Es sabido que las personas religiosas se refugian en la fe para sobrellevar su estrés y su ansiedad, porque les proporciona una sensación de control y sentido en momentos de incertidumbre.

Ahora, un equipo de psicólogos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha descubierto –a través de un cuestionario sobre la importancia de la ciencia para la humanidad- que los individuos no religiosos afrontan estas mismas situaciones aumentando su fe en la ciencia, informa Newscientist.

Aunque el experimento fue realizado con pocas personas, 52 participantes, los científicos señalan que sus resultados se suman a un conjunto creciente de evidencias psicológicas que señalan que las personas encuentran consuelo en tiempos amenazantes apegándose a ciertos aspectos de su cosmovisión.

Por ejemplo, se sabe que en estas circunstancias, los individuos conservadores se hacen más conservadores y los religiosos más devotos.

Los investigadores teorizan que una visión racional de la realidad como es la científica podría proporcionar un alivio similar, ya que también permitiría darle un particular sentido al universo, cuando éste parece desmoronarse.

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