Las actividades que tradicionalmente se han realizado en familia, como comer o ver la televisión, no se han visto desplazadas. A pesar de que pueda parecer que el uso de los móviles ha reducido la convivencia, el estudio demuestra que las familias del Reino Unido con niños entre 8 y 16 años dedican el mismo tiempo a estas actividades compartidas que a principios de siglo.
Investigadores de la Universidades de Warwick y Oxford han descubierto que el tiempo que los niños pasan en casa con sus padres realizando actividades independientes solo se ha incrementado en unos 30 minutos al día entre 2000 y 2015, un período en el que se produjo la rápida difusión de Internet de alta calidad en el hogar y de dispositivos móviles personales como teléfonos inteligentes y tabletas.
La evolución
Según los resultados de las encuestas, el tiempo de uso de los dispositivos móviles en 2015 se concentró en estos momentos de “aislamiento” de los niños, en los que están en casa con sus padres pero ellos consideran que están solos.
El estudio, realizado por los doctores Stella Chatzitheochari y Killian Mullan, se basa en una muestra representativa a nivel nacional de cerca de 5.000 registros diarios a alrededor de 2.500 niños y sus padres.
Desde el año 2000 hasta 2015, la media de minutos que los niños pasaban en casa aumentó de 347 a 379 (poco más de media hora). El tiempo dedicado a las actividades compartidas se mantuvo más o menos igual, y solo aumentó el tiempo de estar solos.
“Nuestro estudio es el primero en medir la rápida propagación de dispositivos móviles en la vida familiar, y revela que los niños y los padres pasarán tiempo con dispositivos como teléfonos inteligentes y tabletas, incluso mientras ven la televisión o comen juntos”,explica la doctora Stella Chatzitheochari, del Departamento de Sociología de la Universidad de Warwick, en un comunicado.
Cantidad frente a calidad
“Si bien no encontramos ningún cambio significativo en el tiempo que los miembros de la familia pasan interactuando y haciendo cosas juntos, lo cierto es que es posible que los dispositivos móviles distraigan la atención de las personas durante las actividades familiares, lo que lleva a sentir que la calidad de las relaciones familiares está amenazada”, apunta Chatzitheochari.
“Sin embargo, vale la pena señalar que el uso de dispositivos móviles puede complementar las actividades familiares y también ayudar a los niños y jóvenes a establecer y mantener amistades fuera del hogar”, añade Chatzitheochari. “La investigación futura debe basarse en nuestros datos para explorar más a fondo las formas en que la calidad de las interacciones familiares se ve afectada por el uso de dispositivos móviles".
“Si bien nuestros datos no nos pueden decir qué causó el cambio, predicen un mayor enfoque en el hogar y en el potencial de la tecnología para hacer del entorno del hogar un lugar más atractivo para pasar el tiempo”, explica el doctor Killian Mullan, del Economic and Social Research Council (ESRC), o Centro para la Investigación del Uso del Tiempo. “También existe la posibilidad de que los padres prefieran que sus hijos estén en casa por razones de seguridad”.
“Quizás sea tranquilizador que tampoco descubriéramos una disminución en el tiempo que las familias compartieron entre 2000 y 2015. Esto sugiere que los padres aún valoran aspectos clave de la vida familiar tradicional, como las comidas familiares o los pasatiempos compartidos, y tratan de priorizarlos frente a la presión del cambio tecnológico", concluye Mullan.
Referencia
Changing Times Together? A Time‐Diary Analysis of Family Time in the Digital Age in the United Kingdom. K. Mullan, S. Chatzitheochari. Journal of Marriage and Family, 11 March 2019. DOI: 10.1111/jomf.12564.