Un equipo de economistas de la Universidad Thammasat de Tailandia ha establecido los factores que ayudan a salir de la pobreza a aquellas familias que la padecen.

Según un estudio realizado, las personas que gestionan sus activos con destreza son las que consiguen enriquecerse. La gestión más óptima sería la basada en el ahorro y en la habilidad de generar reingresos altos a partir de los valores ya existentes.

Esto significa que aquellas familias que emplean los valores que poseen de forma más productiva (reinvirtiendo su dinero en pequeños negocios o haciendas, por ejemplo) tienden más a salir de la pobreza que otras familias.

Los investigadores señalan, además, que ciertas características de los miembros de los hogares propician la mejora de la economía familiar: un nivel educativo más alto, la juventud del cabeza de familia o la preferencia por mercados financieros formales en lugar de informales son algunas de ellas.

Estos resultados surgieron de una encuesta realizada a más de 500 familias tailandesas en cuatro provincias de Tailandia, entre 1999 y 2005. En estos años, los hogares pobres aumentaron su riqueza una media de un 22% al año, mientras que los hogares ricos lo hicieron sólo un 0,09%.

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