Una vacuna experimental ha logrado eliminar totalmente un cáncer de pecho muy agresivo en ratones, lo que abre potencialmente una vía para tratamientos similares en humanos.

Se trata del cáncer de mama positivo para HER2, cuyos tumores poseen un gen que ayuda a que las células crezcan, se dividan y se reparen ellas mismas. Estos tumores representan entre el 20 y el 30% de los cánceres de mama en mujeres, y presentan un mayor riesgo de recurrencia que otros tipos de cáncer de mama.

La vacuna, creada por científicos del Karmanos Cancer Institute de la Wayne State University de Michigan, ha resultado asimismo eficaz para tumores resistentes a los tratamientos tradicionales. Por otro lado, los investigadores señalaron que no provocó efectos secundarios, por lo que podría ser utilizada en un futuro en mujeres sanas para evitar el desarrollo de un potencial cáncer de pecho.

La vacuna se apoya en la activación del sistema inmunitario, produciendo una respuesta inmunitaria muy fuerte contra los receptores de la proteína HER2. Está compuesta por genes que producen dicha proteína y por un estimulante inmunitario, integrado en un plásmido bacteriano inactivo. Un plásmido es una pequeña molécula de ADN capaz de replicarse de forma independiente.

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