EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE
Yanis Varoufakis, que fuera ministro de Finanzas del frustrado gobierno griego del cambio, pone en marcha el 9 de febrero en Berlín un movimiento paneuropeo que pretende aglutinar a las fuerzas continentales favorables al cambio para evitar lo que considera el colapso del proyecto europeo. Considera que si no se democratiza, este proyecto se aproxima a su fin.
En una entrevista concedida a Le Nouvel Observateur, Varoufakis señala que la deconstrucción de Europa ha comenzado. Primero porque un euro en un banco italiano o griego no vale igual que un euro en un banco alemán. Segundo por la reaparición de fronteras temporales en algunos países miembros, que suponen el principio del fin de la libre circulación de personas. Y lanza una crítica mordaz a la política europea sobre los refugiados: es inconcebible tratar esta crisis desde el punto de vista económico.
Lo que pretende el nuevo movimiento, denominado DiEm (Democracy in Europe - Movement), lo explica Varufalis en The Guardian: democratizar la UE con total transparencia en la toma de decisiones y reorganizar sus instituciones, para que resuelvan las crisis de las deudas, el sistema bancario, la inversión deficiente, el incremento de la pobreza y la migración.
Habrá que ver en qué medida estas nuevas ideas cuajan en las sociedades europeas, especialmente en la española, en medio de una transición política que no acaba de dirimir su orientación final. Pero está claro que la crisis del modelo europeo está planteada: estancamiento económico, crisis de los migrantes, amenazas de "Brexit", impulsos centrífugos, definen al Ejecutivo europeo como el de "de la última oportunidad", señala Alternatives Economiques.
En una entrevista concedida a Le Nouvel Observateur, Varoufakis señala que la deconstrucción de Europa ha comenzado. Primero porque un euro en un banco italiano o griego no vale igual que un euro en un banco alemán. Segundo por la reaparición de fronteras temporales en algunos países miembros, que suponen el principio del fin de la libre circulación de personas. Y lanza una crítica mordaz a la política europea sobre los refugiados: es inconcebible tratar esta crisis desde el punto de vista económico.
Lo que pretende el nuevo movimiento, denominado DiEm (Democracy in Europe - Movement), lo explica Varufalis en The Guardian: democratizar la UE con total transparencia en la toma de decisiones y reorganizar sus instituciones, para que resuelvan las crisis de las deudas, el sistema bancario, la inversión deficiente, el incremento de la pobreza y la migración.
Habrá que ver en qué medida estas nuevas ideas cuajan en las sociedades europeas, especialmente en la española, en medio de una transición política que no acaba de dirimir su orientación final. Pero está claro que la crisis del modelo europeo está planteada: estancamiento económico, crisis de los migrantes, amenazas de "Brexit", impulsos centrífugos, definen al Ejecutivo europeo como el de "de la última oportunidad", señala Alternatives Economiques.