El portal de búsqueda de viajes Skyscanner ha realizado una encuesta a más de 2.500 españoles para identificar lo que estos echan en falta cuando viajan al extranjero. Los resultados del estudio revelan que uno de cada dos turistas de nuestro país extraña la comida española durante sus desplazamientos a otros países, y que uno de cada diez echa de menos la siesta.

Según una encuesta realizada a un total de 2.649 españoles por Skyscanner, para identificar qué es lo que más echamos en falta cuando viajamos al extranjero; uno de cada dos turistas españoles asegura que no puede vivir sin la comida española cuando se encuentra en otro país.

La siesta ocupa la segunda posición en costumbres más añoradas pero, en contra del cliché que tienen de nosotros en otros países, tan sólo uno de cada diez turistas la echa en falta.

Sorprendentemente, y dejando constancia de la guerra de sexos, “disfrutar de un partido de la liga de fútbol” y “los consejos de nuestra madre” empatan con la siesta, ocupando el top tres de la lista.

El clima de nuestro país también comparte esta posición, con un 6% de los votos cada uno.

Ya no somos sinónimo de fiesta

Pero los españoles no sólo no consideramos la siesta una primera necesidad, sino que tampoco echamos en falta la “marcha”, que queda relegada a la cuarta posición (3%).

Con un mismo número de votaciones, únicamente uno de cada tres turistas destaca la ausencia de los bares y tascas durante sus estancias en el extranjero.

Entre otras respuestas no incluidas en el ranking cabe destacar como “cosas” que terminamos añorando al estar fuera de casa: la presencia de amigos y/o familiares y, en un tono más irónico, la crisis y los políticos.

Eliana Gómez, responsable del mercado español de Skyscanner; comenta: "Este estudio pone de manifiesto que no todos los estereotipos se cumplen. Cierto es que más de la mitad de los encuestados echa de menos la comida española; pero teniendo en cuenta que tenemos una de las mejores gastronomías del mundo, productos selectos de la dieta mediterránea y unos vinos de gran calidad, por una relación calidad precio sin igual, lo raro sería no añorarla. Por el contrario, los españoles ya no somos sinónimo de fiesta y siesta, sino que anteponemos a la familia y al clima por encima de la diversión”.

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