Por menos de 300 euros, hoy día se pueden comprar ordenadores portátiles de 1,5 kilos de peso, capaces de funcionar siete horas seguidas sin baterías adicionales, y que funcionan tanto con Windows XP como con el sistema operativo abierto de Linux.

Son los denominados “netbooks” que, mientras algunos especialistas afirman que sólo servirán para navegar por Internet y poco más, otros opinan que podrían hacer que la industria de los ordenadores personales dé un vuelco.

La prueba de que pueden funcionar: en 2007 apareció el primer netbook, el Eee PC de Asus, que vendió 350.000 unidades ese mismo años. Pero, en 2008, de la fábrica salieron casi 10 millones de netbooks.

El éxito de los netbooks se basa en su reducido precio –son como ordenadores portátiles baratos-, su peso ligero, y que tienen la potencia suficiente para las operaciones informáticas convencionales. Van avanzando en el mercado, y marcas como Lenovo, Acer, Hewlett-Packard, Dell y otras más pequeñas también los ofertan ya. Incluso es posible que Apple esté en fase de desarrollo del suyo.

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