En caso de catástrofes naturales, el acceso a las víctimas o personas en peligro puede resultar dificultoso para el personal de asistencia. Pero no para los robots. Por eso, la Comisión Europea ha puesto en marcha el proyeco ICARUS, cuyo objetivo es desarrollar herramientas para dispositivos no tripulados que ayuden a detectar, localizar y rescatar a personas en estas situaciones.