El AVE debe favorecer también a los pueblos pequeños

Para poder ampliar las ventajas de la red ferroviaria española de alta velocidad, los expertos del sector promueven el incremento de las conexiones intermodales. Así pudo saberse luego de las conclusiones de las “V Jornadas Europeas sobre Alta Velocidad y Territorio”, desarrolladas recientemente por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). El propósito es que las ventajas lleguen a las poblaciones con menor cantidad de habitantes, provocando el mismo efecto dinamizador a nivel económico que en las grandes urbes españolas.

Las “V Jornadas Europeas sobre Alta Velocidad y Territorio”, efectuadas este 18 de noviembre en Ciudad Real y organizadas por la Universidad de Castilla-La Mancha, reunieron a especialistas del sector académico y de organismos públicos y privados relacionados con el sector ferroviario y la planificación urbanística.

Según se indica en un artículo de Lanzadigital, los expertos coincidieron en la necesidad de incorporar conexiones intermodales en los sistemas de comunicación de aquellos territorios en donde se introduzca la alta velocidad. Al mismo tiempo, se reconoció que las redes ferroviarias de alta velocidad han motorizado el desarrollo socioeconómico de aquellas ciudades en donde se han implantado.

Además, se ha indicado que las redes ferroviarias cumplieron un papel muy importante en el ordenamiento urbanístico de las ciudades. Por todo esto, los especialistas piensan que un incremento en las conexiones intermodales podrá significar la reproducción de estos beneficios sociales, económicos y urbanísticos en localidades más pequeñas y alejadas.

Hacia el futuro

En consecuencia, los académicos y especialistas creen que el futuro de la red AVE en España pasa por el desarrollo de diferentes estrategias basadas en la intermodalidad. Es así que se ha concluido que el modelo español de alta velocidad se encuentra actualmente demasiado polarizado, con trayectos que se conforman en tramos mínimos de 100 kilómetros y siempre en torno a núcleos urbanos de cierta magnitud.

De esta manera, el debate de aquí en más se centra en cómo conseguir que los servicios ferroviarios sean viables en áreas provinciales, rurales y en tramos de 50 kilómetros, coordinando su actividad con otros sistemas de transportes. De lograrse este avance, las nuevas tecnologías ferroviarias también favorecerían a los habitantes de los pueblos más pequeños.

Este planteamiento surge como un análisis luego de quince años de expansión de la red ferroviaria de alta velocidad en España, considerando aquellos puntos que pueden mejorarse con relación a los servicios brindados. Es así que además de sectores académicos especializados, han participado de las mencionadas jornadas representantes de Renfe y de Adif.

Los expertos en ordenamiento territorial y urbanístico insistieron en que este tipo de sistemas deben evolucionar hacia servicios cada vez más complejos, en los cuales estén involucrados e interconectados distintos territorios. En este punto es donde deben entrar en acción las conexiones intermodales.

El caso de Zaragoza

Por otra parte, se concluyó en el marco de este encuentro especializado que el AVE ha transformado los territorios españoles en los cuales tiene injerencia. En el foro, los expertos también trabajaron el tema de los servicios transfronterizos, que permiten conectar diversos estados y culturas.

Un caso paradigmático de transformación urbana a partir del AVE es la ciudad de Zaragoza. La irrupción de los servicios ferroviarios de alta velocidad modificó por completo el mapa urbanístico de la ciudad, incorporando nuevos espacios, hoteles y centros comerciales en distintos barrios.

De acuerdo a un artículo de lasprovincias.es, Zaragoza se ha visto beneficiada con la llegada de hoteles de alta tecnología alrededor de la estación del AVE, además de acoger el triple de ferias y eventos en un lapso de cinco años y recibir un 30% más de turistas desde 2005.

En el mismo sentido, las empresas locales han incrementado su productividad a partir del ahorro en los tiempos de viaje y los gastos de hotel gracias a los servicios ferroviarios de alta velocidad. Para la Cámara de Comercio de Zaragoza, por ejemplo, se han optimizado los contactos con otras sociedades y se ha incrementado la frecuencia de los viajes de negocios gracias a la llegada del AVE.