Desarrollan en Suecia un nuevo concepto de tren ecológico y económico

El proyecto Tren Verde (Gröna Tåget) es un ambicioso programa sueco que busca arribar a un nuevo concepto ferroviario, centrado en los beneficios ecológicos y económicos de una propuesta más eficiente en cuanto a transporte interurbano. Nacido en 2005, el programa integra los esfuerzos de centros académicos, empresas fabricantes y operadores ferroviarios. Sobre comienzos de este año, una unidad desarrollada por Bombardier para el programa ya entró en actividad.

Gröna Tåget es un proyecto de investigación y desarrollo destinado a elaborar el concepto para un nuevo y atractivo tren de alta velocidad, adaptado a las condiciones climáticas nórdicas y totalmente flexible, pensando en su interoperabilidad en los países escandinavos.

La propuesta está destinada a actuar como un banco de ideas, recomendaciones y soluciones técnicas para las empresas ferroviarias, administradores de infraestructuras y la industria manufacturera ligada al sector. Es un programa completamente abierto, lo que significa que es accesible a todas las partes imaginables y puede seguir perfeccionándose y enriqueciéndose a lo largo del tiempo.

Según un artículo publicado en el medio especializado The Rail Engineer, el proyecto Tren Verde ya ha atraído el interés de distintos actores de la industria ferroviaria, tanto en Suecia como en otros países. Sin embargo, no existe un “tren verde” terminado. Las conclusiones (siempre abiertas) se resumen en dos informes sobre los conceptos y las características del proyecto. A partir de esa información, las empresas podrán desarrollar sus modelos y servicios.

Disminución en los costes y tarifas más bajas

Una serie de organizaciones han contribuido al proyecto, siendo los principales colaboradores Trafikverket (el ente encargado de la administración de transporte en Suecia), la firma Bombardier Transportation Suecia, el Royal Institute of Technology (KTH) y el operador estatal de trenes sueco SJ.

El concepto que surgió del proyecto incluye una serie de soluciones técnicas que se adaptan a los mercados nórdicos. Se concluyó que la mejor solución es incorporar trenes eléctricos de varias unidades que puedan desarrollar velocidades en torno a los 250 kilómetros por hora, utilizando las líneas convencionales pero alcanzando una velocidad mayor con respecto a los trenes tradicionales.

Asimismo, se planteó para el futuro el diseño de una versión especial de alta velocidad que llegue a los 320 kilómetros por hora. En todos los casos, el tren debe garantizar una completa accesibilidad para todo tipo de pasajeros, disponer de una longitud flexible, ser de fácil seguimiento y control y brindar un servicio atractivo y rentable.

El cumplimiento de estos parámetros se traducirá en menores tiempos de viaje y costes más bajos, lo que permitirá a los operadores cobrar tarifas más económicas. Asimismo, se logrará disponer de un entorno atractivo y funcional para los pasajeros, con un alto nivel de confort para todos, permitiendo a los usuarios elegir el tren en lugar de otros medios de transporte.

Avances aerodinámicos y funcionales

Los ejes principales del proyecto incluyeron la investigación de tecnologías que permitan disminuir el consumo de energía en las unidades y la contaminación sonora en las mismas, así como también lograr un seguimiento más sencillo y efectivo de condiciones técnicas como el rodaje y la suspensión, entre otros puntos.

Por otra parte, las características especiales de los países nórdicos en cuanto a clima y otras condiciones naturales también se tuvieron en cuenta. De esta forma, la optimización de los diseños aerodinámicos a través de distintas pruebas de túnel de viento permitió que los diseños conceptuales incorporaran formas que logran disminuir entre un 10 y un 15 por ciento el consumo de energía con relación a los diseños previos.

Además, el incremento en la capacidad de las unidades, listas para albergar a 300 personas en un tren de sólo 108 metros de largo, es otro de los avances obtenidos. En comparación, un tren actual de similares condiciones necesitaría 134 metros de largo para contar con esa capacidad.

Después de analizar esta serie de propuestas y conceptos, se necesitaba empezar a desarrollar y evaluar estas ideas en la práctica. Es así que Bombardier Transportation modificó un tren Regina 250 para utilizarlo como un banco de pruebas. Avanzando en ese camino, la firma profundizó en los nuevos conceptos y desarrolló el X55, un nuevo tren que entró en servicio en febrero de 2012. A partir de ahora, el concepto Gröna Tåget comenzará a ser puesto en práctica, mientras las investigaciones siguen su desarrollo.