La revista Nature informó la semana pasada del impacto que los masivos recortes a la ciencia previstos por la Administración Trump supondrán para la comunidad científica. Los califica como una orden de demolición contra el corpus científico del país.
Nature no es la única alarmada. Dentro del propio partido republicano consideran al presupuesto cruel y obsceno, cuenta The Washington Post. The New Yorker dice que esas medidas aumentarán las desigualdades, disminuirán la prosperidad y volverán a la sociedad más paranoica, más miope y menos solidaria.
Aunque reconoce que el presupuesto tiene enormes dificultades para prosperar, Nature habla de la furia de los científicos contra esta política de recortes, que entre otras consecuencias hará más difícil de controlar el clima y conseguirá que más personas mueran de cáncer y de otras enfermedades en Estados Unidos, añade.
La inquietud de los científicos no es sólo norteamericana. Euroscience ha puesto en marcha una carta abierta, firmada ya por más de medio centenar de instituciones, que reclama un sistema científico mundial basado en los principios de transparencia, comunicación abierta y movilidad entre académicos y científicos. Asimismo, insta a los gobernantes a tomar medidas que preserven y aumenten la capacidad científica y de investigación del mundo.
Considera que los principios que sustentan el desarrollo científico están amenazados por las políticas adoptadas por Trump, especialmente la discriminación por nacionalidad, las limitaciones impuestas a los científicos gubernamentales para publicar y hablar con los medios, y por último los discursos apócrifos de la Administración en áreas tan estratégicas como la ciencia del clima o la seguridad de las vacunas.
Tendencias21 ha suscrito también esta carta e invita a científicos e instituciones de España y de otros países a sumarse a esta iniciativa, al compartir la creencia de que se ciernen amenazas al progreso científico en un momento crucial de nuestra historia, y al considerar necesario reclamar la independencia de la ciencia para el desarrollo de sus investigaciones.
Nature no es la única alarmada. Dentro del propio partido republicano consideran al presupuesto cruel y obsceno, cuenta The Washington Post. The New Yorker dice que esas medidas aumentarán las desigualdades, disminuirán la prosperidad y volverán a la sociedad más paranoica, más miope y menos solidaria.
Aunque reconoce que el presupuesto tiene enormes dificultades para prosperar, Nature habla de la furia de los científicos contra esta política de recortes, que entre otras consecuencias hará más difícil de controlar el clima y conseguirá que más personas mueran de cáncer y de otras enfermedades en Estados Unidos, añade.
La inquietud de los científicos no es sólo norteamericana. Euroscience ha puesto en marcha una carta abierta, firmada ya por más de medio centenar de instituciones, que reclama un sistema científico mundial basado en los principios de transparencia, comunicación abierta y movilidad entre académicos y científicos. Asimismo, insta a los gobernantes a tomar medidas que preserven y aumenten la capacidad científica y de investigación del mundo.
Considera que los principios que sustentan el desarrollo científico están amenazados por las políticas adoptadas por Trump, especialmente la discriminación por nacionalidad, las limitaciones impuestas a los científicos gubernamentales para publicar y hablar con los medios, y por último los discursos apócrifos de la Administración en áreas tan estratégicas como la ciencia del clima o la seguridad de las vacunas.
Tendencias21 ha suscrito también esta carta e invita a científicos e instituciones de España y de otros países a sumarse a esta iniciativa, al compartir la creencia de que se ciernen amenazas al progreso científico en un momento crucial de nuestra historia, y al considerar necesario reclamar la independencia de la ciencia para el desarrollo de sus investigaciones.