Imagen de la aplicación en un iPhone. Fuente: www.tigertext.com
Hasta ahora, el tiempo que los sms de los móviles podían estar guardados en la carpeta de mensajes recibidos era infinito. Con la creación de Tiger Text, nombre que según comentan en esta web sus creadores han elegido porque como los sms, “los tigres son animales notoriamente difíciles de rastrear, la vida de estos breves escritos puede estar controlada si la persona que los envía así lo decide.
Curiosamente, su presentación coincide con “el inicio del Año del Tigre chino, auspicioso para las nuevas tecnologías”.
Esta nueva aplicación móvil la ha lanzado la empresa X Sigma Partners, ubicada en Los Ángeles, y permite concretar en qué momento se destruirá el mensaje una vez llegue al móvil de destino: si cuando lo lea el destinatario o pasado unas horas tras haberlo recibido y leído.
Con esta función, que ya se puede instalar en teléfonos móviles de última generación como iPhone y en varias semanas estará también disponible para Blackberry y Android, el mensaje no va a parar al teléfono, sino que permanece en unos servidores específicos de la aplicación. Desde ahí, se muestra al destinatario y este no puede ni copiar ni pegar el contenido del texto. Además, el remitente puede fijar el tiempo de vida que tendrá el mensaje. Cuando se cumpla el tiempo establecido, el mensaje desaparecerá por completo.
“No se trata de ocultar lo que está haciendo. Se trata de proteger la privacidad de cada persona. En el mundo empresarial, por ejemplo, muchos textos de negocios estarán así a salvo de fugas o de espionaje corporativo, al mismo tiempo que los mensajes personales se mantendrán en privado. Los textos vergonzosos simplemente desaparecen. Así se evitarán que sms lleguen por error a las manos equivocadas”, explica Jeffrey Evans, uno de los creadores de Tiger Text en esta nota.
Curiosamente, su presentación coincide con “el inicio del Año del Tigre chino, auspicioso para las nuevas tecnologías”.
Esta nueva aplicación móvil la ha lanzado la empresa X Sigma Partners, ubicada en Los Ángeles, y permite concretar en qué momento se destruirá el mensaje una vez llegue al móvil de destino: si cuando lo lea el destinatario o pasado unas horas tras haberlo recibido y leído.
Con esta función, que ya se puede instalar en teléfonos móviles de última generación como iPhone y en varias semanas estará también disponible para Blackberry y Android, el mensaje no va a parar al teléfono, sino que permanece en unos servidores específicos de la aplicación. Desde ahí, se muestra al destinatario y este no puede ni copiar ni pegar el contenido del texto. Además, el remitente puede fijar el tiempo de vida que tendrá el mensaje. Cuando se cumpla el tiempo establecido, el mensaje desaparecerá por completo.
“No se trata de ocultar lo que está haciendo. Se trata de proteger la privacidad de cada persona. En el mundo empresarial, por ejemplo, muchos textos de negocios estarán así a salvo de fugas o de espionaje corporativo, al mismo tiempo que los mensajes personales se mantendrán en privado. Los textos vergonzosos simplemente desaparecen. Así se evitarán que sms lleguen por error a las manos equivocadas”, explica Jeffrey Evans, uno de los creadores de Tiger Text en esta nota.
Datos que señalan el tiempo de duración de los sms. Fuente: www.tigertext.com
Utilidades
La diferencia con el sistema tradicional de envío y recepción de sms radica en la capacidad de decisión sobre el mensaje en sí y la temporalidad relativa del sms.
Con el método convencional, cuando alguien escribe un mensaje de texto y posteriormente lo envía, el sms sigue este recorrido: primero sale del teléfono emisor, pasa por un servidor y por último, entra en la bandeja de mensajes recibidos del teléfono de destino. Ahí se quedará hasta que algún día decida eliminarlo.
En cambio, el sms enviado desde Tiger Text permanecerá en el teléfono de destino un minuto, dos horas o varios días, pero siempre el tiempo que estime el emisor del mensaje. No obstante, el mensaje de texto también se conservará en el servidor de la empresa de teléfono móvil durante un tiempo ilimitado.
En este sentido, los creadores hablan en este apartado de la web de “vida útil” haciendo referencia al tiempo que un mensaje permanece intacto antes de que se autodestruya y desaparezca tanto del servidor saliente como del entrante.
“Por ejemplo, si envía un mensaje a las dos de la tarde y su esperanza de vida se establece en 4 horas, a las seis de la tarde el mensaje se borrará inmediatamente”.
En estos casos, puede ocurrir que la persona a la que va dirigido el sms no lo vea y no pueda leerlo porque ya ha pasado la hora fijada para su autodestrucción.
Otra opción que presenta esta aplicación es la que sus ideadores han denominado “eliminar al leer” y significa que “el mensaje se borrará un minuto después de abrirlo. En este momento, tendrá 60 segundos para ver su contenido. Cuando el reloj llegue a 0 el mensaje se borra del servidor y por lo tanto deja de existir”.
El emisor del sms también puede ordenar que se destruya a los 60 segundos de que el receptor lo haya abierto para leerlo. El problema sería que el destinatario lo intenta abrir pasado el minuto. Si así fuera, no lo encontraría.
La diferencia con el sistema tradicional de envío y recepción de sms radica en la capacidad de decisión sobre el mensaje en sí y la temporalidad relativa del sms.
Con el método convencional, cuando alguien escribe un mensaje de texto y posteriormente lo envía, el sms sigue este recorrido: primero sale del teléfono emisor, pasa por un servidor y por último, entra en la bandeja de mensajes recibidos del teléfono de destino. Ahí se quedará hasta que algún día decida eliminarlo.
En cambio, el sms enviado desde Tiger Text permanecerá en el teléfono de destino un minuto, dos horas o varios días, pero siempre el tiempo que estime el emisor del mensaje. No obstante, el mensaje de texto también se conservará en el servidor de la empresa de teléfono móvil durante un tiempo ilimitado.
En este sentido, los creadores hablan en este apartado de la web de “vida útil” haciendo referencia al tiempo que un mensaje permanece intacto antes de que se autodestruya y desaparezca tanto del servidor saliente como del entrante.
“Por ejemplo, si envía un mensaje a las dos de la tarde y su esperanza de vida se establece en 4 horas, a las seis de la tarde el mensaje se borrará inmediatamente”.
En estos casos, puede ocurrir que la persona a la que va dirigido el sms no lo vea y no pueda leerlo porque ya ha pasado la hora fijada para su autodestrucción.
Otra opción que presenta esta aplicación es la que sus ideadores han denominado “eliminar al leer” y significa que “el mensaje se borrará un minuto después de abrirlo. En este momento, tendrá 60 segundos para ver su contenido. Cuando el reloj llegue a 0 el mensaje se borra del servidor y por lo tanto deja de existir”.
El emisor del sms también puede ordenar que se destruya a los 60 segundos de que el receptor lo haya abierto para leerlo. El problema sería que el destinatario lo intenta abrir pasado el minuto. Si así fuera, no lo encontraría.