Un investigador de mecánica de fluidos del University College London ha creado un modelo matemático que predice el movimiento de las partículas de tinta de los tatuajes en el tiempo y, por tanto, sirve para averiguar que diseños o dibujos "envejecerán" mejor.

El modelo servirá, por tanto, para que las personas que estén pensando en hacerse un tatuaje predigan con exactitud cómo se verá éste cuando hayan pasado 20 años.

Según el creador de dicho modelo, el presente estudio "allana el camino hacia la evaluación de las posibles implicaciones a largo plazo que para la salud puede tener un tatuaje, así como da una idea de cómo elegir los diseños que se van a tatuar, en función del aspecto que éstos tendrán al pasar varios años".

Las tintas de los tatuajes son suspensiones de partículas no solubles en agua (partículas de mercurio, plomo, cadmio o hierro) que se inyectan bajo la piel usando una aguja. Con el paso de tiempo, estas tintas se dispersan, a medida que las células que las contienen mueren. Esta dispersión depende de diversos factores, como la edad, el tamaño, la exposición a la luz solar o el tipo de tinta utilizada en el tatuaje.

En general, los pequeños detalles de los tatuajes son los primeros en desaparecer. Por eso, a los 15 años, los tatuajes tienden a perder su definición inicial, siguiendo un proceso de deterioro que ya puede calcularse.

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