Son pequeños pero tan abundantes que hacen peligrar todo lo que les rodea. Se trata de los CubeSats, unos minisatélites que aumentan cada año la cantidad de basura espacial, poniendo en riesgo otras infraestrcturas en órbita, con las que pueden colisionar. Una simulación ha calculado los riesgos que, potencialmente, entrañarían estos aparatos, que pesan menos de un kilo.
Un proyecto europeo coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid investiga nuevas tecnologías biomédicas, entre ellas un sistema de detección del cáncer de mama basado en fotoacústica, que aprovecha la propiedad de generación de ondas ultrasónicas en los tejidos al ser iluminados con pulsos de luz cortos de alta energía. Tiene la ventaja respecto a las radiografías de que no utiliza radiación ionizante.
Imagine que quiere saber, a partir de una sola imagen de la parte frontal de una casa, cómo es ese edificio por detrás o el número de habitaciones que tiene en el sótano. Esto ya es posible, al menos a escala nanométrica, gracias a un avance tecnológico realizado por científicos alemanes y chinos.
Los océanos, mares y cursos de agua siguen siendo todo un misterio para la ciencia, pero la UE ha puesto en marcha SUNRISE, un proyecto que ayudará a conocerlos más a fondo, pues permitirá contar con robots subacuáticos que ejerzan tareas autónomas y que se comuniquen entre ellos, además de enviar datos a ordenadores a través de Internet.
A partir del año 2017, la NASA enviará a sus astronautas, desde suelo estadounidense, a la Estación Espacial Internacional. EEUU pone fin así a su dependencia de Rusia, para los viajes a la ISS. Las aeronaves, que fabricarán las compañías privadas Boeing y SpaceX, serán los primeros cohetes comerciales de la historia. Más adelante, podrían llevar gente a futuras estaciones espaciales “turísticas”.
Científicos del Massachusetts Institute of Technology han diseñado un robot-guepardo que alcanza los 16 kilómetros por hora, y cuyos creadores creen que puede alcanzar hasta los 50. Los guepardos de verdad llegan a correr a 100 km/h. La clave es un algoritmo que calcula la fuerza exacta que deben ejercer las patas del robot sobre el suelo en cada brinco, de modo que compensen la gravedad y que estén tocando el suelo muy poco tiempo.
Investigadores suecos han conseguido interaccionar con un átomo a través del sonido, es decir, que lo han 'escuchado' y han hablado con él. Para ello, han acoplado ondas de sonido a un átomo artificial, lo que se denomina 'fonón'.
Investigadores de la Universidad de Texas en Arlington (EE.UU.) han descubierto una manera de enfriar electrones a -228 ° C sin medios externos y a temperatura ambiente, utilizando pozos cuánticos. Este logro podría permitir a los dispositivos electrónicos funcionar con muy poca energía.
Ciento ochenta unidades móviles de mamografía que recorren el Reino Unido envían de forma instantánea sus imágenes a los hospitales para que sean analizadas, aprovechando los satélites de telecomunicaciones. De ese modo se agiliza todo el proceso, ahorrando tiempo y reduciendo costes, minimizando el extravío de datos, y permitiendo aumentar el número de mamografías diarias en un 10-20%.