Tendencias Científicas
Aunque muchos directivos se sienten grandes e importantes, otros tantos no se sienten cómodos en su papel y consideran que han depositado demasiada confianza sobre ellos. Según un estudio llevado a cabo por el Institute of Leadership and Management, seis de cada diez directivos británicos no eligieron ascender en la organización hasta ese puesto, sino que les vino dado. Además, uno de cada cuatro, sienten inseguridad respecto a sus habilidades. Mientras, uno de cada cuatro espera ser “descubierto” para, precisamente, ascender.
Estos datos deberían despertar el interés de las organizaciones a todos los niveles, ya que los directivos que cuestionan su habilidad o incluso su posición dentro de una jerarquía no se motivan fácilmente y les cuesta gestionar a sus equipos.
Dada la situación de crisis económica y de recesión que vivimos, las empresas necesitan líderes fuertes y seguros, capaces de dirigir y de guiar la organización, dice el informe.
El estudio ha consistido en una serie de encuestas hechas a 1.000 directivos en el Reino Unido. La principal conclusión que se saca de estas entrevistas es que muchos tienen dudas respecto a su habilidad para hacer frente a sus responsabilidades de manera efectiva.
Esta falta de confianza en ellos mismos tiene su explicación. Casi dos terceras partes dijeron claramente que eran directivos “obligados” a serlo, y que habían asumido este rol sencillamente porque en su momento les fue ofrecido. El dinero y el hecho de ascender un peldaño más en el escalafón fueron las razones por las que asumieron esas responsabilidades, en lugar de haber sido causa de un deseo real y activo por dirigir a gente.
Inseguridad
Una cuarta parte de los entrevistados dijeron sentirse inseguros de sus habilidades para dirigir a los demás. En este sentido, un 14% tenía dificultades serias para gestionar la carga de trabajo inherente a su cargo.
Por otro lado, más de un 10% consideró que la responsabilidad de liderar a otros era el reto más importante del management, aunque más de un tercio dijo que lo más complicado era hacer frente a la tensión extra que supone ostentar un puesto de responsabilidad.
Con estos datos, los autores del estudio consideran preocupante que muchas empresas se estén planteando reducir el presupuesto para el desarrollo de sus directivos. El ahorro está detrás de esta política. Ya sabemos que los presupuestos de publicidad y de formación son los primeros que se resienten cuando llegan las vacas flacas.
“Un liderazgo fuerte y directivos competentes son vitales si los negocios tienen la intención de sobrevivir a las turbulencias. Toda una generación de directivos está trabajando en circunstancias nunca vistas antes”, comenta Penny Valk, directora ejecutiva del Institute of Leadership y Management, en Management-Issues
Con la mayor parte de los directivos reconociendo que no tuvieron una participación activa en el ascenso al puesto directivo, y con una parte sintiéndose poco confiados en sus propias habilidades, las empresas deben proporcionarles un apoyo extra. La única forma de asegurar su buen desempeño y su eficiencia es a través de programas de desarrollo de directivos, comenta el Informe.
Mirar hacia atrás
Los directivos que se sienten presionados o estresados tienden a centrarse en las cosas que tenían en el pasado, centrándose en lo que hacían y olvidándose de sus destrezas de management.
“En épocas de turbulencia, los líderes empresariales que invierten en sus directivos marcarán la diferencia. Los directivos y su desarrollo son críticos para asegurar que las organizaciones serán capaces de responder ante cualquier clima económico o competitivo, por lo que invertir en su habilidad para hacer esto lo mejor posible proporcionará dividendos reales tanto a corto como a largo plazo”, dice Valk.
El estudio se hace eco de otro llevado a cabo por la consultora DDI en el que se llegaba a la conclusión de que, para muchos directivos, ser promocionados había sido comparable, en términos de retos vitales, sólo con un divorcio.
Esto da una idea de la responsabilidad que sienten los directivos cuando ascienden. Sin embargo, muchas empresas, dice DDI, fallan a la hora de hacer lo suficiente para ayudar a los trabajadores a llevar a cabo esa transición.
