Investigadores de Florida han conseguido una forma artificial de fotosíntesis que no sólo reduce los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, sino que al mismo tiempo proporciona energía solar. La nueva tecnología puede instalarse al lado de una industria contaminante o en los tejados de las casas para descontaminar el vecindario y proporcionar energía limpia a toda la familia.
Midiendo la actividad cerebral, una máquina ha sido capaz de reconocer los números con una exactitud del 90% y 18 monosílabos con un 61% de precisión. La tecnología puede recuperar el habla de personas, propiciar ordenadores y teléfonos sin teclados e incluso controlar el móvil con el pensamiento.
Un chip desarrollado por una empresa norteamericana puede reducir el número de animales que cada año son sacrificados en nombre de la ciencia. El chip, del tamaño de un pulgar humano, permite conocer la reacción de un órgano ante un medicamento experimental. Unos 100 millones de animales son sacrificados cada año en nombre de la ciencia.
Investigadores australianos han creado un electrodo basado en el grafeno que aumenta en un 3.000% la capacidad de almacenar energía solar. Inspirado en el fractal de las hojas de un helecho, el electrodo, combinado con supercondensadores, puede crear una nueva generación de células fotovoltaicas capaces de solucionar la recarga de móviles o de los coches híbridos.
Investigadores franceses han creado una neurona artificial que reproduce la actividad de una neurona humana viva consumiendo 1.000 veces menos energía que una neurona biológica. Puede potenciar la Inteligencia Artificial y mejorar la vida de los pacientes de Parkinson o con lesiones en la médula espinal.
Investigadores franceses han dado un paso significativo hacia la construcción de un cerebro artificial: han creado una sinapsis capaz de aprender y además han desarrollado un modelo físico que explica esta capacidad de aprendizaje, lo que abre la posibilidad de crear una red de sinapsis artificiales y sistemas inteligentes que consumen menos energía.
Científicos chinos han creado un metamaterial que absorbe las ondas de los terremotos, protegiendo a los edificios de sus devastadores efectos. Incluso se puede incorporar a los edificios ya construidos para mejorar su resistencia sísmica. Ha sido probado con éxito en laboratorio y podría aplicarse también para mejorar las imágenes de las ecografías.
Científicos norteamericanos han desarrollado el primer cristal del tiempo, algo que parecía imposible. Su red atómica se organiza en el tiempo de la misma forma que los sólidos pueden cristalizarse en el espacio. Emite pulsaciones sin necesidad de energía y además es rígido, si bien el cristal de tiempo creado sólo duró menos de un milisegundo. Su descubrimiento abre la vía a una nueva gama de materiales con propiedades diferentes a las de cualquier sólido, líquido o gas conocido hasta el momento.
Una cámara que ve a través de la materia ha sido desarrollada por ingenieros franceses. Basada en la tecnología de radiación de terahercios, puede descubrir el contenido de una caja de cartón con una precisión y rapidez que mejora los anteriores sistemas de rayos x o las ondas sonoras. Sus aplicaciones abarcan los campos de la salud, la seguridad, la agricultura y el sector agroalimentario.