La exposición del feto a niveles excesivos de hormonas del estrés en el útero puede causar trastornos del estado de ánimo en la vida adulta y ahora, por primera vez, los investigadores han descubierto un mecanismo que puede contribuir a este proceso, según un estudio presentado ayer en el Festival de la Asociación Británica de Neurociencias (BNA2013) de Londres.

El concepto de programación fetal de las enfermedades en adultos, según el cual el ambiente experimentado en la matriz puede tener profundas consecuencias a largo plazo sobre la salud y el riesgo de enfermedades, es bien conocido; sin embargo, el mecanismo que lo produce no está claro.

Entornos adversos experimentados en el útero, por ejemplo en casos de estrés, duelo o abusos, aumentan los niveles de glucocorticoides en la madre, lo cual puede dañar al bebé en crecimiento. Los glucocorticoides son hormonas producidas naturalmente y también se les conoce como hormonas del estrés debido a su papel en la respuesta al estrés.

La hormona del estrés cortisol puede ser un factor clave en la programación del feto, bebé o niño de cara al riesgo de enfermedad en la edad adulta. El cortisol provoca un crecimiento reducido y modifica el tiempo de desarrollo de los tejidos, además de tener efectos duraderos en la expresión génica.

Otro aspecto que debe analizarse es el efecto de los glucocorticoides sintéticos que reciben las madres con riesgo de parto prematuro para acelerar el desarrollo pulmonar del feto y que puedan sobrevivir al hecho de nacer antes de tiempo. Si bien este tratamiento con glucocorticoides es esencial, la dosis, el número de tratamientos y el fármaco utilizado, deben ser cuidadosamente vigilados, añaden los investigadores.

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