El Instituto Jacques Delors, junto con la Fundación Bertelsmann Stiftung, señala en un informe que la Unión Monetaria Europea (UEM), tal cual está, no es viable a largo plazo. Añade que la actual crisis ha llevado al límite a la UEM y que la próxima crisis puede hacerla explotar.
Reconoce el informe que la UE está amenazada por los débiles niveles de inversión, las reformas que no progresan, las tensiones entre los Estados miembros y por la erosión de la legitimidad de la UE. Además, Europa ya no crea riqueza suficiente para sus ciudadanos, la zona euro está aquejada de graves desequilibrios que la alejan de la convergencia, y adolece de presupuesto federal. Y concluye el informe: si llega una gran recesión como la de 2008, es poco probable que el euro sobreviva y, si el euro fracasa, viene a decir, el mismo proyecto europeo estará en peligro.
Es pronto para determinar en profundidad qué es lo que está pasando en Europa, pero que esta advertencia venga del sector más europeísta (Delors es uno de los padres de la moneda única) confirma la gravedad del momento europeo.
Estados Unidos atraviesa otro momento parecido al europeo, según Foreign Policy (FP): las tensiones raciales y la ascensión de Donald Trump han minado la credibilidad de Estados Unidos y erosionado también la legitimidad de sus actuaciones.
Reconoce FP que Estados Unidos ya no es un país que pueda ser modelo para las demás naciones, y se sorprende de que en China consideren más ventajosa para las relaciones bilaterales la futura presidencia de Trump que la de Hillary Clinton. Como hemos visto en otro artículo, en Europa hay gente que también piensa lo mismo.
De lo que hablan estos análisis es de decadencia, de fin de una época. Le Monde Diplomatique habla incluso de “fracaso del mundo”. Puede que sea esto lo que realmente está pasando: el fracaso del mundo tal como se organizó después de 1945.
Reconoce el informe que la UE está amenazada por los débiles niveles de inversión, las reformas que no progresan, las tensiones entre los Estados miembros y por la erosión de la legitimidad de la UE. Además, Europa ya no crea riqueza suficiente para sus ciudadanos, la zona euro está aquejada de graves desequilibrios que la alejan de la convergencia, y adolece de presupuesto federal. Y concluye el informe: si llega una gran recesión como la de 2008, es poco probable que el euro sobreviva y, si el euro fracasa, viene a decir, el mismo proyecto europeo estará en peligro.
Es pronto para determinar en profundidad qué es lo que está pasando en Europa, pero que esta advertencia venga del sector más europeísta (Delors es uno de los padres de la moneda única) confirma la gravedad del momento europeo.
Estados Unidos atraviesa otro momento parecido al europeo, según Foreign Policy (FP): las tensiones raciales y la ascensión de Donald Trump han minado la credibilidad de Estados Unidos y erosionado también la legitimidad de sus actuaciones.
Reconoce FP que Estados Unidos ya no es un país que pueda ser modelo para las demás naciones, y se sorprende de que en China consideren más ventajosa para las relaciones bilaterales la futura presidencia de Trump que la de Hillary Clinton. Como hemos visto en otro artículo, en Europa hay gente que también piensa lo mismo.
De lo que hablan estos análisis es de decadencia, de fin de una época. Le Monde Diplomatique habla incluso de “fracaso del mundo”. Puede que sea esto lo que realmente está pasando: el fracaso del mundo tal como se organizó después de 1945.