamiento ferroviario en caso de accidentes o desastres naturales que paralizaran las comunicaciones.
Además, aseguran que el maglev, que levita mientras viaja, aprovecha al máximo la energía eléctrica, produce menos ruidos y vibraciones y minimiza el impacto medioambiental, es decir, que sería una forma de transporte muy ecológica.
A estas ventajas habría que añadir la velocidad récord del sistema Superconducting Maglev, que conformará los trenes Chou, que en una prueba realizada en 2003 alcanzó los 581 km/h, superando su propio récord anterior de 552 km/h, alcanzado en 1999. Este último récord fue incluso certificado por el Guinness World Records, Ltd.