Esta radiografía borrosa ilustra cómo el movimiento puede afectar a las imágenes de rayos X. Fuente: Steven Don/WUSTL
La cantidad de radiación de una radiografía es muy pequeña. No obstante, es importante que la exposición sea lo más baja posible, especialmente en los niños. En ese empeño trabajan en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (WUSTL), Estados Unidos, para producir rayos X de alta calidad con una mínima exposición a la radiación. Los investigadores han creado un método que no supone una gran inversión económica, pues aprovecha otra tecnología existente, aunque de un sector totalmente opuesto, el de los videojuegos.
En concreto se han valido del software de Kinect, desarrollado por Microsoft para la videoconsola Xbox, que permite a los usuarios controlar e interactuar con el dispositivo sin necesidad de contacto físico, mediante una interfaz natural que reconoce gestos, movimientos, voz, objetos e imágenes. Los investigadores han adaptado esta popular tecnología de manos libres para ayudar a los radiólogos a producir rayos X de alta calidad que contribuyan a mejorar diagnósticos y planes de tratamiento.
Según explica la WUSTL en un comunicado, el software junto con el sistema Kinect pueden medir la densidad de cada parte del cuerpo y comprobar si se produce algún movimiento, si la postura es correcta o si se cubre bien la zona anatómica antes de capturar la imagen. El tiempo real permite alertar ante cualquier factor que pudiera afectar a la calidad de la imagen, evitando así nuevas tomas y, por ende, aumentar la exposición a la radiación.
"El objetivo es producir imágenes de rayos X de alta calidad con bajas dosis de radiación, sin tener que repetir imágenes", destaca el investigador Steven Don. "Suena extraño decir que la tecnología empleada para un videojuego puede ayudar a mejorar la imagen médica, pero nuestro estudio sugiere que es posible", añade.
En concreto se han valido del software de Kinect, desarrollado por Microsoft para la videoconsola Xbox, que permite a los usuarios controlar e interactuar con el dispositivo sin necesidad de contacto físico, mediante una interfaz natural que reconoce gestos, movimientos, voz, objetos e imágenes. Los investigadores han adaptado esta popular tecnología de manos libres para ayudar a los radiólogos a producir rayos X de alta calidad que contribuyan a mejorar diagnósticos y planes de tratamiento.
Según explica la WUSTL en un comunicado, el software junto con el sistema Kinect pueden medir la densidad de cada parte del cuerpo y comprobar si se produce algún movimiento, si la postura es correcta o si se cubre bien la zona anatómica antes de capturar la imagen. El tiempo real permite alertar ante cualquier factor que pudiera afectar a la calidad de la imagen, evitando así nuevas tomas y, por ende, aumentar la exposición a la radiación.
"El objetivo es producir imágenes de rayos X de alta calidad con bajas dosis de radiación, sin tener que repetir imágenes", destaca el investigador Steven Don. "Suena extraño decir que la tecnología empleada para un videojuego puede ayudar a mejorar la imagen médica, pero nuestro estudio sugiere que es posible", añade.
Sensor de infrarrojos
La tecnología beneficiará a todo tipo de pacientes, pero especialmente a los niños, cuya sensibilidad a la radiación es mayor y además presentan más variación en el tamaño del cuerpo, pues pueden ir desde los bebés prematuros a los adolescentes de tamaño adulto.
A diferencia de otros métodos tradicionales que pueden resultar intrusivos, sobre todo para los niños, el software del videojuego tiene un sensor de infrarrojos que permite medir la densidad de la zona anatómica a radiar de forma automática y sin contacto con el paciente. Además, se utiliza la cámara óptica para confirmar que la colocación es la adecuada.
Si bien se necesita más investigación y desarrollo, el objetivo final es aplicar la tecnología tanto a las nuevas máquinas de rayos X, como adaptarla a equipos más antiguos. "Pacientes, técnicos y radiólogos quieren imágenes de calidad con la dosis más baja posible de radiación sin tener que repetir imágenes", señala Don. Y esta tecnología es una herramienta para ayudar a lograr ese objetivo.
Los investigadores acaban de presentar su estudio de viabilidad en la reunión anual de la Sociedad de Radiología de Norte América (RSNA), encuentros de utilidad para recabar la opinión de médicos y técnicos en Radiología para mejorar el software. De momento ya han solicitado la patente utilizando la tecnología de Microsoft Kinect 1.0, aunque continúan investigando con la versión actualizada 2.0.
La tecnología beneficiará a todo tipo de pacientes, pero especialmente a los niños, cuya sensibilidad a la radiación es mayor y además presentan más variación en el tamaño del cuerpo, pues pueden ir desde los bebés prematuros a los adolescentes de tamaño adulto.
A diferencia de otros métodos tradicionales que pueden resultar intrusivos, sobre todo para los niños, el software del videojuego tiene un sensor de infrarrojos que permite medir la densidad de la zona anatómica a radiar de forma automática y sin contacto con el paciente. Además, se utiliza la cámara óptica para confirmar que la colocación es la adecuada.
