El Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO) de la misión ExoMars 2016 de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha llevado a cabo satisfactoriamente el encendido de 139 minutos de su motor, necesario para ser capturado por Marte e insertarse en su órbita elíptica, mientras que aún no se ha confirmado el contacto en superficie con el módulo de aterrizaje de la misión, informa la ESA.
El encendido de inserción orbital del TGO se produjo entre las 13:05 y las 15:24 GMT del 19 de octubre, reduciendo la velocidad y la dirección de la nave más de 1,5 km/s. El satélite ya se encuentra en la órbita prevista alrededor del Planeta Rojo. Está equipado con una serie de instrumentos científicos para el estudio del entorno de Marte desde su órbita.
Equipos de la ESA, desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania, continúan monitorizando el buen estado de este orbitador, el segundo tras Mars Express, que lleva 13 años en funcionamiento.
También están intentando confirmar el contacto con el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que entró en la atmósfera marciana unos 107 minutos después de que el TGO iniciara su propia maniobra de inserción en órbita.
El encendido de inserción orbital del TGO se produjo entre las 13:05 y las 15:24 GMT del 19 de octubre, reduciendo la velocidad y la dirección de la nave más de 1,5 km/s. El satélite ya se encuentra en la órbita prevista alrededor del Planeta Rojo. Está equipado con una serie de instrumentos científicos para el estudio del entorno de Marte desde su órbita.
Equipos de la ESA, desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania, continúan monitorizando el buen estado de este orbitador, el segundo tras Mars Express, que lleva 13 años en funcionamiento.
También están intentando confirmar el contacto con el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que entró en la atmósfera marciana unos 107 minutos después de que el TGO iniciara su propia maniobra de inserción en órbita.
¿Qué pasa con Schiaparelli?
Schiaparelli, de 577 kg, se separó del TGO a las 14:42 GMT del 16 de octubre. Había sido programado, para llevar a cabo de forma autónoma, una secuencia de aterrizaje automatizada, durante la cual se desplegarían un paracaídas y un escudo térmico frontal entre los 11 y los 7 km, seguidos del frenado de un retrocohete, que comenzaría a 1.100 m del suelo, para finalizar con una caída desde una altura de 2 metros, protegido por una estructura deformable.
Schiaparelli, de 577 kg, se separó del TGO a las 14:42 GMT del 16 de octubre. Había sido programado, para llevar a cabo de forma autónoma, una secuencia de aterrizaje automatizada, durante la cual se desplegarían un paracaídas y un escudo térmico frontal entre los 11 y los 7 km, seguidos del frenado de un retrocohete, que comenzaría a 1.100 m del suelo, para finalizar con una caída desde una altura de 2 metros, protegido por una estructura deformable.
Antes de la entrada en la atmósfera de las 14:42 GMT, el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT) de Pune, India, estableció contacto con el módulo después de que este comenzara a transmitir una señal baliza 75 minutos antes de alcanzar las capas superiores de la atmósfera marciana. No obstante, la señal se perdió poco antes del amartizaje.
Se han programado una serie de ventanas temporales para escuchar posibles señales procedentes del módulo a través de la sonda Mars Express de la ESA y de las sondas Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y Mars Atmosphere & Volatile Evolution (MAVEN) de la NASA. El GMRT, que constituye el mayor conjunto interferométrico del mundo, también llevará a cabo intervalos de escucha.
Si Schiaparelli ha alcanzado la superficie marciana correctamente, sus baterías deberían ser capaces de permitir las operaciones durante un periodo de entre tres y diez días, ofreciendo múltiples oportunidades de restablecer la comunicación.
Aunque Schiaparelli es, sobre todo, un módulo de demostración tecnológica, transporta una pequeña carga científica para llevar a cabo ciertas observaciones en superficie.
Regreso a Marte dentro de cuatro años
ExoMars 2016 es la primera parte de un doble proyecto internacional dirigido por la ESA en cooperación con la agencia rusa Roscosmos, que también comprende la misión ExoMars 2020.
La segunda misión de ExoMars, prevista para dentro de cuatro años, incluirá un módulo de aterrizaje ruso y un rover europeo, que perforará la superficie del planeta hasta una profundidad de 2 metros en busca de materia orgánica pura.
Se han programado una serie de ventanas temporales para escuchar posibles señales procedentes del módulo a través de la sonda Mars Express de la ESA y de las sondas Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y Mars Atmosphere & Volatile Evolution (MAVEN) de la NASA. El GMRT, que constituye el mayor conjunto interferométrico del mundo, también llevará a cabo intervalos de escucha.
Si Schiaparelli ha alcanzado la superficie marciana correctamente, sus baterías deberían ser capaces de permitir las operaciones durante un periodo de entre tres y diez días, ofreciendo múltiples oportunidades de restablecer la comunicación.
Aunque Schiaparelli es, sobre todo, un módulo de demostración tecnológica, transporta una pequeña carga científica para llevar a cabo ciertas observaciones en superficie.
Regreso a Marte dentro de cuatro años
ExoMars 2016 es la primera parte de un doble proyecto internacional dirigido por la ESA en cooperación con la agencia rusa Roscosmos, que también comprende la misión ExoMars 2020.
La segunda misión de ExoMars, prevista para dentro de cuatro años, incluirá un módulo de aterrizaje ruso y un rover europeo, que perforará la superficie del planeta hasta una profundidad de 2 metros en busca de materia orgánica pura.