La ampliación del Metro de Porto Alegre es uno de los proyectos que lleva adelante Brasil para modernizar su infraestructura ferroviaria. Imagen: Meloaraujo. Fuente: railway-technology.com.
Brasil necesita modernizar su infraestructura ferroviaria de cara a los dos importantes eventos deportivos que organizará en los próximos años: el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016. Para ello planea invertir 18.975 millones de euros de aquí a 2014, en trabajos que ya se han desarrollado en 3.400 kilómetros de líneas férreas, además de concretar una ambiciosa ampliación en el metro de Porto Alegre. Además, el proyecto del tren de alta velocidad que unirá San Pablo y Río de Janeiro culminará en 2022.
Según anunció recientemente la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en declaraciones recogidas en bnamericas.com, su administración invertirá 25.300 millones de dólares (18.975 millones de euros) en la red ferroviaria del país hasta 2014, en el marco de fondos incluidos en la segunda etapa del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que lleva adelante la nación sudamericana.
Este dinero se destinará a mejorar y ampliar los 4.600 kilómetros de vías férreas que posee el país. Hasta el momento se han ejecutado trabajos en 3.400 kilómetros de esa red, priorizando proyectos como los ferrocarriles Norte-Sul, Transnordestina y Oeste-Leste.
Según la mandataria, el Gobierno brasileño ha centralizado sus inversiones en los sistemas de transporte público urbano, asociándose con los distintos gobiernos estatales y locales. Hasta el momento se han destinado 18.000 millones de reales (alrededor de 7.868 millones de euros) en proyectos de transporte público, desarrollados en las 24 ciudades más importantes de Brasil.
Según anunció recientemente la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en declaraciones recogidas en bnamericas.com, su administración invertirá 25.300 millones de dólares (18.975 millones de euros) en la red ferroviaria del país hasta 2014, en el marco de fondos incluidos en la segunda etapa del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que lleva adelante la nación sudamericana.
Este dinero se destinará a mejorar y ampliar los 4.600 kilómetros de vías férreas que posee el país. Hasta el momento se han ejecutado trabajos en 3.400 kilómetros de esa red, priorizando proyectos como los ferrocarriles Norte-Sul, Transnordestina y Oeste-Leste.
Según la mandataria, el Gobierno brasileño ha centralizado sus inversiones en los sistemas de transporte público urbano, asociándose con los distintos gobiernos estatales y locales. Hasta el momento se han destinado 18.000 millones de reales (alrededor de 7.868 millones de euros) en proyectos de transporte público, desarrollados en las 24 ciudades más importantes de Brasil.
La ampliación del Metro de Porto Alegre
El Metro de Porto Alegre es uno de los servicios ferroviarios urbanos más importantes del país. Transporta más de 170.000 pasajeros por día, en el marco de un sistema con una longitud de 33,8 kilómetros y 17 estaciones. La línea conecta Porto Alegre con las comunidades situadas en el norte del área metropolitana, como Canoas, Esteio, Sapucaia do Sul y Sao Leopoldo.
El metro es operado por Trensurb, una empresa de propiedad conjunta del gobierno central brasileño (99,21%), el gobierno del estado de Rio Grande do Sul (0,61%) y la ciudad de Porto Alegre (0,17%). El sistema se compone de dos líneas bidireccionales electrificadas, y fue concebido en 1976.
Dentro de las iniciativas que está llevando adelante el Gobierno brasileño para modernizar las infraestructuras de transporte antes del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, además de hacer frente a las demandas de un país en crecimiento, se ha planteado la extensión de la línea uno del Metro de Porto Alegre, mediante trabajos que implicarán inversiones de aproximadamente 540 millones de dólares (405 millones de euros).
Según se establece en un artículo del medio especializado railway-technology.com, el proyecto implica la instalación de 9,3 kilómetros de vías elevadas, cuatro nuevas estaciones y la infraestructura de una quinta estación en el futuro. Asimismo, se ha planificado la reurbanización en el entorno del sistema, a la par que el desarrollo ferroviario. La construcción comenzó en 2009, y la nueva sección de la línea entre el Museo de Sao Leopoldo y Novo Hamburgo estaría operativa en el transcurso de 2012.
El proyecto de ampliación del Metro de Porto Alegre incluye una segunda línea que unirá el centro de la ciudad de Porto Alegre con las localidades del este del área metropolitana. Para ello, se establecerá una línea de 19 kilómetros entre Sarandí y Azenha. Alrededor de 16 kilómetros de la totalidad de la red férrea serán subterráneos.
