Una nueva investigación de la Universidad de Leeds y la Universidad de California en San Diego ha descubierto que los cambios en la dirección del campo magnético de la Tierra están disparados: tienen lugar 10 veces más rápido de lo que se pensaba anteriormente.
El campo magnético terrestre se extiende alrededor de toda la Tierra (desde el núcleo hasta magnetosfera) y sirve de guía a los diferentes sistemas de orientación geográfica.
Se genera por la diferencia de temperatura entre el núcleo externo de la Tierra (compuesto principalmente por hierro líquido y con un campo magnético débil) y el manto terrestre.
Velocidad inusitada
A esto se suma que la rotación de la Tierra crea corrientes eléctricas que modifican continuamente el campo electromagnético (como consecuencia del conocido como efecto dinamo).
En los últimos años, el movimiento del campo magnético terrestre se ha acelerado, mientras que su fuerza se ha reducido.
El año pasado, los científicos comprobaron que el Polo Norte magnético se está desplazando a una velocidad inusitada de 55 kilómetros por año: avanza desde Canadá hacia Siberia a una velocidad insólita.
Los especialistas piensan que estas variaciones están relacionadas con los cambios en la forma en que el hierro líquido fluye en el núcleo externo de la Tierra.
Más rápido todavía
El nuevo estudio, publicado en Nature Communications, establece que los cambios en la dirección del campo magnético de la Tierra alcanzan tasas de hasta un grado por año.
La nueva investigación combinó simulaciones informáticas del proceso de generación del campo magnético, con una reconstrucción publicada anteriormente, que recoge variaciones de tiempo en el campo magnético de la Tierra durante los últimos 100.000 años.
Los nuevos datos confirman que estos cambios acelerados están asociados con el debilitamiento local del campo magnético. Esto significa que estos cambios generalmente se han producido en momentos en los que el campo ha invertido la polaridad.
También puede ser que esos cambios hayan ocurrido durante las excursiones geomagnéticas: tienen lugar cuando el eje dipolar, correspondiente a las líneas de campo que emergen de un polo magnético y convergen en el otro, se aleja de las ubicaciones Norte y Sur de los polos geográficos.
El campo magnético terrestre se extiende alrededor de toda la Tierra (desde el núcleo hasta magnetosfera) y sirve de guía a los diferentes sistemas de orientación geográfica.
Se genera por la diferencia de temperatura entre el núcleo externo de la Tierra (compuesto principalmente por hierro líquido y con un campo magnético débil) y el manto terrestre.
Velocidad inusitada
A esto se suma que la rotación de la Tierra crea corrientes eléctricas que modifican continuamente el campo electromagnético (como consecuencia del conocido como efecto dinamo).
En los últimos años, el movimiento del campo magnético terrestre se ha acelerado, mientras que su fuerza se ha reducido.
El año pasado, los científicos comprobaron que el Polo Norte magnético se está desplazando a una velocidad inusitada de 55 kilómetros por año: avanza desde Canadá hacia Siberia a una velocidad insólita.
Los especialistas piensan que estas variaciones están relacionadas con los cambios en la forma en que el hierro líquido fluye en el núcleo externo de la Tierra.
Más rápido todavía
El nuevo estudio, publicado en Nature Communications, establece que los cambios en la dirección del campo magnético de la Tierra alcanzan tasas de hasta un grado por año.
La nueva investigación combinó simulaciones informáticas del proceso de generación del campo magnético, con una reconstrucción publicada anteriormente, que recoge variaciones de tiempo en el campo magnético de la Tierra durante los últimos 100.000 años.
Los nuevos datos confirman que estos cambios acelerados están asociados con el debilitamiento local del campo magnético. Esto significa que estos cambios generalmente se han producido en momentos en los que el campo ha invertido la polaridad.
También puede ser que esos cambios hayan ocurrido durante las excursiones geomagnéticas: tienen lugar cuando el eje dipolar, correspondiente a las líneas de campo que emergen de un polo magnético y convergen en el otro, se aleja de las ubicaciones Norte y Sur de los polos geográficos.
Antecedentes
La nueva investigación es reveladora porque, hace 39.000 años, una aceleración del campo magnético, de 2,5 grados por año, estuvo relacionada con una inversión magnética.
Estos episodios, que duran de cientos a miles de años, con frecuencia acarrean un debilitamiento de la fuerza del campo magnético, seguida por una recuperación rápida una vez se ha producido el cambio de los polos magnéticos.
Las simulaciones informáticas de este estudio han identificado inversiones magnéticas del pasado y obtenido nuevos detalles del origen físico de estos episodios.
Polaridad estable
Su análisis histórico indica que los cambios direccionales más rápidos están asociados con el movimiento de la superficie del núcleo líquido, tal como está ocurriendo en la actualidad.
Sin embargo, la aceleración magnética establecida en este estudio no altera la percepción de que nuestro planeta ostenta hoy una polaridad magnética estable, señalan los investigadores.
La nueva investigación es reveladora porque, hace 39.000 años, una aceleración del campo magnético, de 2,5 grados por año, estuvo relacionada con una inversión magnética.
Estos episodios, que duran de cientos a miles de años, con frecuencia acarrean un debilitamiento de la fuerza del campo magnético, seguida por una recuperación rápida una vez se ha producido el cambio de los polos magnéticos.
Las simulaciones informáticas de este estudio han identificado inversiones magnéticas del pasado y obtenido nuevos detalles del origen físico de estos episodios.
Polaridad estable
Su análisis histórico indica que los cambios direccionales más rápidos están asociados con el movimiento de la superficie del núcleo líquido, tal como está ocurriendo en la actualidad.
Sin embargo, la aceleración magnética establecida en este estudio no altera la percepción de que nuestro planeta ostenta hoy una polaridad magnética estable, señalan los investigadores.
Referencia
Rapid geomagnetic changes inferred from Earth observations and numerical simulations. Christopher J. Davies & Catherine G. Constable. Nature Communications volume 11, Article number: 3371 (2020).
Rapid geomagnetic changes inferred from Earth observations and numerical simulations. Christopher J. Davies & Catherine G. Constable. Nature Communications volume 11, Article number: 3371 (2020).