Una nueva herramienta permite estudiar la estructura del ADN en 3D a través de la realidad virtual. Con ella, los científicos pueden explorar las interacciones y pliegues de las estructuras genéticas, donde algunos errores se traducen en diferentes enfermedades como el cáncer.
Neurocientíficos norteamericanos ha conseguido por primera vez convertir los pensamientos en palabras, permitiendo que cualquiera pueda descifrar y comprender los pensamientos de otra persona, expresados con voz sintética.
Investigadores norteamericanos han desarrollado unos nanomateriales capaces de recuperar y utilizar la electricidad estática para recargar las baterías de los dispositivos móviles.
Una aplicación web que ayuda a diseñar ciudades sostenibles integra los diferentes objetivos a tener en cuenta (densidad, calidad de vida, costos, energías renovables) y genera las mejores variables de la planificación urbana, accesibles desde cualquier interfaz web.
Científicos suizos han diseñado microrobots inteligentes capaces de viajar a través de vasos sanguíneos y sistemas complejos de manera independiente y sin necesidad de sensores. Pueden adaptar su propia forma a las características del medio, de manera similar a la que lo hacen las bacterias.
Una nueva tecnología llega a las ciudades: las farolas inteligentes, que no sólo iluminan, sino que recopilan información del clima local, del tráfico rodado y de peatones. Ayudan a regular el tráfico y permiten desarrollar aplicaciones diversas para mejorar la vida de los ciudadanos.
Los científicos han convencido a una proteína para que forme estructuras sintéticas con un método que imita a la naturaleza. Agregándole cargas eléctricas, han podido construir estructuras a partir de proteínas naturales de una forma económica y limpia.
Investigadores norteamericanos han desarrollado un robot que es capaz de reconocer y respetar los objetos que pertenecen a otros robots o personas. Mediante el uso de reglas explícitas y el aprendizaje empírico, actúa como los humanos reconocen y respetan la propiedad de los demás.
Superando las expectativas, científicos australianos han vencido un gran obstáculo en el desarrollo de la arquitectura de la computación cuántica. Por primera vez, han demostrado que es posible construir chips cuánticos de silicio en 3D con resultados precisos.