Las exolunas pueden disponer de un ambiente favorable para la vida. Imagen: NASA GSFC: Jay Friedlander and Britt Griswold.
Investigadores de la Universidad de California, Riverside, y de la Universidad de Southern Queensland, han identificado 121 planetas gigantes gaseosos situados fuera de nuestro sistema solar que potencialmente albergan lunas capaces de sustentar la vida. Su trabajo guiará el diseño de futuros telescopios que puedan detectar estas posibles lunas y buscar señales de vida en sus atmósferas.
Los planetas gaseosos se caracterizan por sus densas atmósferas, por el rápido movimiento de rotación, sus inmensos campos magnéticos y por sus numerosos satélites y sistemas de anillos. Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno son ejemplos de planetas gaseosos de nuestro sistema solar.
Se diferencian de los planetas rocosos porque estos están formados principalmente por materiales rocosos y metálicos, con una estructura interna bien diferenciada, y con un tamaño relativamente similar. Mercurio, Venus, Tierra, Marte, y Plutón son planetas rocosos bien conocidos.
Desde el lanzamiento en 2009 del telescopio Kepler de la NASA, los científicos han identificado más de 2.410 planetas fuera de nuestro sistema solar, que se llaman exoplanetas. De todos ellos, sólo una treintena se encuentran en las zonas habitables de sus estrellas, lo que significa que esas zonas no son ni demasiado calientes ni demasiado frías para que exista agua líquida y potencialmente vida.
La identificación de 121 gigantes gaseosos en otra zona habitable del universo, que pueden poseer satélites naturales, aumenta la posibilidad de encontrar algún tipo de vida en el entorno de los exoplanetas. Aunque los planetas gaseosos son menos comunes que los planetas rocosos en la Vía Láctea, sin embargo pueden acoger numerosas lunas.
Por ejemplo, en nuestro sistema solar, Saturno posee al menos 62 satélites naturales y Júpiter 61. Se cree que muchos de estos satélites, como Europa (Júpiter), Titán y Encelado (Saturno) podrían albergar vida.
La nueva investigación plantea que de la misma forma la vida podría encontrarse también en los alrededores de los nuevos exoplanetas gaseosos descubiertos, ya que estos son impropios para la vida.
Los planetas gaseosos se caracterizan por sus densas atmósferas, por el rápido movimiento de rotación, sus inmensos campos magnéticos y por sus numerosos satélites y sistemas de anillos. Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno son ejemplos de planetas gaseosos de nuestro sistema solar.
Se diferencian de los planetas rocosos porque estos están formados principalmente por materiales rocosos y metálicos, con una estructura interna bien diferenciada, y con un tamaño relativamente similar. Mercurio, Venus, Tierra, Marte, y Plutón son planetas rocosos bien conocidos.
Desde el lanzamiento en 2009 del telescopio Kepler de la NASA, los científicos han identificado más de 2.410 planetas fuera de nuestro sistema solar, que se llaman exoplanetas. De todos ellos, sólo una treintena se encuentran en las zonas habitables de sus estrellas, lo que significa que esas zonas no son ni demasiado calientes ni demasiado frías para que exista agua líquida y potencialmente vida.
La identificación de 121 gigantes gaseosos en otra zona habitable del universo, que pueden poseer satélites naturales, aumenta la posibilidad de encontrar algún tipo de vida en el entorno de los exoplanetas. Aunque los planetas gaseosos son menos comunes que los planetas rocosos en la Vía Láctea, sin embargo pueden acoger numerosas lunas.
Por ejemplo, en nuestro sistema solar, Saturno posee al menos 62 satélites naturales y Júpiter 61. Se cree que muchos de estos satélites, como Europa (Júpiter), Titán y Encelado (Saturno) podrían albergar vida.
La nueva investigación plantea que de la misma forma la vida podría encontrarse también en los alrededores de los nuevos exoplanetas gaseosos descubiertos, ya que estos son impropios para la vida.
¿Exolunas con vida?