El Metro de Porto Alegre es uno de los servicios ferroviarios urbanos más importantes del país. Transporta más de 170.000 pasajeros por día, en el marco de un sistema con una longitud de 33,8 kilómetros y 17 estaciones. La línea conecta Porto Alegre con las comunidades situadas en el norte del área metropolitana, como Canoas, Esteio, Sapucaia do Sul y Sao Leopoldo.
El metro es operado por Trensurb, una empresa de propiedad conjunta del gobierno central brasileño (99,21%), el gobierno del estado de Rio Grande do Sul (0,61%) y la ciudad de Porto Alegre (0,17%). El sistema se compone de dos líneas bidireccionales electrificadas, y fue concebido en 1976.
Dentro de las iniciativas que está llevando adelante el Gobierno brasileño para modernizar las infraestructuras de transporte antes del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, además de hacer frente a las demandas de un país en crecimiento, se ha planteado la extensión de la línea uno del Metro de Porto Alegre, mediante trabajos que implicarán inversiones de aproximadamente 540 millones de dólares (405 millones de euros).
Según se establece en un artículo del medio especializado railway-technology.com, el proyecto implica la instalación de 9,3 kilómetros de vías elevadas, cuatro nuevas estaciones y la infraestructura de una quinta estación en el futuro. Asimismo, se ha planificado la reurbanización en el entorno del sistema, a la par que el desarrollo ferroviario. La construcción comenzó en 2009, y la nueva sección de la línea entre el Museo de Sao Leopoldo y Novo Hamburgo estaría operativa en el transcurso de 2012.
El proyecto de ampliación del Metro de Porto Alegre incluye una segunda línea que unirá el centro de la ciudad de Porto Alegre con las localidades del este del área metropolitana. Para ello, se establecerá una línea de 19 kilómetros entre Sarandí y Azenha. Alrededor de 16 kilómetros de la totalidad de la red férrea serán subterráneos.
Tren de alta velocidad
Por otro lado, el tren de alta velocidad que comunicará San Pablo y Río de Janeiro estaría listo para 2022, según declaraciones del ministro de Transporte de Brasil, Paulo Sergio Passos, recogidas por el portal mexicano El Financiero. El Gobierno ha decidido subastar los derechos de construcción y administración del ferrocarril en dos etapas, tras tres cancelaciones en el proceso de licitación.
La primera fase de la compulsa se completará en diciembre de este año, para decidir quien estará a cargo de la tecnología y quien será el operador del tren. Entretanto, la segunda etapa se efectuará en 2014, ocasión en la cual se seleccionará el consorcio que estará a cargo de la construcción de la infraestructura necesaria.
Passos explicó que es probable que la construcción requiera como mínimo de un plazo de seis años. El tren de alta velocidad funcionará a través de una línea de 511 kilómetros de longitud, e incluirá un contrato de concesión por 40 años. La licitación estaba prevista en principio para diciembre de 2010, pero se canceló en ese momento y, posteriormente, en abril y julio de 2011.
El Gobierno brasileño cree que el fracaso de ese proceso por insuficiencia de ofertas se debió a la ausencia de un estudio más detallado sobre las inversiones necesarias y las características del proyecto, lo que generó incertidumbre en los inversores privados. En esta nueva ocasión, la administración brasileña buscará brindar mayores precisiones y más seguridad a las firmas interesadas.
Por otro lado, el tren de alta velocidad que comunicará San Pablo y Río de Janeiro estaría listo para 2022, según declaraciones del ministro de Transporte de Brasil, Paulo Sergio Passos, recogidas por el portal mexicano El Financiero. El Gobierno ha decidido subastar los derechos de construcción y administración del ferrocarril en dos etapas, tras tres cancelaciones en el proceso de licitación.
La primera fase de la compulsa se completará en diciembre de este año, para decidir quien estará a cargo de la tecnología y quien será el operador del tren. Entretanto, la segunda etapa se efectuará en 2014, ocasión en la cual se seleccionará el consorcio que estará a cargo de la construcción de la infraestructura necesaria.
Passos explicó que es probable que la construcción requiera como mínimo de un plazo de seis años. El tren de alta velocidad funcionará a través de una línea de 511 kilómetros de longitud, e incluirá un contrato de concesión por 40 años. La licitación estaba prevista en principio para diciembre de 2010, pero se canceló en ese momento y, posteriormente, en abril y julio de 2011.
El Gobierno brasileño cree que el fracaso de ese proceso por insuficiencia de ofertas se debió a la ausencia de un estudio más detallado sobre las inversiones necesarias y las características del proyecto, lo que generó incertidumbre en los inversores privados. En esta nueva ocasión, la administración brasileña buscará brindar mayores precisiones y más seguridad a las firmas interesadas.