China se comunicará con toda Asia y Europa mediante esta nueva red de trenes de alta velocidad, que tendrá presencia en 17 países. Imagen: Wikipedia.
China estará unida con toda Asia y Europa en 2025 a través de una nueva red de trenes de alta velocidad, desarrollada en el marco de un proyecto panasiático en la materia. La red conectará a 17 países, de acuerdo al plan del Ministerio de Ferrocarriles de China. Por otro lado, para 2012 China prevé alcanzar los 13.000 kilómetros de extensión en su red nacional de servicios de trenes de alta velocidad.
A menos de dos años de poner en marcha su primer tren de alta velocidad, China ya está planeando ampliar su red fuera de sus fronteras, según confirmó recientemente un portavoz del Ministerio de Ferrocarriles de ese país. La noticia fue difundida a través de los medios Global Times y Xinhuanet News, entre otros.
La nueva red internacional de ferrocarriles de alta velocidad impulsará el intercambio comercial y promoverá la tecnología ferroviaria china, que con trenes capaces de superar los 350 kilómetros por hora y una extensión que llegará a los 13.000 kilómetros en 2012 se posicionará como una de las más fuertes a nivel mundial.
Las negociaciones iniciales con algunos de los países implicados en la red ya están en marcha. Según Mengshu Wang, profesor de la Universidad de Jiaotong de Beijing y miembro de la Academia China de Ingeniería, el nuevo sistema ferroviario de alta velocidad que conectará a China con toda Asia y Europa estará concluido en 2025.
A menos de dos años de poner en marcha su primer tren de alta velocidad, China ya está planeando ampliar su red fuera de sus fronteras, según confirmó recientemente un portavoz del Ministerio de Ferrocarriles de ese país. La noticia fue difundida a través de los medios Global Times y Xinhuanet News, entre otros.
La nueva red internacional de ferrocarriles de alta velocidad impulsará el intercambio comercial y promoverá la tecnología ferroviaria china, que con trenes capaces de superar los 350 kilómetros por hora y una extensión que llegará a los 13.000 kilómetros en 2012 se posicionará como una de las más fuertes a nivel mundial.
Las negociaciones iniciales con algunos de los países implicados en la red ya están en marcha. Según Mengshu Wang, profesor de la Universidad de Jiaotong de Beijing y miembro de la Academia China de Ingeniería, el nuevo sistema ferroviario de alta velocidad que conectará a China con toda Asia y Europa estará concluido en 2025.
Una extensa y compleja infraestructura
China ya comenzó la construcción de una parte de la red, que recorrerá todo el sureste de Asia. La línea inicia su recorrido en Kunming, en la provincia de Yunnan, y llega hasta Singapur. Otra de las rutas se iniciará en Urumqi, capital de la Región Autónoma XinjiangUyghur, y conectará a diversos países de Asia Central como Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán con Alemania.
Una tercera línea conectará la ciudad de Heilongjiang, en el norte de China, con los países del este y sur de Europa a través de Rusia. El proyecto se enmarca en una red ferroviaria panasiática propuesta en 2006, que busca conectar 28 países y extender 81.000 kilómetros de vías férreas al finalizar todos sus objetivos.
Lógicamente, la asignación de gastos y las características de la red en cada uno de los puntos son objeto de debate en todos los países relacionados, una característica que transforma a esta red en una obra realmente compleja y que demandará un extenso período de tiempo hasta poder concretarse.
Para Lu Huapu, especialista de la Universidad de Tsinghua, la construcción de la red requiere un gran esfuerzo de coordinación entre los países, muchos de los cuales poseen grandes diferencias de desarrollo y deben superar distintas dificultades políticas, además de adaptarse a nuevas normas técnicas.
En el aspecto comercial, China se verá ampliamente beneficiada al emplear esta red de trenes de alta velocidad como un inmejorable medio de transporte para sus productos, pensando en su comercialización en dos continentes. Además, podrá recibir la producción de otros países mediante esta red y aprovechar al máximo sus propios recursos naturales.
China ya comenzó la construcción de una parte de la red, que recorrerá todo el sureste de Asia. La línea inicia su recorrido en Kunming, en la provincia de Yunnan, y llega hasta Singapur. Otra de las rutas se iniciará en Urumqi, capital de la Región Autónoma XinjiangUyghur, y conectará a diversos países de Asia Central como Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán con Alemania.
