Científicos de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en los Países Bajos, han desarrollado un sistema de amortiguación activa electromagnética que permitirá aumentar la comodidad de la conducción.

Los sistemas de suspensión activa no son nuevos en el mercado, pero hasta ahora se habían fabricado hidráulicos y sin tanta velocidad en la respuesta para anular las vibraciones provocadas por las irregularidades de la carretera. Éste es el cometido del nuevo sistema: lograr cambios rápidos para que la conducción sea más suave.

Las pruebas de evaluación de su funcionamiento se llevaron a cabo en 2010 con resultados prometedores: el equipo de desarrolladores informó de un aumento del 60% en la calidad de la conducción.

La fabricación de coches más cómodos y seguros es posible si se mejora la adherencia. Las maniobras bruscas de conducción provocarán menos vuelcos en los coches equipados con este sistema de amortiguación. Además, en las ambulancias esta tecnología sería de gran utilidad. Según los investigadores: “Una ambulancia que cuente con este sistema podrá transportar pacientes con rapidez y sin vibraciones provocadas por la superficie».

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