Y es que muchos trabajadores alcanzan puestos directivos sin estar preparados. En concreto, algunos ascensos son parte de una gratificación por los servicios prestados durante años y no responden a un planteamiento de las necesidades de la organización. De hecho, según datos de Right Management Consultants, cuatro de cada diez empresas tienen la sensación de que han fallado a la hora de definir y evaluar los roles clave en un ascenso.
Estos datos deberían despertar el interés de las organizaciones a todos los niveles, ya que los directivos que cuestionan su habilidad o incluso su posición dentro de una jerarquía no se motivan fácilmente y les cuesta gestionar a sus equipos.
Dada la situación de crisis económica y de recesión que vivimos, las empresas necesitan líderes fuertes y seguros, capaces de dirigir y de guiar la organización, dice el informe.
El estudio ha consistido en una serie de encuestas hechas a 1.000 directivos en el Reino Unido. La principal conclusión que se saca de estas entrevistas es que muchos tienen dudas respecto a su habilidad para hacer frente a sus responsabilidades de manera efectiva.
Esta falta de confianza en ellos mismos tiene su explicación. Casi dos terceras partes dijeron claramente que eran directivos “obligados” a serlo, y que habían asumido este rol sencillamente porque en su momento les fue ofrecido. El dinero y el hecho de ascender un peldaño más en el escalafón fueron las razones por las que asumieron esas responsabilidades, en lugar de haber sido causa de un deseo real y activo por dirigir a gente.
Inseguridad
Una cuarta parte de los entrevistados dijeron sentirse inseguros de sus habilidades para dirigir a los demás. En este sentido, un 14% tenía dificultades serias para gestionar la carga de trabajo inherente a su cargo.
Por otro lado, más de un 10% consideró que la responsabilidad de liderar a otros era el reto más importante del management, aunque más de un tercio dijo que lo más complicado era hacer frente a la tensión extra que supone ostentar un puesto de responsabilidad.
Con estos datos, los autores del estudio consideran preocupante que muchas empresas se estén planteando reducir el presupuesto para el desarrollo de sus directivos. El ahorro está detrás de esta política. Ya sabemos que los presupuestos de publicidad y de formación son los primeros que se resienten cuando llegan las vacas flacas.
“Un liderazgo fuerte y directivos competentes son vitales si los negocios tienen la intención de sobrevivir a las turbulencias. Toda una generación de directivos está trabajando en circunstancias nunca vistas antes”, comenta Penny Valk, directora ejecutiva del Institute of Leadership y Management, en Management-Issues
Con la mayor parte de los directivos reconociendo que no tuvieron una participación activa en el ascenso al puesto directivo, y con una parte sintiéndose poco confiados en sus propias habilidades, las empresas deben proporcionarles un apoyo extra. La única forma de asegurar su buen desempeño y su eficiencia es a través de programas de desarrollo de directivos, comenta el Informe.
Mirar hacia atrás
Los directivos que se sienten presionados o estresados tienden a centrarse en las cosas que tenían en el pasado, centrándose en lo que hacían y olvidándose de sus destrezas de management.
“En épocas de turbulencia, los líderes empresariales que invierten en sus directivos marcarán la diferencia. Los directivos y su desarrollo son críticos para asegurar que las organizaciones serán capaces de responder ante cualquier clima económico o competitivo, por lo que invertir en su habilidad para hacer esto lo mejor posible proporcionará dividendos reales tanto a corto como a largo plazo”, dice Valk.
El estudio se hace eco de otro llevado a cabo por la consultora DDI en el que se llegaba a la conclusión de que, para muchos directivos, ser promocionados había sido comparable, en términos de retos vitales, sólo con un divorcio.
Esto da una idea de la responsabilidad que sienten los directivos cuando ascienden. Sin embargo, muchas empresas, dice DDI, fallan a la hora de hacer lo suficiente para ayudar a los trabajadores a llevar a cabo esa transición.
Y es que muchos trabajadores alcanzan puestos directivos sin estar preparados. En concreto, algunos ascensos son parte de una gratificación por los servicios prestados durante años y no responden a un planteamiento de las necesidades de la organización. De hecho, según datos de Right Management Consultants, cuatro de cada diez empresas tienen la sensación de que han fallado a la hora de definir y evaluar los roles clave en un ascenso.
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