Miguel Ángel Gallo y Doménech Melé, ambos profesores del IESE, dedicaron muchas horas de su tiempo al estudio y análisis de este tipo de organizaciones. Numerosos trabajos reflejaron sus conclusiones. Ahora, en su último libro, “Ética en la empresa familiar”, los académicos observaron, en profundidad, las trayectorias de distintas empresas, de las que fueron armando casos de estudio que aportasen a la comprensión de la temática.
Tal como afirma el profesor Antonio Argandoña en la presentación de la obra, “no han sido recogidas en el libro como casos de ética, sino de casos con ética, porque en todos ellos la dimensión ética es importante”.
Las elegidas
Bajo sus miradas pasaron compañías emblemáticas con el perfil típico de empresa familiar. Así, se introdujeron en la vida del Grupo Bustrans, Margi S.A., Grupo Velázquez, Sifi, Eugui y Celaya S.A., Costa, Indona, Julliet et Godard, Grupo Familiar Green, Tiendas Novara, Juguetes Martí, Star Machining Services, Inc. y Cardullo Imballaggi S.p.A.
Gallo y Melé destacaron que las relaciones humanas en una empresa familiar tienen caracteres distintivos, también éticamente hablando. Las relaciones de autoridad y de poder son también diferentes. Es que dirigir una empresa familiar exige cualidades y virtudes que, a veces, hay que ejercitar de manera distinta. La empresa familiar se encuentra también con problemas específicos, por ejemplo, cuando el crecimiento se ve limitado por los recursos financieros y personales de la familia; cuando la generación que lleva las riendas debe ceder paso a la siguiente porque es necesario que los jóvenes asuman sus responsabilidades; cuando la entrada de socios o directivos ajenos a la familia rompe el status quo.
El estudio exhibe una colección de casos de dirección, de situaciones que debieron enfrentar personas reales que tuvieron que tomar decisiones grandes o pequeñas, financieras, comerciales, de estrategia y de recursos humanos.
Definición
Melé y Gallo consideran la empresa familiar como una comunidad de personas, en que el bien común de todas ellas ha de predominar. Para ello hay que adoptar determinadas decisiones y establecer reglas explícitas o tácitas de funcionamiento, lo que en empresas en que conviven la vida profesional y la familiar es a menudo más difícil que en sociedades anónimas de capital disperso. Por este mismo motivo se hace especial referencia a los problemas sucesorios, al trabajo directivo y a la segunda o tercera generación de propietarios en que no hay sólo relaciones padres-hijos o entre hermanos, sino también generalizada de sobrinos y primos.
Los autores entienden la ética, no como un conjunto de normas prohibitivas sino como una guía para la excelencia humana, que también aplica a las empresas. En su opinión, para llevar las empresas familiares adelante hace falta "tener valores". Sin embargo, así como en otros emprendimientos humanos personales y colectivos, los valores no bastan para lograr el éxito empresarial: también se requiere preparación, idoneidad y esfuerzo.
Tal como afirma el profesor Antonio Argandoña en la presentación de la obra, “no han sido recogidas en el libro como casos de ética, sino de casos con ética, porque en todos ellos la dimensión ética es importante”.
Las elegidas
Bajo sus miradas pasaron compañías emblemáticas con el perfil típico de empresa familiar. Así, se introdujeron en la vida del Grupo Bustrans, Margi S.A., Grupo Velázquez, Sifi, Eugui y Celaya S.A., Costa, Indona, Julliet et Godard, Grupo Familiar Green, Tiendas Novara, Juguetes Martí, Star Machining Services, Inc. y Cardullo Imballaggi S.p.A.
Gallo y Melé destacaron que las relaciones humanas en una empresa familiar tienen caracteres distintivos, también éticamente hablando. Las relaciones de autoridad y de poder son también diferentes. Es que dirigir una empresa familiar exige cualidades y virtudes que, a veces, hay que ejercitar de manera distinta. La empresa familiar se encuentra también con problemas específicos, por ejemplo, cuando el crecimiento se ve limitado por los recursos financieros y personales de la familia; cuando la generación que lleva las riendas debe ceder paso a la siguiente porque es necesario que los jóvenes asuman sus responsabilidades; cuando la entrada de socios o directivos ajenos a la familia rompe el status quo.
El estudio exhibe una colección de casos de dirección, de situaciones que debieron enfrentar personas reales que tuvieron que tomar decisiones grandes o pequeñas, financieras, comerciales, de estrategia y de recursos humanos.
Definición
Melé y Gallo consideran la empresa familiar como una comunidad de personas, en que el bien común de todas ellas ha de predominar. Para ello hay que adoptar determinadas decisiones y establecer reglas explícitas o tácitas de funcionamiento, lo que en empresas en que conviven la vida profesional y la familiar es a menudo más difícil que en sociedades anónimas de capital disperso. Por este mismo motivo se hace especial referencia a los problemas sucesorios, al trabajo directivo y a la segunda o tercera generación de propietarios en que no hay sólo relaciones padres-hijos o entre hermanos, sino también generalizada de sobrinos y primos.
Los autores entienden la ética, no como un conjunto de normas prohibitivas sino como una guía para la excelencia humana, que también aplica a las empresas. En su opinión, para llevar las empresas familiares adelante hace falta "tener valores". Sin embargo, así como en otros emprendimientos humanos personales y colectivos, los valores no bastan para lograr el éxito empresarial: también se requiere preparación, idoneidad y esfuerzo.