Científicos norteamericanos han desarrollado el primer cristal del tiempo, algo que parecía imposible. Su red atómica se organiza en el tiempo de la misma forma que los sólidos pueden cristalizarse en el espacio. Emite pulsaciones sin necesidad de energía y además es rígido, si bien el cristal de tiempo creado sólo duró menos de un milisegundo. Su descubrimiento abre la vía a una nueva gama de materiales con propiedades diferentes a las de cualquier sólido, líquido o gas conocido hasta el momento.