Las mujeres que engordan cuando se acercan a la mediana edad reducen sus posibilidades de estar sanas en la vejez en más de un 80%, señala una investigación de la Universidad de Warwick, en Inglaterra.

Un índice de masa corporal alto en la mediana edad supone para las mujeres un riesgo significativamente mayor de sufrir trastornos importantes en la madurez, como cáncer o enfermedades coronarias.

La investigación ha revelado asimismo que por cada kilo de peso ganado desde los 18 años de edad en adelante, la probabilidad de sobrevivir con salud hasta la vejez se reduce en un 5%; y que las mujeres que engordan a los 18 años y continúan ganando peso hasta que envejecen tienen un riesgo mayor de tener una enfermedad crónica grave cuando sean ancianas.

Los científicos señalan que este estudio proporciona nuevas evidencias de que la adiposidad en la mediana edad es un factor de riesgo importante para las mujeres maduras. La prevención del sobrepeso resulta, por tanto, esencial para la salud de las mujeres.

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