La hipersensibilidad a los perfumes sintéticos es la más común de las alergias de contacto en adultos. Ahora, una investigación realizada en la Universidad de Gothenburg, Suecia, ha demostrado que también los aceites aromáticos naturales, que se suponen menos dañinos que los perfumes artificiales, pueden causar reacciones alérgicas.

El la sociedad moderna, tendemos a considerar cualquier sustancia que proceda de la naturaleza como más sana y menos peligrosa. En lo que respecta a los aromas naturales, conocidos como aceites esenciales, muchos de sus fabricantes piensan que los antioxidantes naturales presentes en ellos los convierten en más seguros que los perfumes artificiales.

Pero el estudio realizado en la Universidad de Gothenburg ha puesto de manifiesto que los aceites esenciales no impiden la formación de sustancias alergénicas que pueden reaccionar al entrar en contacto con la piel, provocando la aparición de eczemas.

Los investigadores examinaron, por ejemplo, el geraniol, que es un constituyente de perfumes como el aceite de rosa. Así, se contató que esta sustancia, que por sí sola no es apenas alergénica, cuando entra en contacto con enzimas de la piel se activa para convertirse en un alergeno.

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