Una tercera línea conectará la ciudad de Heilongjiang, en el norte de China, con los países del este y sur de Europa a través de Rusia. El proyecto se enmarca en una red ferroviaria panasiática propuesta en 2006, que busca conectar 28 países y extender 81.000 kilómetros de vías férreas al finalizar todos sus objetivos.
Lógicamente, la asignación de gastos y las características de la red en cada uno de los puntos son objeto de debate en todos los países relacionados, una característica que transforma a esta red en una obra realmente compleja y que demandará un extenso período de tiempo hasta poder concretarse.
Para Lu Huapu, especialista de la Universidad de Tsinghua, la construcción de la red requiere un gran esfuerzo de coordinación entre los países, muchos de los cuales poseen grandes diferencias de desarrollo y deben superar distintas dificultades políticas, además de adaptarse a nuevas normas técnicas.
En el aspecto comercial, China se verá ampliamente beneficiada al emplear esta red de trenes de alta velocidad como un inmejorable medio de transporte para sus productos, pensando en su comercialización en dos continentes. Además, podrá recibir la producción de otros países mediante esta red y aprovechar al máximo sus propios recursos naturales.
Tecnología local que apunta al futuro
El gran desarrollo que posee hoy China en el terreno de los trenes de alta velocidad se inició en 2004, cuando este país comenzó a adquirir tecnología de punta proveniente de Francia, Japón, Canadá y Alemania. Seis años más tarde, China ya ha puesto en marcha sus propios sistemas de trenes de alta velocidad, capaces de superar los 350 kilómetros por hora.
Justamente, la línea ferroviaria de alta velocidad entre Beijing y Tianjin, que inició su actividad en agosto de 2008, fue el primero de estos servicios desarrollados en China en forma independiente. Asimismo, la línea Wuhan-Guangzhou funciona desde 2009, con un recorrido de 990 kilómetros que se cubre en tres horas, cuando anteriormente se necesitaban doce horas de viaje.
Estos dos ejemplos son una mínima fracción de las 42 líneas de trenes de alta velocidad que se han proyectado desarrollar en China hasta 2012. Según los especialistas locales, el proceso de urbanización del país y su desarrollo económico hacen imprescindible la máxima expansión de los servicios de trenes de alta velocidad.
De esta manera, China podría encabezar una nueva ola global de desarrollo de los ferrocarriles de alta velocidad, captando una parte importante de los mercados internacionales debido a las ventajas de su tecnología, segura y de bajo costo de construcción. India, Estados Unidos, Rusia y Polonia son algunos de los mercados que podrían estar interesados en estos desarrollos chinos en el área.
El gran desarrollo que posee hoy China en el terreno de los trenes de alta velocidad se inició en 2004, cuando este país comenzó a adquirir tecnología de punta proveniente de Francia, Japón, Canadá y Alemania. Seis años más tarde, China ya ha puesto en marcha sus propios sistemas de trenes de alta velocidad, capaces de superar los 350 kilómetros por hora.
Justamente, la línea ferroviaria de alta velocidad entre Beijing y Tianjin, que inició su actividad en agosto de 2008, fue el primero de estos servicios desarrollados en China en forma independiente. Asimismo, la línea Wuhan-Guangzhou funciona desde 2009, con un recorrido de 990 kilómetros que se cubre en tres horas, cuando anteriormente se necesitaban doce horas de viaje.
Estos dos ejemplos son una mínima fracción de las 42 líneas de trenes de alta velocidad que se han proyectado desarrollar en China hasta 2012. Según los especialistas locales, el proceso de urbanización del país y su desarrollo económico hacen imprescindible la máxima expansión de los servicios de trenes de alta velocidad.
De esta manera, China podría encabezar una nueva ola global de desarrollo de los ferrocarriles de alta velocidad, captando una parte importante de los mercados internacionales debido a las ventajas de su tecnología, segura y de bajo costo de construcción. India, Estados Unidos, Rusia y Polonia son algunos de los mercados que podrían estar interesados en estos desarrollos chinos en el área.