Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Washington, el poder hace que las personas se sientan más altas de lo que en realidad son.

En uno de los experimentos de la investigación, los científicos midieron la altura de 68 personas. Después, a un tercio de ellas se les pidió que escribieran una redacción sobre un momento de sus vidas en el que hubiesen disfrutado de una posición de autoridad sobre otras personas.

A otro tercio de los voluntarios se les pidió que escribieran sobre un momento de sus vidas en el que se hubiesen encontrado en una situación de sumisión, y al resto (grupo de control) se les pidió que escribieran sobre cosas ocurridas el día anterior.

Después de este ejercicio, todos los participantes estimaron su talla en relación con un punto que se encontraba medio metro por encima de ellos.

Los hombres y las mujeres que habían escrito sobre una situación pasada de poder tendieron a señalar que dicho punto estaba más cercano a su propia altura, en comparación con los participantes que habían escrito sobre una situación de sumisión.

Los investigadores señalan que los participantes se percibieron como más altos si habían hablado de una posición de poder anterior. En otros dos experimentos realizados con casi 200 voluntarios, también se demostró que el poder afecta a la percepción de la propia estatura.

Según los autores del estudio, estos resultados sugieren que cuando nos sentimos mentalmente poderosos, también sobreestimamos nuestro tamaño físico.

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