El transporte ferroviario se repiensa en España

Renfe dio a conocer en una nota de prensa en las últimas horas el Plan Estratégico 2010-2012, denominado “10 retos, 1.000 días”. Los dos pilares centrales para la empresa española en este período serán el logro de una mayor eficacia en las actividades y una orientación más clara hacia las necesidades de los usuarios. Al mismo tiempo, cuestiones como la modernización de los servicios o el incremento en los viajes de alta velocidad también serán abordadas en los próximos años.

El nuevo plan de acciones se concreta en un momento de cambios en la industria. La expansión internacional aparece como una posibilidad cierta, y al mismo tiempo se está llevando adelante un proceso de liberalización del área en todo el continente europeo, que en España incluye además la regionalización de los servicios, con la nueva competencia que toman las Comunidades Autónomas sobre la financiación de los servicios regionales.

En ese marco, un tema crucial para Renfe será definir la forma de gestionar los servicios comerciales y aquellos que constituyen una obligación pública. De esta manera, se deberán reconsiderar los activos a emplear en cada caso y evaluar la rentabilidad de los distintos servicios, para que todos alcancen la efectividad operativa y la eficiencia económica buscada.

Volviendo a la necesidad de adaptarse más profundamente a las necesidades de los usuarios, Renfe encarará un proceso de reorganización de su oferta de servicios, en los segmentos de alta velocidad, larga distancia, media distancia y destinos cercanos, para que cada uno de ellos responda a los requerimientos de los pasajeros, a las necesidades de las comunidades implicadas y obtenga la eficiencia buscada.

Integración de servicios y avances tecnológicos

Con el mismo propósito de mejorar el servicio al cliente, la firma buscará la coordinación entre todas las propuestas, servicios y corredores. Esta oferta integral de trenes, que incluirá nodos para comunicar diferentes corredores, facilitará una prestación más eficiente y planificada.

Al mismo tiempo, Renfe pondrá en marcha nuevas alternativas en servicios de alta velocidad. En este punto vale destacar que la firma ya está pensando en ampliaciones a futuro para estos servicios, que se enmarcan en el objetivo empresarial de lograr la mayor innovación tecnológica en el sector, buscando ponerse a la par con el gran desarrollo experimentado en los servicios ferroviarios en otras partes del mundo.

Continuando con los lineamientos que marcarán el nuevo Plan Estratégico de Renfe, otro de los objetivos centrales será la optimización de los canales de comunicación con los usuarios. En ese marco, se buscará innovar incorporando todas las alternativas y posibilidades que acercan las nuevas tecnologías de la información, manteniendo canales directos de contacto a través de Internet o de la telefonía móvil.

El último punto mencionado se encuentra directamente relacionado con las herramientas de gestión comercial que aplica la empresa. De esta forma, también se buscará modernizar esa faceta para poder aplicar nuevas estrategias de marketing, con el propósito de gestionar los servicios de una manera más competitiva y alcanzar una mayor fidelización de los clientes.

Nuevas áreas de acción y expansión internacional

Durante este nuevo período de actividad, Renfe buscará ampliar su cartera de servicios bajo distintos puntos de vista, no solamente en cuanto a los viajes. Es así que se ha planteado como propósito transformarse en un operador logístico integral, brindándole más importancia al servicio de transporte de mercancías y ganando volumen de mercado en ese sector. El propósito es llegar a un indicador EBITDA que alcance como mínimo un 5% sobre las ventas.

En el mismo sentido, el sector industrial de la empresa se encarará con una visión estratégica, convirtiéndolo en un proveedor de servicios a operadores ferroviarios, tanto dentro como fuera del país. Esta actividad, por supuesto, se desarrollará buscando máxima eficiencia, flexibilidad, innovación y calidad en las tareas.

La eficiencia es uno de los ejes que atraviesa todo el Plan Estratégico 2010-2012 de Renfe. En ese marco, se espera lograr durante 2010 un ahorro en gastos de 70 millones de euros. Esta política continuará y se profundizará durante 2011 y 2012, agregando nuevos objetivos específicos en la materia.

Por último, la empresa dependiente del gobierno español buscará su expansión internacional durante los tres años que conforman el nuevo período de trabajo. Para ello, se trabajará en la organización de una estructura específica dedicada al negocio ferroviario internacional, además de comenzar a participar en concursos importantes a ese nivel.