Vehículo eléctrico del proyecto. Fuente: ITENE.
Las empresas ChronoExprés, Clem, Clase10, en colaboración con el Instituto Tecnológico valenciano ITENE han colaborado en el desarrollo de Citymodel, un modelo logístico para la distribución de mercancías en centros urbanos que reportará beneficios económicos y medioambientales, además de mejorar el servicio.
El sistema se compone de un modelo logístico para la distribución capilar de las mercancías, un sistema de planificación y un vehículo eléctrico.
El modelo logístico contempla todas las restricciones que puedan afectar al reparto: problemas de congestión, accesos, horarios, etc. Por su parte, el sistema de planificación gestiona los pedidos y las incidencias, y se encarga de replanificar en función de cómo se va desenvolviendo el reparto.
Este sistema de planificación ha supuesto el desarrollo de algoritmos de normalización de direcciones y geocodificación, de un componente de enrutamiento para el cálculo de la matriz de distancias entre los diferentes puntos de recogida y entrega, y de un software capaz de calcular la ruta cuasi-optima en un tiempo de cómputo acotado.
Por último, se ha diseñado un vehículo de reparto eléctrico que integra los dos sistemas anteriores. Este vehículo se ha concebido para el tráfico urbano, no supera los 45 km/h de velocidad y se ha aligerado todo lo posible, tanto el chasis como la cabina, utilizando materiales sintéticos.
Este vehículo de reparto presenta importantes ventajas, tanto para la empresa de transportes como para el ciudadano. Es ligero, dispone de una gran capacidad de carga, presenta una gran maniobrabilidad, y su coste y mantenimiento son reducidos. Además no contamina al no emitir CO2 y su nivel de ruido es mínimo, por lo que no resulta molesto a los vecinos.
Con las modificaciones –que se han sometido a homologación- se ha obtenido un vehículo eficiente energéticamente, gracias a la reingeniería del motor. Presenta, además, un alto grado de autonomía y una mejora de la amortiguación acústica.
El sistema se compone de un modelo logístico para la distribución capilar de las mercancías, un sistema de planificación y un vehículo eléctrico.
El modelo logístico contempla todas las restricciones que puedan afectar al reparto: problemas de congestión, accesos, horarios, etc. Por su parte, el sistema de planificación gestiona los pedidos y las incidencias, y se encarga de replanificar en función de cómo se va desenvolviendo el reparto.
Este sistema de planificación ha supuesto el desarrollo de algoritmos de normalización de direcciones y geocodificación, de un componente de enrutamiento para el cálculo de la matriz de distancias entre los diferentes puntos de recogida y entrega, y de un software capaz de calcular la ruta cuasi-optima en un tiempo de cómputo acotado.
Por último, se ha diseñado un vehículo de reparto eléctrico que integra los dos sistemas anteriores. Este vehículo se ha concebido para el tráfico urbano, no supera los 45 km/h de velocidad y se ha aligerado todo lo posible, tanto el chasis como la cabina, utilizando materiales sintéticos.
Este vehículo de reparto presenta importantes ventajas, tanto para la empresa de transportes como para el ciudadano. Es ligero, dispone de una gran capacidad de carga, presenta una gran maniobrabilidad, y su coste y mantenimiento son reducidos. Además no contamina al no emitir CO2 y su nivel de ruido es mínimo, por lo que no resulta molesto a los vecinos.
Con las modificaciones –que se han sometido a homologación- se ha obtenido un vehículo eficiente energéticamente, gracias a la reingeniería del motor. Presenta, además, un alto grado de autonomía y una mejora de la amortiguación acústica.
Ahorro de 3.500 euros al año en combustible
Las ventajas de este sistema se resumen en un ahorro estimado de 3.500 euros vehículo/año en combustible, la reducción de entre el 10 y el 15% de los kilómetros recorridos, una disminución de hasta el 20% de los costes para las empresas usuarias de la solución y una sustancial reducción de las emisiones a la atmósfera: aproximadamente 9 toneladas de CO2 al año.
Citymodel da una solución global a las distintas necesidades de la distribución urbana, según sus promotores. Por un lado, el modelo logístico introduce todas las restricciones horarias o de uso de las calles, la situación del tráfico, el volumen y peso de la mercancía.
El sistema de planificación es capaz de generar soluciones cuando se produce incidencias en base a la información obtenida, incluso el tiempo de reparto y las pausas para la recarga del vehículo.
La comunicación entre el sistema de planificación y el vehículo es por medio de los PDA que utilizan los repartidores. Se ha diseñado especialmente para acceder a todo tipo de vías, de modo que el operario tiene siempre la información actualizada y la planificación de la próxima entrega.
Las ventajas de este sistema se resumen en un ahorro estimado de 3.500 euros vehículo/año en combustible, la reducción de entre el 10 y el 15% de los kilómetros recorridos, una disminución de hasta el 20% de los costes para las empresas usuarias de la solución y una sustancial reducción de las emisiones a la atmósfera: aproximadamente 9 toneladas de CO2 al año.
Citymodel da una solución global a las distintas necesidades de la distribución urbana, según sus promotores. Por un lado, el modelo logístico introduce todas las restricciones horarias o de uso de las calles, la situación del tráfico, el volumen y peso de la mercancía.
El sistema de planificación es capaz de generar soluciones cuando se produce incidencias en base a la información obtenida, incluso el tiempo de reparto y las pausas para la recarga del vehículo.
La comunicación entre el sistema de planificación y el vehículo es por medio de los PDA que utilizan los repartidores. Se ha diseñado especialmente para acceder a todo tipo de vías, de modo que el operario tiene siempre la información actualizada y la planificación de la próxima entrega.