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El pensamiento manda en “El policía de las ratas”, de Alex Rigola

Teatre Lluire dramatiza un relato de Roberto Bolaño, con gran fuerza narrativa y reflexiva


Alex Rigola, director de la compañía del Teatre Lluire, ha llevado a las tablas “El policía de las ratas”, dramatización de un relato del escritor chileno Roberto Bolaño. La obra habla de la diferencia, de todo aquello que incomoda al dogma. Y lo hace desafiando a la normativa básica del teatro: renunciando al movimiento físico de los actores, en beneficio de una poderosa invitación a la duda. El pensamiento manda, pero con gran fuerza narrativa y reflexiva. Por gärt.




Momento de la representación. Imagen cortesía del Teatro Alhambra de Granada.
Momento de la representación. Imagen cortesía del Teatro Alhambra de Granada.
Puede que mi debilidad por el concepto escénico de Alex Rigola‎, director de la compañía del Teatre Lluire‎, me incline hacia una crítica poco objetiva. Pero ¿acaso no es la crítica un ejercicio de subjetividad? Pues eso.

La trayectoria de esta compañía catalana de la mano de Rigola ha sido en los últimos años una fuente inagotable de impactantes sensaciones. Desde vigorosas producciones como Santa Juana de los Mataderos, de Bertold Brech, o 2666, también sobre texto de Bolaño; hasta el minimalismo escénico de El policía de las ratas, Rigola y el Lliure han completado un recorrido por la práctica totalidad de las posibilidades escénicas.

Casi un mundo conceptual separa aquellas puestas en escena con música en directo, danza, compromiso social e innovación, de esta impresionante revisión del universo kafkiano a través de las magistrales letras del añorado escritor chileno Roberto Bolaño. He aquí una triple vuelta de tuerca a las metáforas sobre la diferencia (su propia diferencia) que Kafka sabía tratar como ningún otro escritor.

Bolaño captó la esencia del relato kafkiano en Josefina la Cantora, transformándolo en una suerte de relato policíaco, en el que escondió una serie de interrogantes que deberían incitar a la reflexión. ¿Es tan peligrosa la individualidad para el gregarismo de nuestro sistema? ¿Estamos preparados intelectualmente para apreciar el verdadero valor de la singularidad?

Las convenciones sociales, tan necesarias como tiránicas, tienden a priorizar el beneficio colectivo por encima de la excelencia de algunos (pocos) individuos. Una excelencia -he aquí la paradoja- tan necesaria para el desarrollo de la colectividad.

Desafío a la normativa básica del teatro

No es casualidad que, tanto el relato de Kafka como el de Bolaño, estén protagonizados por las ratas de alcantarilla. ¿Acaso nuestra sociedad está tan alejada de esos roedores a los que despreciamos tanto como ignoramos? Sentimos repugnancia de una forma de vida que se desarrolla bajo unos parámetros sospechosamente similares a los de los grupos sociales humanos.

Fácil sería pensar que un planteamiento tan extremo ha sido concebido bajo el influjo de la extravagancia artística -tan en boga en nuestro tiempo-, e ignorar que el sentido de una fábula siempre contiene un mensaje moral aplicable a nuestra conducta.

Alex Rigola resuelve este conflicto entre la naturaleza gregaria y el impulso individual que emana del interior de algunos seres, desafiando la normativa básica del teatro. Donde debería haber movimiento, la escena opta por la indómita quietud de dos butacas. Donde debería primar el diálogo entre los personajes, la fuerza narrativa y reflexiva de las palabras se apodera de la acción dramática.

La mayor parte de la obra de Roberto Bolaño pone en solfa la extendida falacia sobre la bondad intrínseca del ser humano; Rigola la hace efectiva por medio de una dialéctica entre los hechos y las verdades impuestas.

La realidad es una máscara creada para solapar todo aquello que incomoda al dogma. Para ello, se impone una renuncia al movimiento físico, a la acción coreográfica de los propios actores, en beneficio de una poderosa invitación a la duda. Dos actores, dos sillas, dos micrófonos y un escenario desnudo. El pensamiento manda.

Referencia:

Obra: El policía de las ratas.
Director: Alex Rigola.
Intérpretes: Andreu Benito y Joan Carreras.
Compañía: Teatre Lliure.
Representación: Teatro Alhambra de Granada. 25 y 26 de abril de 2014.
Próximas representaciones: Teatre Lliure de Gràcia, del 31 de Octubre al 24 de Noviembre de 2014.


Miércoles, 30 de Abril 2014
gärt
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