Si bien se necesita más investigación y desarrollo, el objetivo final es aplicar la tecnología tanto a las nuevas máquinas de rayos X, como adaptarla a equipos más antiguos. "Pacientes, técnicos y radiólogos quieren imágenes de calidad con la dosis más baja posible de radiación sin tener que repetir imágenes", señala Don. Y esta tecnología es una herramienta para ayudar a lograr ese objetivo.
Los investigadores acaban de presentar su estudio de viabilidad en la reunión anual de la Sociedad de Radiología de Norte América (RSNA), encuentros de utilidad para recabar la opinión de médicos y técnicos en Radiología para mejorar el software. De momento ya han solicitado la patente utilizando la tecnología de Microsoft Kinect 1.0, aunque continúan investigando con la versión actualizada 2.0.
Representación de la planta de la bodega sobre el terreno, una de las aplicaciones de la tecnología. Fuente: UVa
Escaneo 3D en Valladolid
A pesar de que la tecnología de Kinect se desarrolló pensando en el videojuego, científicos, informáticos y otros investigadores han querido aprovechar sus cualidades para aplicaciones ajenas a este sector, algunas tan dispares y sorprendentes como la radiología. En España existe otro ejemplo reciente, el de un egresado de la Universidad de Valladolid (UVa), Pablo Sánchez Gatón, quien centró su Trabajo Fin de Grado en Ingeniería en Diseño Industrial en el desarrollo de un método eficiente y económico para el escaneo 3D de entornos subterráneos utilizando el sensor Kinect.
Según explica la UVa en una nota de prensa, la tecnología ha permitido realizar un levantamiento planimétrico de las bodegas subterráneas del pueblo de Rueda, muchas de ellas abandonadas y de las que incluso, se desconocía el acceso y situación bajo la superficie del pueblo. Para ello se realizó además un extenso estudio histórico de las bodegas, localizando 200 en el casco urbano del municipio.
El desarrollador apunta que en la actualidad no existen sistemas que detecten la posición en espacios cerrados (sin GPS) y puedan captar además el entorno con la textura original, por lo que las nuevas posibilidades que ofrece su herramienta sistema “no tienen límites”, asegura. Entre ellas está la elaboración de mapas planimétricos de bodegas, minas y zonas subterráneas para diferentes propósitos como la ayuda en urbanismo, la incentivación del turismo, las restricciones de zonas al tráfico pesado, etc.
“Por ejemplo, se podría realizar un mapa de cualquier pueblo vinícola con la situación y recorrido de todas sus bodegas subterráneas”, explica. Asimismo, se podría llevar a cabo una visita virtual ya que “los resultados 3D pueden ser fácilmente implementados en un sitio web con una representación que es fiel a la realidad”, agrega. La tecnología permite además escanear monumentos, espacios públicos, centros comerciales y todo tipo de espacios interiores.
A pesar de que la tecnología de Kinect se desarrolló pensando en el videojuego, científicos, informáticos y otros investigadores han querido aprovechar sus cualidades para aplicaciones ajenas a este sector, algunas tan dispares y sorprendentes como la radiología. En España existe otro ejemplo reciente, el de un egresado de la Universidad de Valladolid (UVa), Pablo Sánchez Gatón, quien centró su Trabajo Fin de Grado en Ingeniería en Diseño Industrial en el desarrollo de un método eficiente y económico para el escaneo 3D de entornos subterráneos utilizando el sensor Kinect.
Según explica la UVa en una nota de prensa, la tecnología ha permitido realizar un levantamiento planimétrico de las bodegas subterráneas del pueblo de Rueda, muchas de ellas abandonadas y de las que incluso, se desconocía el acceso y situación bajo la superficie del pueblo. Para ello se realizó además un extenso estudio histórico de las bodegas, localizando 200 en el casco urbano del municipio.
El desarrollador apunta que en la actualidad no existen sistemas que detecten la posición en espacios cerrados (sin GPS) y puedan captar además el entorno con la textura original, por lo que las nuevas posibilidades que ofrece su herramienta sistema “no tienen límites”, asegura. Entre ellas está la elaboración de mapas planimétricos de bodegas, minas y zonas subterráneas para diferentes propósitos como la ayuda en urbanismo, la incentivación del turismo, las restricciones de zonas al tráfico pesado, etc.
“Por ejemplo, se podría realizar un mapa de cualquier pueblo vinícola con la situación y recorrido de todas sus bodegas subterráneas”, explica. Asimismo, se podría llevar a cabo una visita virtual ya que “los resultados 3D pueden ser fácilmente implementados en un sitio web con una representación que es fiel a la realidad”, agrega. La tecnología permite además escanear monumentos, espacios públicos, centros comerciales y todo tipo de espacios interiores.