El contenido y las aplicaciones del móvil se están convirtiendo en una parte fundamental para el consumidor a la hora de seleccionar un operador. Esta afirmación es aún más cierta para los usuarios que ya tienen un smartphone (teléfono inteligente) de gama alta y están utilizando estos servicios.
Según un estudio llevado a cabo por la consultora Analysys Mason, para asegurar el éxito en el futuro de estas tecnología, las partes interesadas en el sector de las telecomunicaciones y los medios de comunicación deben entender la demanda del usuario y el impacto de la evolución de las nuevas tecnologías y modelos de negocio. Sólo en ese caso podrán adaptar sus productos, servicios y las inversiones en infraestructura para satisfacer la demanda del usuario.
Según los resultados de las encuestas, más del 20 por ciento de los usuarios de teléfonos inteligentes de gama alta (es decir, los usuarios que tienen acceso a servicios más sofisticados) se pasarían a una nueva red con el objetivo de obtener acceso a contenido específico y aplicaciones móviles.
Así pues los proveedores de servicios de comunicaciones (los CSP) con un mejor acceso a contenidos y aplicaciones, por ejemplo, a través de contratos exclusivos para dispositivos o servicios exclusivos) tendrán en adelante más clientes. En cambio los proveedores que no proporcionen acceso a estos servicios perderán suscriptores, bien porque no quieran innovar o porque calidad del servicio prestado sea deficiente.
Según explica Martin Scott, uno de los analistas senior que ha llevado a cabo este estudio, “a medida que el mercado de telecomunicaciones de Estados Unidos madura, los proveedores de servicios de comunicaciones están más expuestos que nunca al riesgo de que los usuarios vayan rotando”.
Según un estudio llevado a cabo por la consultora Analysys Mason, para asegurar el éxito en el futuro de estas tecnología, las partes interesadas en el sector de las telecomunicaciones y los medios de comunicación deben entender la demanda del usuario y el impacto de la evolución de las nuevas tecnologías y modelos de negocio. Sólo en ese caso podrán adaptar sus productos, servicios y las inversiones en infraestructura para satisfacer la demanda del usuario.
Según los resultados de las encuestas, más del 20 por ciento de los usuarios de teléfonos inteligentes de gama alta (es decir, los usuarios que tienen acceso a servicios más sofisticados) se pasarían a una nueva red con el objetivo de obtener acceso a contenido específico y aplicaciones móviles.
Así pues los proveedores de servicios de comunicaciones (los CSP) con un mejor acceso a contenidos y aplicaciones, por ejemplo, a través de contratos exclusivos para dispositivos o servicios exclusivos) tendrán en adelante más clientes. En cambio los proveedores que no proporcionen acceso a estos servicios perderán suscriptores, bien porque no quieran innovar o porque calidad del servicio prestado sea deficiente.
Según explica Martin Scott, uno de los analistas senior que ha llevado a cabo este estudio, “a medida que el mercado de telecomunicaciones de Estados Unidos madura, los proveedores de servicios de comunicaciones están más expuestos que nunca al riesgo de que los usuarios vayan rotando”.
Vídeo online
En el estudio se desgranan otras tendencias en telecomunicaciones como la que tiene que ver con el vídeo online. El crecimiento del uso del vídeo online, no parece estar teniendo un impacto negativo en la adopción de la televisión de pago. Los consumidores de Estados Unidos. que se suscriben para pagar los servicios de televisión son más propensos a ser espectadores de contenido de vídeo online que los que no tienen una suscripción a la televisión de pago.
Estos usuarios también son más propensos a utilizar los servicios de pago de vídeo online que los que no tienen una suscripción. Más del 20% de los clientes en EEUU de televisión de pago exigen ver vídeos online de alquiler con frecuencia. Este dato está en sintonía con la creciente popularidad de Netflix - la empresa de vídeo de alquiler online que registró 20 millones de clientes a finales de 2010, lo que equivale a una tasa de penetración en los hogares de alrededor del 20 por ciento.
El informe, basado en la encuesta de Analysys Mason, se realizó a 1000 los consumidores en EEUU. y otros 4000 de Europa Occidental. En el estudio han participado los investigadores Tom Rebbeck, Martin Scott y William Hare quienes han destacado las tendencias en la evolución del comportamiento de los consumidores y el uso del servicio.
Descárgate el resumen del informe
En el estudio se desgranan otras tendencias en telecomunicaciones como la que tiene que ver con el vídeo online. El crecimiento del uso del vídeo online, no parece estar teniendo un impacto negativo en la adopción de la televisión de pago. Los consumidores de Estados Unidos. que se suscriben para pagar los servicios de televisión son más propensos a ser espectadores de contenido de vídeo online que los que no tienen una suscripción a la televisión de pago.
Estos usuarios también son más propensos a utilizar los servicios de pago de vídeo online que los que no tienen una suscripción. Más del 20% de los clientes en EEUU de televisión de pago exigen ver vídeos online de alquiler con frecuencia. Este dato está en sintonía con la creciente popularidad de Netflix - la empresa de vídeo de alquiler online que registró 20 millones de clientes a finales de 2010, lo que equivale a una tasa de penetración en los hogares de alrededor del 20 por ciento.
El informe, basado en la encuesta de Analysys Mason, se realizó a 1000 los consumidores en EEUU. y otros 4000 de Europa Occidental. En el estudio han participado los investigadores Tom Rebbeck, Martin Scott y William Hare quienes han destacado las tendencias en la evolución del comportamiento de los consumidores y el uso del servicio.
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