Aunque los planetas rocosos son objetivos principales en la búsqueda de la vida porque algunos de ellos pueden ser geológicamente y atmosféricamente similares a la Tierra, otro objetivo son los muchos gigantes gaseosos identificados durante la misión Kepler. Aunque no son candidatos para la vida, los planetas parecidos a Júpiter en la zona habitable pueden albergar lunas rocosas, llamadas exolunas, que podrían sostener la vida, señalan los investigadores.
"Actualmente hay 175 lunas conocidas que orbitan los ocho planetas de nuestro sistema solar. Aunque la mayoría de estas lunas orbitan alrededor de Saturno y Júpiter, que están fuera de la zona habitable del Sol, tal vez no sea el caso en otros sistemas solares ", explica Stephen Kane, uno de los investigadores, en un comunicado. Y añade: "Incluir las exolunas rocosas en nuestra búsqueda de vida en el espacio ampliará en gran medida los lugares en los que podemos ver".
Para estos astrónomos, las exolunas proporcionan un entorno más favorable a la vida que los planetas rocosos similares a la Tierra, ya que reciben energía no sólo de su estrella, sino también de la radiación reflejada por su planeta.
“Ahora que hemos creado una base de datos de los planetas gigantes conocidos en la zona habitable de su estrella, se realizarán las observaciones de los mejores candidatos para hospedar posibles exolunas. Nuestros estudios de seguimiento ayudarán al diseño de nuevos telescopios para que podamos detectar estas lunas, estudiar sus propiedades y buscar signos de vida ", dijo Michelle Hill, asociado a la investigación.
Una nueva generación de telescopios tendrá por tanto la capacidad de descubrir esas exolunas y si aportan indicios reveladores de la presencia de vida en su atmósfera. Habrá que esperar su aparición para despejar la incógnita planteada con esta nueva investigación.
Aunque los planetas rocosos son objetivos principales en la búsqueda de la vida porque algunos de ellos pueden ser geológicamente y atmosféricamente similares a la Tierra, otro objetivo son los muchos gigantes gaseosos identificados durante la misión Kepler. Aunque no son candidatos para la vida, los planetas parecidos a Júpiter en la zona habitable pueden albergar lunas rocosas, llamadas exolunas, que podrían sostener la vida, señalan los investigadores.
"Actualmente hay 175 lunas conocidas que orbitan los ocho planetas de nuestro sistema solar. Aunque la mayoría de estas lunas orbitan alrededor de Saturno y Júpiter, que están fuera de la zona habitable del Sol, tal vez no sea el caso en otros sistemas solares ", explica Stephen Kane, uno de los investigadores, en un comunicado. Y añade: "Incluir las exolunas rocosas en nuestra búsqueda de vida en el espacio ampliará en gran medida los lugares en los que podemos ver".
Para estos astrónomos, las exolunas proporcionan un entorno más favorable a la vida que los planetas rocosos similares a la Tierra, ya que reciben energía no sólo de su estrella, sino también de la radiación reflejada por su planeta.
“Ahora que hemos creado una base de datos de los planetas gigantes conocidos en la zona habitable de su estrella, se realizarán las observaciones de los mejores candidatos para hospedar posibles exolunas. Nuestros estudios de seguimiento ayudarán al diseño de nuevos telescopios para que podamos detectar estas lunas, estudiar sus propiedades y buscar signos de vida ", dijo Michelle Hill, asociado a la investigación.
Una nueva generación de telescopios tendrá por tanto la capacidad de descubrir esas exolunas y si aportan indicios reveladores de la presencia de vida en su atmósfera. Habrá que esperar su aparición para despejar la incógnita planteada con esta nueva investigación.
Referencia
Exploring Kepler Giant Planets in the Habitable Zone. Michelle L. Hill et al. The Astrophysical Journal, Volume 860, Number 1. DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aac384
Exploring Kepler Giant Planets in the Habitable Zone. Michelle L. Hill et al. The Astrophysical Journal, Volume 860, Number 1. DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aac384